10 septiembre 2017

Informe sugiere que Economía precisa de reformas fiscales


La economía nacional necesita implementar reformas fiscales y monetarias, de acuerdo con los cambios que plantea el Informe de Milenio sobre la Economía de Bolivia.
El trabajo, que será presentado mañana en Santa Cruz, explica que mientras los países vecinos (Argentina y Brasil) se han visto sacudidos por choques externos y forzados a emprender ajustes macroeconómicos, Bolivia vive todavía la inercia de un modelo que en su día fue receptor de ganancias inesperadas (efecto Windfall), derivadas de su condición primario-exportadora.
Sin embargo, ahora, habiendo cambiado el ciclo económico, afronta dificultades para sostener un crecimiento más modesto, pero con costos fiscales crecientemente mayores (en 2016, el déficit fiscal fue del 6,6% y para este año se estima que alcance un 7,8%). Los distintos pronósticos que se conocen hacen ver que los precios de los hidrocarburos se mantendrán en el mediano plazo en los niveles actuales (el precio del barril de petróleo, precios al 2025 serán de alrededor de $us 60) debido a cambios estructurales en la oferta petrolera.

Siendo Bolivia una economía pequeña y abierta a los flujos comerciales y de capital y, además, con un régimen de tipo de cambio fijo, es cierto que la expansión fiscal tiende a estimular la demanda agregada; y en sentido opuesto, un ajuste fiscal puede contraerla y restar dinamismo económico, al menos inicialmente, señala el informe.

Otra alternativa –muy socorrida en el debate público– es la idea de moverse paulatinamente hacia un tipo de cambio flexible (la apreciación del tipo de cambio real es de casi el 30% en el periodo 2010-2017), a fin de que la política monetaria gane efectividad, y de modo tal que el ajuste fiscal sea menos contractivo de la demanda interna; un tipo de cambio flexible puede también ser efectivo para enfrentar mejor los choques externos.

Independientemente de cuál sea el régimen de tipo de cambio que se adopte, es imperativo reducir el gasto público para minimizar los efectos adversos generados por los déficits externos, según el informe.
Henry Oporto, director de la Fundación Milenio, indicó que sin reformas se profundizarán los problemas y crecerá más el déficit fiscal. “Nos ‘comeremos’ las reservas y escalará la deuda externa. Es el camino a la crisis económica”, advirtió.
El mes pasado, durante la presentación del crecimiento del PIB al primer trimestre de 2017, el ministro de Economía, Mario Guillén, dijo: “No estamos desacelerándonos. Tenemos el 'motorcito' interno que crece. La crisis de Brasil nos está jalando hacia abajo". EL DEBER consultó al Ministerio de Economía sobre el informe de Milenio, pero no respondió.

Análisis adecuado
Algunos economistas coinciden parcialmente con las reformas planteadas por la Fundación Milenio y, además, aconsejan implementar otras medidas.
“No creo que sea el momento para depreciar la moneda, puesto que afectaría al proceso de bolivianización; sin embargo, es una política que debería aplicarse en tiempos de estabilidad, siendo el sector exportador el más beneficiado”, dijo Jorge Akamine, titular del Colegio de Economistas de Santa Cruz.

A decir de Akamine, el Estado debería impulsar la iniciativa privada para lograr un dinamismo de la demanda interna sin que se incremente significativamente el déficit fiscal. También debería liberar las exportaciones de los productos restringidos mediante cupos y estimular la demanda externa, realizar inversiones efectivas en los sectores de hidrocarburos y minería a través de la atracción de Inversión Extranjera Directa.

Wilboor Brun, economista de Populi, señaló que el tipo de cambio o se mantiene fijo o es libre, para que la información a la población sea clara.
Para Brun, el país también debe trabajar en otros factores clave como el institucional (infraestructura), la eficiencia (mercado laboral) y la sofisticación en los negocios. “Bolivia ocupa el puesto 121 de 135 en el Índice de Competitividad Global”, dijo.


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