Desde el 1 de enero subirá el Impuesto al Consumo Específico (ICE) para 14 tipos de bebidas, entre refrescos gaseosos, cerveza, vino y whisky, a raíz de un ajuste anual instituido en la Ley 843. Los productores de cerveza ya anuncian variaciones en el precio para el consumidor, pero esperan que no tenga mucho impacto.
El 21 de diciembre, el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) emitió una resolución por la cual dispone una actualización de los tributos para unos 14 productos, entre los que se encuentran bebidas no alcohólicas en envases herméticamente cerrados, es decir, gaseosas, que sufrirán una variación de 0,25 bolivianos por litro; también se verá afectada la cerveza, con 1,98 bolivianos; mientras que el whisky es el que tendrá una mayor incremento, con 8,94 bolivianos.
La presidenta del SIN, Marlene Ardaya Vásquez, explicó que esta actualización se hace sobre la base de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV), que fluctúa conforme a la inflación.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Roberto Mustafá, dijo ayer que el ICE debería bajar porque su ajuste se hace en función de la cotización del dólar, moneda que descendió considerablemente.
A comienzos de año, la divisa norteamericana se cotizaba en 8,03 bolivianos y actualmente está en 7,69 bolivianos.
Ardaya dijo que la resolución se ampara en el artículo 3 del Decreto Supremo 27028, del 8 de mayo de 2003. Sin embargo, la Ley 2152, del 23 de noviembre de 2000, que define la base del gravamen de esos productos, dispone que el ajuste se haga de acuerdo con la verificación del tipo de cambio del dólar.
“Como el dólar ha bajado y hay deflación —explicó Ardaya— estamos hablando de un indicador que permita expresar el importe del boliviano”.
Mustafá prevé que, al haber un incremento en el impuesto, ello implicará “seguramente” una subida de precios.
El presidente de la Cámara Boliviana de Fabricantes de Cerveza (Cabuface), Óscar Aguilar, dijo que el impacto en el costo para el consumidor final no será inmediato y cada empresa determinará cuánto será el incremento. “Nuestra perspectiva, expectativa como sector, es impactar lo menos posible en el consumidor y evitar que durante la cadena de comercialización se produzcan otros aumentos”.
Según sus estimaciones, el impuesto al consumo subirá en aproximadamente 10 por ciento, pero no precisó si ése será el parámetro para subir el costo del producto para el consumidor.
En Bolivia funcionan ocho plantas de fabricación de cerveza. De ellas, la más grande es la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) y, según Mustafá, también es la que más aporta en tributos.
Aguilar calcula que en el país el consumo per cápita de cerveza es de 25 litros por año, el más bajo de la región.
Otro rubro importante, según Mustafá, es el de las bebidas gaseosas, pero no tiene datos de la variación que experimentará el costo para el consumidor.
Las observaciones
Los empresarios también cuestionan este tipo de incrementos porque, según Mustafá, alientan el contrabando y castigan a los productores formales.
“Nos parece que estos impuestos son incentivo para los contrabandistas, para que sea más apetitoso el internar productos sin el pago correspondiente de tributos”. Criticó que el Gobierno haga bajar el dólar y no así los tributos que se calculan en relación con la cotización de la divisa norteamericana. “Como no hay un control efectivo del contrabando, entonces con dólares baratos lo que vemos es desplazamiento a la producción nacional”.
Variación en tasas de viajeros
Ardaya también informó que desde el 1 de enero habrá una actualización del costo del Impuesto a las Salidas al Exterior (ISAE). Este ajuste también se hace conforme a la UFV. Esta disposición se ampara en el artículo 2 de la Ley 2047.
En la actualidad, el ISAE es de 176 bolivianos y desde el 1 de enero será de 190 bolivianos sin importar el destino del vuelo fuera del país.
“Créase un impuesto sobre toda salida al exterior —precisó Ardaya— del país por vía aérea, de personas naturales residentes en Bolivia, con excepción de los diplomáticos y las personas con este estatus”.
Los detalles
El ICE se aplica a las ventas, fabricación de cigarrillos, tabacos, bebidas refrescantes.
Además de cerveza, chicha de maíz y otras bebidas alcohólicas.
También se cobra a importaciones de estos productos y de vehículos automotores.
Está amparado en el artículo 79 de la Ley 843 y el Decreto Supremo 24053.
Este impuesto es pagado por fabricantes, importadores o comerciantes por mayor.
El ICE se grava una vez, por lo que los distribuidores por menor no lo pagan.
La actualización se hace de forma anual y rige a partir del 1 de enero.
El tributo a las salidas al exterior se paga en los mismos aeropuertos.
Sin importar el lugar de destino, el costo del impuesto será de 190 bolivianos.
Se paga en las terminales aéreas mediante la compra de un autoadhesivo o sticker.
El 21 de diciembre, el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) emitió una resolución por la cual dispone una actualización de los tributos para unos 14 productos, entre los que se encuentran bebidas no alcohólicas en envases herméticamente cerrados, es decir, gaseosas, que sufrirán una variación de 0,25 bolivianos por litro; también se verá afectada la cerveza, con 1,98 bolivianos; mientras que el whisky es el que tendrá una mayor incremento, con 8,94 bolivianos.
La presidenta del SIN, Marlene Ardaya Vásquez, explicó que esta actualización se hace sobre la base de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV), que fluctúa conforme a la inflación.
El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Roberto Mustafá, dijo ayer que el ICE debería bajar porque su ajuste se hace en función de la cotización del dólar, moneda que descendió considerablemente.
A comienzos de año, la divisa norteamericana se cotizaba en 8,03 bolivianos y actualmente está en 7,69 bolivianos.
Ardaya dijo que la resolución se ampara en el artículo 3 del Decreto Supremo 27028, del 8 de mayo de 2003. Sin embargo, la Ley 2152, del 23 de noviembre de 2000, que define la base del gravamen de esos productos, dispone que el ajuste se haga de acuerdo con la verificación del tipo de cambio del dólar.
“Como el dólar ha bajado y hay deflación —explicó Ardaya— estamos hablando de un indicador que permita expresar el importe del boliviano”.
Mustafá prevé que, al haber un incremento en el impuesto, ello implicará “seguramente” una subida de precios.
El presidente de la Cámara Boliviana de Fabricantes de Cerveza (Cabuface), Óscar Aguilar, dijo que el impacto en el costo para el consumidor final no será inmediato y cada empresa determinará cuánto será el incremento. “Nuestra perspectiva, expectativa como sector, es impactar lo menos posible en el consumidor y evitar que durante la cadena de comercialización se produzcan otros aumentos”.
Según sus estimaciones, el impuesto al consumo subirá en aproximadamente 10 por ciento, pero no precisó si ése será el parámetro para subir el costo del producto para el consumidor.
En Bolivia funcionan ocho plantas de fabricación de cerveza. De ellas, la más grande es la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) y, según Mustafá, también es la que más aporta en tributos.
Aguilar calcula que en el país el consumo per cápita de cerveza es de 25 litros por año, el más bajo de la región.
Otro rubro importante, según Mustafá, es el de las bebidas gaseosas, pero no tiene datos de la variación que experimentará el costo para el consumidor.
Las observaciones
Los empresarios también cuestionan este tipo de incrementos porque, según Mustafá, alientan el contrabando y castigan a los productores formales.
“Nos parece que estos impuestos son incentivo para los contrabandistas, para que sea más apetitoso el internar productos sin el pago correspondiente de tributos”. Criticó que el Gobierno haga bajar el dólar y no así los tributos que se calculan en relación con la cotización de la divisa norteamericana. “Como no hay un control efectivo del contrabando, entonces con dólares baratos lo que vemos es desplazamiento a la producción nacional”.
Variación en tasas de viajeros
Ardaya también informó que desde el 1 de enero habrá una actualización del costo del Impuesto a las Salidas al Exterior (ISAE). Este ajuste también se hace conforme a la UFV. Esta disposición se ampara en el artículo 2 de la Ley 2047.
En la actualidad, el ISAE es de 176 bolivianos y desde el 1 de enero será de 190 bolivianos sin importar el destino del vuelo fuera del país.
“Créase un impuesto sobre toda salida al exterior —precisó Ardaya— del país por vía aérea, de personas naturales residentes en Bolivia, con excepción de los diplomáticos y las personas con este estatus”.
Los detalles
El ICE se aplica a las ventas, fabricación de cigarrillos, tabacos, bebidas refrescantes.
Además de cerveza, chicha de maíz y otras bebidas alcohólicas.
También se cobra a importaciones de estos productos y de vehículos automotores.
Está amparado en el artículo 79 de la Ley 843 y el Decreto Supremo 24053.
Este impuesto es pagado por fabricantes, importadores o comerciantes por mayor.
El ICE se grava una vez, por lo que los distribuidores por menor no lo pagan.
La actualización se hace de forma anual y rige a partir del 1 de enero.
El tributo a las salidas al exterior se paga en los mismos aeropuertos.
Sin importar el lugar de destino, el costo del impuesto será de 190 bolivianos.
Se paga en las terminales aéreas mediante la compra de un autoadhesivo o sticker.
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