La política cambiaria vigente no se aplica como un castigo al sector exportador, sino que apunta a garantizar la estabilidad macroeconómica interna, sostuvo ayer el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Loza.
“La caída de las exportaciones está asociada a la crisis internacional. La política cambiaria puede atenuar el efecto, pero no revertirlo”, afirmó ayer Loza, en un evento dirigido a periodistas.
En la semana que concluye, el sector exportador ha manifestado que el hecho de que el precio del dólar se mantenga fijo afectó negativamente a las ventas al exterior. Según los exportadores, el tipo de cambio es una de las causas para la caída de 30% de las ventas bolivianas en enero.
Gabriel Loza negó que la política cambiaria apunte a un dólar fijo y sostuvo que está vigente el régimen deslizante. Sin embargo, la divisa de EEUU no sufrió variaciones desde octubre.
El empresariado calcula que dejó de percibir $us 176 millones desde que comenzó el régimen de apreciación del boliviano.
La autoridad explicó que el régimen cambiario no está diseñado para ser una política de exportaciones. “La política cambiaria ayuda a aliviar el impacto de la crisis. Contribuye al equilibrio externo, pero no está diseñada para ser un instrumento de las exportaciones porque nuestras importaciones tienen características especiales”. Agregó que “por más que devaluemos, las exportaciones no van a aumentar# porque son ‘inelásticas’”.
“Si devaluáramos de 8 a 10, el volumen exportado no subiría en esa proporción, probablemente se mantenga porque depende del mercado internacional, de la demanda de fuera”, explicó.
Aclaró que el rol de la política cambiaria busca equilibrar los precios, la monetización del boliviano y los shocks externos. Añadió que no es posible seguir las medidas que asumen los vecinos, pues responden a otras condiciones y son volátiles.
“La caída de las exportaciones está asociada a la crisis internacional. La política cambiaria puede atenuar el efecto, pero no revertirlo”, afirmó ayer Loza, en un evento dirigido a periodistas.
En la semana que concluye, el sector exportador ha manifestado que el hecho de que el precio del dólar se mantenga fijo afectó negativamente a las ventas al exterior. Según los exportadores, el tipo de cambio es una de las causas para la caída de 30% de las ventas bolivianas en enero.
Gabriel Loza negó que la política cambiaria apunte a un dólar fijo y sostuvo que está vigente el régimen deslizante. Sin embargo, la divisa de EEUU no sufrió variaciones desde octubre.
El empresariado calcula que dejó de percibir $us 176 millones desde que comenzó el régimen de apreciación del boliviano.
La autoridad explicó que el régimen cambiario no está diseñado para ser una política de exportaciones. “La política cambiaria ayuda a aliviar el impacto de la crisis. Contribuye al equilibrio externo, pero no está diseñada para ser un instrumento de las exportaciones porque nuestras importaciones tienen características especiales”. Agregó que “por más que devaluemos, las exportaciones no van a aumentar# porque son ‘inelásticas’”.
“Si devaluáramos de 8 a 10, el volumen exportado no subiría en esa proporción, probablemente se mantenga porque depende del mercado internacional, de la demanda de fuera”, explicó.
Aclaró que el rol de la política cambiaria busca equilibrar los precios, la monetización del boliviano y los shocks externos. Añadió que no es posible seguir las medidas que asumen los vecinos, pues responden a otras condiciones y son volátiles.
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