El comercio, servicios y remesas son parte destacada de la dinámica económica del departamento de Cochabamba y de los sectores que mayormente aportan a su crecimiento y desarrollo.
Sin embargo, los sectores productivos son los que no logran trascender un estado prolongado de estancamiento, según evaluó la Fundación Milenio, al cumplirse hoy el 207 aniversario de la efeméride departamental.
Cochabamba siente una pérdida de impulso en muchas de sus actividades económicas, además de confrontar dificultades para acelerar el crecimiento del conjunto de su economía, sostuvo la Fundación al hacer su balance respecto a la inercia que confronta por sus bajas expectativas.
MODELO SIN LOGROS
“En el caso particular de Cochabamba, el publicitado Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo, del actual Gobierno, no tiene mayores logros que reivindicar, de ahí que prevalece la sensación de estancamiento y frustración que invade a muchos cochabambinos”, señala el documento.
La publicación incidió en que las condiciones económicas, políticas e institucionales de los últimos once años no han sido propicias para el ansiado despegue de Cochabamba y, menos aún, para la recuperación de la vocación productiva departamental que la caracterizaba.
ÁREA URBANA
Las oportunidades económicas se concentran en el área urbana, donde sobresalen las actividades de servicios, comercio y construcción, pero también matizadas por un contexto de creciente informalidad.
En tanto, las zonas rurales permanecen atrasadas, empobrecidas y cada vez más despobladas, sobre todo en las zonas altiplánicas y del sur del departamento. La región del trópico, por su parte, sigue siendo casi completamente dependiente de la economía de la coca.
DIVERSIFICACIÓN
Ante este escenario, la Fundación recomendó a las autoridades nacionales y locales la necesidad de diversificar su estructura económica, impulsar procesos de innovación y dar mayor impulso a la activación de un crecimiento robusto, en un horizonte de largo plazo, más allá de las variaciones temporales. Estos son los retos fundamentales del Departamento, expresa la entidad especializada en estudios económicos.
INCERTIDUMBRE
Avicultores, lecheros y porcinocultores –los sectores más importantes de la agropecuaria regional– muestran perspectivas inciertas de crecimiento en 2017. Sus representantes temen que la sequía que golpea a muchas zonas rurales afecte también el normal abastecimiento de los granos producidos en Santa Cruz.
El sector es muy dependiente de la agricultura cruceña en el abastecimiento de maíz y soya, insumos básicos para la producción del dedicado a la producción de pollos.
La Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), en sus proyecciones para este año, estima que la cantidad de pollos producidos este año probablemente repita la cifra registrada en 2016, de aproximadamente 100 millones de unidades.
CRECIMIENTO
El crecimiento económica del departamento fue de 4.4% entre 2006-2016, menor a la tasa de crecimiento de la economía nacional de 4.9%, en el mismo período, y también por debajo las tasas de crecimiento de los otros departamentos del eje central: La Paz (6.8%) y Santa Cruz (5%).
En la gestión 2016, Cochabamba ha repetido su participación relativa en el Producto Interno Bruto, de los últimos cinco años, de alrededor de 15%; por detrás de Santa Cruz y de La Paz. La brecha con estos dos departamentos se mantiene.
EXPECTATIVAS CIUDADANAS
No son auspiciosas las percepciones de los cochabambinos sobre las oportunidades económicas de la región, según estudios de Ciudadanía y Foro Regional
De acuerdo con los resultados de una encuesta departamental de la serie, las opiniones de los habitantes de las distintas regiones del departamento no difieren sustantivamente entre sí.
La opción “buenas” oportunidades económicas se sitúa en torno a un tercio de las respuestas, y algo menos en el caso de la zona Andina
Ni siquiera en el Trópico, que podría pensarse que es una región favorecida por la economía de la coca y por un conjunto de inversiones en infraestructura, las percepciones positivas se destacan.
Fuente: Fundación Milenio, Cochabamba: entre la inercia y las bajas expectativas No. 343, septiembre 2017.
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