El Gobierno minimizó ayer la proyección de inflación del 15,1 por ciento para el 2008 prevista por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para Bolivia —cifra que casi duplica el 7,07 que había previsto el Ejecutivo—, mientras que dos analistas económicos coincidieron en señalar que el porcentaje anunciado por el organismo internacional es “racional”.
“Son proyecciones (del FMI) donde no se incluyen las probables medidas de política económica que los países incorporarían para corregir los desequilibrios macroeconómicos, no sólo inflación, sino crecimiento y balanza de pagos”, sostuvo ayer el ministro de Hacienda, Luis Alberto Arce, en una conferencia de prensa.
El miércoles 9, el FMI difundió las proyecciones de inflación a nivel mundial. También calculó que el crecimiento económico de Bolivia sería de sólo 4,7 por ciento, más de un punto menos que el 5,4 previsto por el Gobierno.
“(El FMI) tenía pronósticos del crecimiento y de la inflación del año 2007, donde lamentablemente no pudo acertar. Hablaba del 3,9 por ciento y en la economía el crecimiento es del 4,6 por ciento; entonces hay márgenes de error que tienen estas proyecciones”, sostuvo Arce.
Sin embargo, el criterio no fue compartido por los analistas económicos Juan Cariaga y Armando Méndez. Ambos coincidieron en calificar de “razonable” la proyección hecha por el FMI, debido a que la inflación de los últimos 12 meses en el país llegó al 14 por ciento, un punto porcentual menos que el previsto.
“La información analizada de marzo del año pasado a marzo de este año (en cuanto a la inflación acumulada) es el 14 por ciento, así es que yo creo que es una cosa razonable”, sostuvo Cariaga respecto al 15 por ciento proyectado por el FMI. “Creo que es absolutamente razonable esa proyección y ojalá que no se quede corta y a fin de año sea mayor”, señaló por su lado Méndez.
Cariaga explicó que el porcentaje fijado por el FMI puede ser mayor si es que la presión inflacionaria en el país crece a través de tres elementos: un elevado aumento salarial; el cambio de los dólares a Unidades de Fomento a la Vivienda (UFV); y el uso en el gasto corriente de los ingresos adicionales por la venta de gas e impuesto que obtiene el país.
Al explicar el segundo elemento, Cariaga señaló que “el Gobierno está incentivando el uso del boliviano, entonces todo el mundo está cambiando sus dólares por UFV y eso, por supuesto, tiene mantenimiento de valor, entonces si la inflación es del 15 por ciento, indica que alguien tiene que devolver ese 15 por ciento. Como los bancos no están prestando en UFV, porque no existen, el Gobierno está financiando esa devolución del 15 por ciento de las UFV. Ésa es otra forma de crear más presiones inflacionarias en el país”.
Méndez sostuvo que en el caso del incremento salarial, el Gobierno “debe ser muy cuidadoso, debe manejar con pinzas, no es así nomás de aumentar, porque si el Gobierno acepta las presiones sociales, lo único que está haciendo es agravar la inflación”. Agregó que el Ejecutivo también recibe muchas señales para frenar el gasto fiscal, el mismo que experimentó un aumento.
Reacciones
El índice puede ser mayor al 15%
JUAN CARIAGA,
analista económico.
“Si las negociaciones salariales son muy duras, como quieren por ejemplo los trabajadores en salud un 25%, y si se siguen convirtiendo dólares a UFV y el Banco Central de Bolivia sigue corriendo con el costo de las UFV, entonces son presiones inflacionarias que van a hacer que la inflación esté por encima del 15% o del 14% que ha sido la acumulada a marzo”.
Seguirá el sendero de la inflación
ARMANDO MÉNDEZ,
analista económico.
“Yo diría que el aumento salarial que se avecina va a presionar costos hacia arriba, el sector público va a seguir gastando más, y al haber mayor expansión fiscal la situación de la liquidez en el Banco Central de Bolivia está muy fuerte, en un 60 por ciento anual. Hay todos los síntomas de que la economía va a seguir por el sendero de la inflación”.
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