La Institución Financiera de Desarrollo (IFD) concretó en el último trimestre del año pasado —luego de fusionarse con la Fundación Emprender e incorporar las prestaciones externas que brindaba la ONG— la expansión de su plataforma de apoyo al cliente.
Es así que a la recepción de pagos de Entel y Viva, a la compra y venta de divisas y al cobro de la renta Dignidad, se sumaron a fines de 2016 los desembolsos al Servicio General de Identificación Personal (Segip) y al Servicio General de Licencias de Conducir (Segelic), la recepción de giros y remesas (incluida Western Union), y la cobranza para TuVes, Yanbal, Tupperware y una empresa de bienes raíces (BBR).
“La expansión de nuestros servicios financieros auxiliares beneficia a nuestros clientes en razones de tiempo y de accesibilidad, porque ya no tienen la necesidad de trasladarse a las urbes más cercanas para realizar este tipo de transacciones”. Por lo tanto, “tenemos agencias en lugares muy remotos donde pocas instituciones han podido llegar”, informó la IFD en respuesta a un cuestionario enviado por La Razón.
Además de financiamiento, Sartawi proporciona a micro y pequeños productores y comerciantes asistencia técnica para que la oferta de éstos tenga mercado y mayor valor agregado, así como educación financiera y medioambiental y servicios preventivos de salud. Todos ayudan a mejorar los indicadores de producción y capacidad de pago de los clientes.
La IFD adelantó que en el “corto plazo” pretende incorporar a su red auxiliar el cobro de prestaciones básicas, estatales y empresariales, y que “en el mediano plazo” buscará “ampliar la asistencia técnica y acceso a mercados a la mayor cantidad de agencias distribuidas en el país (...), en el entendido de que un cliente agrícola o pecuario tendrá más oportunidades de vender su producto si éste recibe la orientación profesional de un experto en el área”, sostuvo.
“Nos ayudan y enseñan sobre alimentación y cuidado de nuestro ganado, mejoramiento genético”, contó Marcelino Huanca, productor de leche de la comunidad paceña de San Juan Circa, uno de los más de 32.000 clientes que tiene Sembrar Sartawi en el país. La financiera, con 27 años de presencia en el mercado, cuenta hoy con 40 agencias, una cartera de Bs 400 millones y un crédito promedio de Bs 12.725 por cliente.
“Las microfinanzas utilizadas adecuadamente son una herramienta esencial para promover desarrollo y mejorar el nivel de vida de los bolivianos”, aseguró la Institución Financiera de Desarrollo, que está en proceso de obtener la licencia de la Asfi.
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