Niños y niñas que viven en el penal de Obrajes de la ciudad de La Paz, junto a sus madres, recibieron ayer juguetes por la Navidad. Así comenzó el BancoSol una campaña nacional que tiene el fin de distribuir 30.000 presentes.
Muy temprano, los funcionarios de BancoSol sorprendieron ayer a los niños y niñas que habitan en la cárcel de Obrajes. Cual si fuera un banquete, alrededor de un centenar de pequeños tuvo la oportunidad de escoger el juguete de su preferencia, de una gran cantidad que puso sobre una mesa la entidad bancaria.
Posteriormente, los niños y niñas compartieron una chocolatada con panetón que les sirvieron los funcionarios bancarios. La actividad se desarrolló en un ambiente de confraternidad.
La cárcel de Obrajes fue el primer recinto penitenciero donde estuvo presente el BancoSol para agasajar a los niños y niñas que habitan con sus padres. El objetivo es distribuir 30.000 juguetes entre menores de escasos recursos que viven en estos lugares y en los barrios donde la entidad tiene agencias y oficinas.
Alrededor de 500 empleados del banco participarán como voluntarios en todo el territorio nacional. Ayer, tras visitar Obrajes, concurrieron al penal de San Pedro, también en La Paz, con el mismo objetivo solidario.
La actividad proseguirá hoy, hasta el viernes, en los centros penitenciarios y barrios del interior del país.
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