El Banco Central de Bolivia (BCB) informó que el próximo año el dólar seguirá bajando para controlar la inflación y los exportadores pidieron una compensación por esa medida que afecta a la competitividad de su sector.
En cambio, el Ministerio de Hacienda consideró que ese mecanismo es positivo porque ayuda a apreciar más la moneda nacional y a controlar el alza de precios en el mercado.
Actualmente, el dólar se encuentra en 7,69 bolivianos y se depreció en 4 por ciento en lo que va del año. El BCB proyectó que la baja llegaría a 7,60.
Esa problemática fue analizada ayer por el BCB y el Colegio de Economistas de Bolivia en el foro “Política Cambiaria, Exportaciones y Empleo”, organizado por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
El gerente interino del BCB, David Espinoza, anunció que el 2008 continuará la depreciación del dólar debido al comportamiento del mercado internacional y de los socios comerciales.
Precisó que esto "está contribuyendo a que la inflación no sea mayor, por lo menos en un uno por ciento".
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), ese indicador acumulado entre enero y noviembre llegó a 11,02 por ciento, cuando la meta inicial anual del Poder Ejecutivo era de 3,7 por ciento y luego fue reformulada a 6 por ciento.
Espinoza aseguró que la baja del dólar “no es acelerada" como en otros países. Recordó que en Brasil, el dólar cayó un 16 por ciento frente al real. En Colombia llegó al 20 por ciento.
El presidente del IBCE, Eduardo Antelo, informó que el dólar en lo que va del año se devaluó en más del 4 por ciento al pasar de 8,01 en enero a 7,69 por ciento en la última semana, restando competitividad al sector.
Explicó que por cada dólar que reciben los exportadores, al cambiarlos en Bolivia al tipo de cambio oficial reciben menos bolivianos. Sin embargo, para producir deben comprar de afuera insumos y materias primas que están más elevadas.
El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, informó que de los mil millones de dólares que se perciben por las exportaciones no tradicionales, el poder de compra en este rubro disminuyó en 20 millones por la devaluación y por las ventas totales, unos 80 millones de dólares.
Dijo que en ese escenario se hacen necesarias políticas de compensación en favor del sector para que no siga perdiendo competitividad como se hace en otros países.
Con ese fin, Rodríguez dijo que el Gobierno debería devolver los impuestos adeudados a los exportadores, vía Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim), para que el sector no tenga que recurrir a préstamos del banco porque son costosos.
Recordó que ésa es una medida que aplicó Colombia cuando comenzó a apreciarse su moneda nacional.
El Gerente del IBCE dijo que, en segundo lugar, el Gobierno debe impulsar líneas de crédito preferencial con tasas de interés más bajas y de largo plazo.
En tercer lugar, Rodríguez aseguró que se debe analizar con mayor profundidad la posibilidad de fijar un tipo de cambio diferenciado. Es decir, que rija un valor referencial de la divisa estadounidense para los exportadores y otra paridad para el público. Recordó que los países que tienen éxito en el mundo son los que mantienen un tipo de cambio elevado porque eso les permite volver competitivas sus exportaciones y proteger sus mercados.
En cambio, con un dólar bajo, hoy el país hace perder valor a sus ventas externas y fomenta las importaciones en desmedro de su aparato productivo.
El Gobierno confía en que la situación de la economía mejorará el próximo año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario