La Superintendencia de Bancos admitió ayer que mientras esperaba que Orión Bolivia SC Asesores en Inversiones —una empresa que captaba dinero al estilo de Roghel— regularizara su situación en Bolivia, sus dueños le “madrugaron” y supuestamente se fugaron del país. Aseguró que el caso ya no está en sus manos y que el proceso depende de la Fiscalía.
La representante legal de la Superintendencia, Ivonne Quintela, deslindó ayer responsabilidades en la desaparición de esos empresarios y aseguró que los funcionarios de esa repartición pecaron de buena fe y se confiaron. “No es que nosotros hayamos dejado que se fuguen los señores, sino que estábamos cumpliendo el procedimiento. Evidentemente, estos señores estaban actuando de mala fe, pero aun así hacen que nosotros les creamos en buena fe a sus respuestas, las que nos estaban brindando”.
La Fiscalía explicó que como existe el supuesto delito de estafa, y como los ejecutivos no se presentaron a declarar, la anterior semana dispuso la notificación mediante edicto. Se conoció que a partir de esa conminatoria, hay 10 días para que asistan. El plazo se cumple el viernes. Si no lo hacen, serán declarados en rebeldía, y un juez puede establecer su arraigo, siempre y cuando el Ministerio Público lo pida.
Se presume que el gerente general de la firma, Williams Baina, y el gerente Administrativo, José Moscoso, cerraron sus oficinas en Cochabamba y se fugaron.
Orión tenía operaciones en Cochabamba y La Paz. Fuentes del sector presumen que operaba desde mediados de 2007 y que tenía más de mil clientes. Se desconoce cuánto dinero manejaba.
El Ministerio Público considera que la reguladora pudo haber clausurado sus oficinas antes de que supuestamente sus ejecutivos se escapen del país.
El 25 de febrero de este año, una investigación de La Prensa reveló que esa compañía, al igual que LV Pharma, operaba de forma similar a Roghel Bolivia, que era una empresa comercial que realizaba intermediación financiera de forma ilegal y que para atraer clientes ofrecía altas tasas de interés mensual por el capital invertido. Además otorgaba recursos para la compra de viviendas, departamentos y vehículos.
Se verificó que Orión tiene oficinas en la sede del Gobierno en un edificio de la avenida Mariscal Santa Cruz y Yanacocha, mientras que LV Pharma, en la calle Uchumayu, detrás del mercado Yungas de La Paz.
Se contactó en ese entonces con una de las promotoras de Orión que dijo que la empresa ofrecía un interés del 8 por ciento y prometía inversiones en la Bolsa de Valores de Nueva York. Empero, no está inscrita en el registro de comercio de Fundempresa.
LV Pharma ofertaba un 10 por ciento de rentabilidad y también dijo que invertía en el exterior, pese a que se promocionaba como una empresa importadora de productos naturales.
Quinteros dijo que hace un mes la “Súper” envió conminatorias para que Orión deje de captar dinero en forma ilegal. En respuesta, los ejecutivos solicitaron mayor información sobre lo que era considerado legal, por lo que la reguladora les otorgó hasta el 1 de abril para cumplir con ese trámite. La entidad pensó que si la firma no respondía hasta esa fecha, tramitaría una resolución de clausura.
No obstante, mientras ese proceso se desarrollaba, la Fiscalía de Cochabamba realizaba su propia investigación a denuncia de la cliente Hilda de Pardo, a quien en principio los propietarios de Orión le negaron la devolución de su dinero y le dijeron que espere entre 30 y 45 días.
Ante la sospecha de que podía haber una estafa de por medio, la cliente solicitó información a la Superintendencia de Bancos sobre Orión y allí constató que no era regulada. Entonces, acudió al Ministerio Público.
La fiscal Patricia Guevara, de Cochabamba, informó que citó a los dueños de Orión y luego éstos le devolvieron el dinero a la cliente.
Entonces, Guevara confesó que sospechaba que había otras víctimas más, supuestamente de estafa, por lo que decidió continuar con la investigación de oficio, y con una orden judicial se procedió al allanamiento de las oficinas de Orión.
El 1 de abril, el mismo día que la Superintendencia esperaba que esa compañía presente los papeles solicitados, la fiscal intervino las oficinas de la empresa. “No encontramos nada, solamente la propaganda de las ofertas que daba esta empresa en la ciudad”.
Guevara aseguró que la Superintendencia no tomó carta en el asunto en ningún momento y no coordinó acciones con la Fiscalía, aunque aclaró que podía haber procedido con la clausura dentro del ámbito administrativo que está bajo su competencia.
La “Súper” aseguró que estaba a la espera de que se cumpla el plazo para poder intervenir, pero como la Fiscalía ingresó en el caso, ya perdió su competencia porque el hecho pasó a tener un tinte judicial.
El 6 de abril, la reguladora informó de la huida de los ejecutivos, sobre la base de un informe de la fiscal asignada al caso.
Las acciones de la reguladora
Quintela explicó que tras conocer el andamiaje de Roghel Bolivia y las similitudes con estas otras firmas, se decidió investigarlas. Por eso el 27 de febrero la reguladora envió una conminatoria a Orión y LV Pharma para que dejen de captar dinero.
Eso debido a que ese tipo de operaciones sólo pueden ser realizadas por entidades autorizadas legalmente por la Superintendencia del sector en el marco de la Ley de Bancos, es decir, bancos, mutuales, fondos financieros privados (FFP) y cooperativas.
En la carta de conminatoria que fue recepcionada por Orión, el 4 de marzo, se le recuerda que su actividad es ilegal.
Quintela informó que esta compañía respondió el 6 de marzo, señalando que no realizaba intermediación financiera y que su actividad se circunscribía al ámbito civil, aunque —dijo— pidió algunas aclaraciones respecto de los límites que establecen las normas antes de que una actividad trascienda el ámbito civil y se vuelva comercial.
LV Pharma, con plazos
Quintela informó que LV Pharma tenía plazo hasta ayer a las 18.00 para entregar listas de clientes, dinero captado y contratos a la reguladora para regularizar su situación. Este diario conoció el fin de semana que esta compañía buscaba tramitar su cambio de rubro para supuestamente “encubrir” sus actividades.
La reguladora confirmó anoche que LV Pharma hizo llegar la documentación al término del plazo previsto, pero que ésta será analizada en las siguientes horas.
La representante legal de la Superintendencia, Ivonne Quintela, deslindó ayer responsabilidades en la desaparición de esos empresarios y aseguró que los funcionarios de esa repartición pecaron de buena fe y se confiaron. “No es que nosotros hayamos dejado que se fuguen los señores, sino que estábamos cumpliendo el procedimiento. Evidentemente, estos señores estaban actuando de mala fe, pero aun así hacen que nosotros les creamos en buena fe a sus respuestas, las que nos estaban brindando”.
La Fiscalía explicó que como existe el supuesto delito de estafa, y como los ejecutivos no se presentaron a declarar, la anterior semana dispuso la notificación mediante edicto. Se conoció que a partir de esa conminatoria, hay 10 días para que asistan. El plazo se cumple el viernes. Si no lo hacen, serán declarados en rebeldía, y un juez puede establecer su arraigo, siempre y cuando el Ministerio Público lo pida.
Se presume que el gerente general de la firma, Williams Baina, y el gerente Administrativo, José Moscoso, cerraron sus oficinas en Cochabamba y se fugaron.
Orión tenía operaciones en Cochabamba y La Paz. Fuentes del sector presumen que operaba desde mediados de 2007 y que tenía más de mil clientes. Se desconoce cuánto dinero manejaba.
El Ministerio Público considera que la reguladora pudo haber clausurado sus oficinas antes de que supuestamente sus ejecutivos se escapen del país.
El 25 de febrero de este año, una investigación de La Prensa reveló que esa compañía, al igual que LV Pharma, operaba de forma similar a Roghel Bolivia, que era una empresa comercial que realizaba intermediación financiera de forma ilegal y que para atraer clientes ofrecía altas tasas de interés mensual por el capital invertido. Además otorgaba recursos para la compra de viviendas, departamentos y vehículos.
Se verificó que Orión tiene oficinas en la sede del Gobierno en un edificio de la avenida Mariscal Santa Cruz y Yanacocha, mientras que LV Pharma, en la calle Uchumayu, detrás del mercado Yungas de La Paz.
Se contactó en ese entonces con una de las promotoras de Orión que dijo que la empresa ofrecía un interés del 8 por ciento y prometía inversiones en la Bolsa de Valores de Nueva York. Empero, no está inscrita en el registro de comercio de Fundempresa.
LV Pharma ofertaba un 10 por ciento de rentabilidad y también dijo que invertía en el exterior, pese a que se promocionaba como una empresa importadora de productos naturales.
Quinteros dijo que hace un mes la “Súper” envió conminatorias para que Orión deje de captar dinero en forma ilegal. En respuesta, los ejecutivos solicitaron mayor información sobre lo que era considerado legal, por lo que la reguladora les otorgó hasta el 1 de abril para cumplir con ese trámite. La entidad pensó que si la firma no respondía hasta esa fecha, tramitaría una resolución de clausura.
No obstante, mientras ese proceso se desarrollaba, la Fiscalía de Cochabamba realizaba su propia investigación a denuncia de la cliente Hilda de Pardo, a quien en principio los propietarios de Orión le negaron la devolución de su dinero y le dijeron que espere entre 30 y 45 días.
Ante la sospecha de que podía haber una estafa de por medio, la cliente solicitó información a la Superintendencia de Bancos sobre Orión y allí constató que no era regulada. Entonces, acudió al Ministerio Público.
La fiscal Patricia Guevara, de Cochabamba, informó que citó a los dueños de Orión y luego éstos le devolvieron el dinero a la cliente.
Entonces, Guevara confesó que sospechaba que había otras víctimas más, supuestamente de estafa, por lo que decidió continuar con la investigación de oficio, y con una orden judicial se procedió al allanamiento de las oficinas de Orión.
El 1 de abril, el mismo día que la Superintendencia esperaba que esa compañía presente los papeles solicitados, la fiscal intervino las oficinas de la empresa. “No encontramos nada, solamente la propaganda de las ofertas que daba esta empresa en la ciudad”.
Guevara aseguró que la Superintendencia no tomó carta en el asunto en ningún momento y no coordinó acciones con la Fiscalía, aunque aclaró que podía haber procedido con la clausura dentro del ámbito administrativo que está bajo su competencia.
La “Súper” aseguró que estaba a la espera de que se cumpla el plazo para poder intervenir, pero como la Fiscalía ingresó en el caso, ya perdió su competencia porque el hecho pasó a tener un tinte judicial.
El 6 de abril, la reguladora informó de la huida de los ejecutivos, sobre la base de un informe de la fiscal asignada al caso.
Las acciones de la reguladora
Quintela explicó que tras conocer el andamiaje de Roghel Bolivia y las similitudes con estas otras firmas, se decidió investigarlas. Por eso el 27 de febrero la reguladora envió una conminatoria a Orión y LV Pharma para que dejen de captar dinero.
Eso debido a que ese tipo de operaciones sólo pueden ser realizadas por entidades autorizadas legalmente por la Superintendencia del sector en el marco de la Ley de Bancos, es decir, bancos, mutuales, fondos financieros privados (FFP) y cooperativas.
En la carta de conminatoria que fue recepcionada por Orión, el 4 de marzo, se le recuerda que su actividad es ilegal.
Quintela informó que esta compañía respondió el 6 de marzo, señalando que no realizaba intermediación financiera y que su actividad se circunscribía al ámbito civil, aunque —dijo— pidió algunas aclaraciones respecto de los límites que establecen las normas antes de que una actividad trascienda el ámbito civil y se vuelva comercial.
LV Pharma, con plazos
Quintela informó que LV Pharma tenía plazo hasta ayer a las 18.00 para entregar listas de clientes, dinero captado y contratos a la reguladora para regularizar su situación. Este diario conoció el fin de semana que esta compañía buscaba tramitar su cambio de rubro para supuestamente “encubrir” sus actividades.
La reguladora confirmó anoche que LV Pharma hizo llegar la documentación al término del plazo previsto, pero que ésta será analizada en las siguientes horas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario