Si las últimas tendencias económicas se mantendrían en 30 años, América Latina crecería a una tasa del 4 por ciento anual o menos del 3 por ciento per cápita. Sin embargo, la participación de la región en el Producto Interno Bruto (PIB) en el mundo caería de 6 por ciento a 4,8 por ciento. Se estima que el ingreso per cápita en 2040 sería de 18 mil dólares comparado al PIB global de 24 mil dólares.
Acorde al pronóstico del estudio de la Corporación Andina de Fomento (CAF), Asia del Este, Medio Oriente, Europa Central y del Este serán más prósperas. América Latina junto a África y el sur de Asia estarían como las regiones más rezagadas en desarrollo económico.
Desarrollo y antecedentes
América Latina resalta por ser un continente en vías de desarrollo mejor dotado del mundo. Con varias áreas de tierra fértil, abundantes recursos hídricos, sobresale en comparación con otras regiones en desarrollo incluyendo el este, centro, sur de Asia, África y el Medio Oriente amenazadas por la escasez de agua.
Algo similar se vivió en la década de los 70, donde América Latina fue considerada como la región en desarrollo más prometedora. Bajo ese panorama, el estudio de la CAF señala que en los últimos cinco años se registró un buen avance en otra cuestión social y económica que invade la región, como la diferencia de ingresos y condiciones de vida.
Sin embargo, una cifra alentadora es que entre 2003 y 2008 disminuyó la pobreza y se redujeron las desigualdades en muchos países. Es así que gracias a los equilibrios macroeconómicos y la estabilidad de precios, la región se enfocó en políticas y temas cruciales para su bienestar y crecimiento a largo plazo.
Además de que se debe trabajar en la educación porque contribuye al desarrollo de un país. Genera mayores ingresos y estimula el crecimiento económico, lo que es ideal para superar la pobreza, creando una ciudadanía informada y capaz de tomar decisiones.
Casi en todos los países, los Gobiernos aumentaron el gasto en educación, construyendo escuelas e incorporando profesores, pero lo que se requiere no sólo es la expansión de matrículas, sino la expansión del aprendizaje.
Sociedad inclusiva
Al respecto, preocupa que a largo plazo América Latina y el Caribe, a pesar de ser regiones en desarrollo próspero por casi 100 años, continúan con elevadas diferencias en su ingreso, incluso más altas que África. Estas desigualdades amenazan con la destrucción del tejido social y político de la región.
Por tanto, el estudio de la CAF da dos mensajes, para empezar señala que la mayoría de los países en América Latina, excepto Chile, no coinciden con las prácticas globales de Estados Unidos. Segundo, el continente latino se inclina por el desarrollo a Asia del Este.
Es así que para lograr una América Latina próspera se requiere trabajar bajo tres pilares. Con una competencia económica abierta, más una sociedad inclusiva y justa que tengan una visión compartida de crecimiento.
Visión
J Ante la riqueza de recursos naturales de América Latina, nada impide que le vaya igual de bien o mejor como Asia del Este. Ejecutar este destino depende de las acciones de la región.
J Por tanto, es tarea de los Gobiernos, la comunidad empresarial, el mundo académico, los centros de pensamiento, los medios y otros forjadores de opinión, así como de las agencias multilaterales. Además se tiene que abandonar las divisiones ideológicas del pasado.
J A esto se suma que líderes de la región deben apuntar más alto y alcanzar esta visión para lograr una sociedad más inclusiva y equitativa.
CRISIS FINANCIERA
Población
La clase media puede impulsar el crecimiento de distintas maneras según el análisis del IBCE, ya que es típico que valoren y exijan una educación de alta calidad para sus hijos. Por tanto, la producción regular su comportamiento es menos importante que la sugerencia en la distribución, que es un rol importante para mantener el crecimiento.
Por ejemplo, en algunos países de ingresos medios el mercado interno puede complementar los mercados de exportación a medida que madura la economía y crece el mercado local.
En la mayoría de los países, el consumo interno comienza a crecer rápido cuando los ingresos per cápita alcanzan cerca de 6 mil dólares. Esto no sucedió en América Latina debido a la distribución desigual del ingreso.
Gobierno
Como es el caso en muchas economías en desarrollo, el punto débil de América Latina es la falta de gobernabilidad en todas sus facetas.
Ello comprende todas las etapas de gobernabilidad que afectan la administración económica como el papel y el foco de los Gobiernos. Dicha importancia es atribuida al desarrollo económico y social por los más líderes políticos.
Entonces, se debe revertir la actual gobernabilidad para fortalecer las instituciones. Con Gobiernos con mayor credibilidad y en lo posible, descentralizados en los servicios públicos para entregarla a las organizaciones locales.
Además de modernizar las instituciones y promover los mercados competitivos para prevenir la captura de organismos estatales por las grandes empresas.
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