1.- ¿Qué es la calificación de riesgo?
Es la opinión independiente, objetiva y técnicamente fundamentada acerca de la solvencia y seguridad de una entidad financiera o una empresa, como también de los valores y bonos, emitidos por esa institución. En esos casos la calificación de riesgo dará una pauta de la capacidad de esa entidad de honrar y devolver la plata que se hubiera prestado por la venta de sus bonos y de pagar la tasa de interés pactada.
2.- ¿Cuál es la utilidad de la calificación de riesgo?
La utilidad de la calificación de riesgo reside en servir de insumo a los procesos de decisión. A los inversionistas les brinda un indicador simple y objetivo para evaluar el riesgo crediticio. A los clientes de un banco les sirve para evaluar la salud financiera de la entidad y su grado de solvencia.
3.- ¿Qué interpretación no se le debe dar a la calificación de riesgo?
No debe ser entendida como un aval o una garantía, por ejemplo, para comprar un título-valoro o bono. Tampoco es una auditoría a la empresa o banco, ya que la calificadora de riesgo se vale de la información proporcionada por la institución.
4.- ¿En qué consiste el proceso de calificación?
El proceso de calificación involucra el acopio de información cuantitativa por la calificadora de riesgo, tanto la que tiene una naturaleza pública como aquella adicional que le brinde el cliente. Asimismo, implica reuniones permanentes con la gerencia de la empresa para ponderar mejor aspectos de orden cualitativo.
5.- ¿Cada cuánto tiempo debe realizarse la calificación de un valor?
Para los bancos, la calificación de riesgo se realiza cada tres meses. Es importante hacer énfasis en que la evaluación es un proceso continuo. En algunos mercados la renovación o modificación de opiniones se realiza de manera general de manera periódica, aunque eso no debe excluir la posibilidad de variar la categoría, otorgada en cualquier momento si los hechos así lo justifican.
Es la opinión independiente, objetiva y técnicamente fundamentada acerca de la solvencia y seguridad de una entidad financiera o una empresa, como también de los valores y bonos, emitidos por esa institución. En esos casos la calificación de riesgo dará una pauta de la capacidad de esa entidad de honrar y devolver la plata que se hubiera prestado por la venta de sus bonos y de pagar la tasa de interés pactada.
2.- ¿Cuál es la utilidad de la calificación de riesgo?
La utilidad de la calificación de riesgo reside en servir de insumo a los procesos de decisión. A los inversionistas les brinda un indicador simple y objetivo para evaluar el riesgo crediticio. A los clientes de un banco les sirve para evaluar la salud financiera de la entidad y su grado de solvencia.
3.- ¿Qué interpretación no se le debe dar a la calificación de riesgo?
No debe ser entendida como un aval o una garantía, por ejemplo, para comprar un título-valoro o bono. Tampoco es una auditoría a la empresa o banco, ya que la calificadora de riesgo se vale de la información proporcionada por la institución.
4.- ¿En qué consiste el proceso de calificación?
El proceso de calificación involucra el acopio de información cuantitativa por la calificadora de riesgo, tanto la que tiene una naturaleza pública como aquella adicional que le brinde el cliente. Asimismo, implica reuniones permanentes con la gerencia de la empresa para ponderar mejor aspectos de orden cualitativo.
5.- ¿Cada cuánto tiempo debe realizarse la calificación de un valor?
Para los bancos, la calificación de riesgo se realiza cada tres meses. Es importante hacer énfasis en que la evaluación es un proceso continuo. En algunos mercados la renovación o modificación de opiniones se realiza de manera general de manera periódica, aunque eso no debe excluir la posibilidad de variar la categoría, otorgada en cualquier momento si los hechos así lo justifican.
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