La inflación en marzo disminuyó a 0,97 por ciento, pero la tasa acumulada en tres meses aún se mantiene elevada, ya que llegó a 4,75 por ciento cuando la meta anual es 7,07 por ciento. Frente a esto, el Gobierno admitió que tendrá que revisar esa proyección y anticipó que en los hechos ese indicador llegará a entre 10 y 12 por ciento.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo fue menor a la tasa de 2,62 por ciento que se había registrado en febrero. Esto por la rebaja del precio de la carne de pollo en 23,3 por ciento, de la zanahoria en 22,58 por ciento, de los locotos en 20,25 por ciento y del pasaje del transporte interdepartamental en 7,88 por ciento.
El kilo de la carne de pollo en febrero se llegó a cotizar hasta en 19 bolivianos en los principales mercados de La Paz debido al encarecimiento del alimento para las aves. En las últimas tres semanas el precio del kilo se redujo a 9, 60 bolivianos.
Para frenar el alza, el Gobierno prohibió las exportaciones de este producto de manera temporal hasta que se abarroten los centros de expendio locales. Sin embargo, el viernes se levantó la restricción al verificarse la tendencia a la baja.
Los productos que más subieron en los mercados son el tomate en 33,7 por ciento, el aceite comestible en 13,3 por ciento, el almuerzo en 2,58 por ciento, el arroz en 4,33 por ciento y el fideo en 6,68 por ciento.
Pese a que el Poder Ejecutivo prohibió las exportaciones de aceite y el precio internacional de la soya disminuyó, el bidón de cinco litros aún se comercializa a 65 bolivianos.
Aunque la inflación bajó en marzo, el índice registrado en el primer trimestre ya superó la mitad del 7 por ciento de la meta que el Gobierno y el Banco Central de Bolivia se fijaron en el Presupuesto General de la Nación (PGN).
La ministra de Planificación del Desarrollo, Graciela Toro, admitió que esas proyecciones serán rebasadas y la inflación a fin de año se situará entre el 10 y 12 por ciento. Esto se debe, dijo, al impacto negativo que tuvieron los fenómenos climáticos, como La Niña y El Niño, en la agricultura y la especulación de precios en los mercados.
Explicó que las metas son fijadas a principio de año, pero así como en el PGN se hicieron proyecciones de ingresos de los hidrocarburos con un precio del petróleo de 70 dólares en el mercado internacional, ahora se tiene una cotización de 108 dólares.
El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez opinó que la inflación de 0,97 por ciento de marzo aún es grave porque se acerca al uno por ciento. Más aún si se toma en cuenta que desde el año pasado la inflación acumulada a 12 meses ya alcanzó el 14 por ciento.
Bolivia no es el único país que vive un proceso inflacionario. Las otras naciones de la región también enfrentan problemas sobre todo por el encarecimiento de los alimentos.
Según Méndez, las cifras reflejan que la inflación de dos dígitos llegó para quedarse en el país “como una enfermedad”.
En ese panorama, el experto cree que al Gobierno no tiene otra opción que ajustar la meta.
Méndez consideró que la única forma de evitar que la inflación siga subiendo es aplicar dos medidas fuertes que, seguramente, el Gobierno no querrá aplicarlas: congelar salarios y recortar el gasto en el sector público.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia informó que el Gobierno miente en las cifras del IPC y que la tasa llegará a 20 por ciento. La Fundación Milenio dijo que la inflación se ubicará en 17 por ciento en 2008.
Más datos
Santa Cruz es la ciudad más inflacionaria del país: registró una tasa de 1,32 por ciento.
En Cochabamba, el índice de precios alcanzó una tasa de 1,19 por ciento.
En La Paz hubo un incremento de precios de 0,59 por ciento.
En El Alto, el IPC registró un alza de 0,57 por ciento.
En esas urbes, lo que más se encareció fue el aceite, el tomate y el almuerzo.
La carne de res aumentó de precio con mayor incidencia en El Alto.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de marzo fue menor a la tasa de 2,62 por ciento que se había registrado en febrero. Esto por la rebaja del precio de la carne de pollo en 23,3 por ciento, de la zanahoria en 22,58 por ciento, de los locotos en 20,25 por ciento y del pasaje del transporte interdepartamental en 7,88 por ciento.
El kilo de la carne de pollo en febrero se llegó a cotizar hasta en 19 bolivianos en los principales mercados de La Paz debido al encarecimiento del alimento para las aves. En las últimas tres semanas el precio del kilo se redujo a 9, 60 bolivianos.
Para frenar el alza, el Gobierno prohibió las exportaciones de este producto de manera temporal hasta que se abarroten los centros de expendio locales. Sin embargo, el viernes se levantó la restricción al verificarse la tendencia a la baja.
Los productos que más subieron en los mercados son el tomate en 33,7 por ciento, el aceite comestible en 13,3 por ciento, el almuerzo en 2,58 por ciento, el arroz en 4,33 por ciento y el fideo en 6,68 por ciento.
Pese a que el Poder Ejecutivo prohibió las exportaciones de aceite y el precio internacional de la soya disminuyó, el bidón de cinco litros aún se comercializa a 65 bolivianos.
Aunque la inflación bajó en marzo, el índice registrado en el primer trimestre ya superó la mitad del 7 por ciento de la meta que el Gobierno y el Banco Central de Bolivia se fijaron en el Presupuesto General de la Nación (PGN).
La ministra de Planificación del Desarrollo, Graciela Toro, admitió que esas proyecciones serán rebasadas y la inflación a fin de año se situará entre el 10 y 12 por ciento. Esto se debe, dijo, al impacto negativo que tuvieron los fenómenos climáticos, como La Niña y El Niño, en la agricultura y la especulación de precios en los mercados.
Explicó que las metas son fijadas a principio de año, pero así como en el PGN se hicieron proyecciones de ingresos de los hidrocarburos con un precio del petróleo de 70 dólares en el mercado internacional, ahora se tiene una cotización de 108 dólares.
El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez opinó que la inflación de 0,97 por ciento de marzo aún es grave porque se acerca al uno por ciento. Más aún si se toma en cuenta que desde el año pasado la inflación acumulada a 12 meses ya alcanzó el 14 por ciento.
Bolivia no es el único país que vive un proceso inflacionario. Las otras naciones de la región también enfrentan problemas sobre todo por el encarecimiento de los alimentos.
Según Méndez, las cifras reflejan que la inflación de dos dígitos llegó para quedarse en el país “como una enfermedad”.
En ese panorama, el experto cree que al Gobierno no tiene otra opción que ajustar la meta.
Méndez consideró que la única forma de evitar que la inflación siga subiendo es aplicar dos medidas fuertes que, seguramente, el Gobierno no querrá aplicarlas: congelar salarios y recortar el gasto en el sector público.
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia informó que el Gobierno miente en las cifras del IPC y que la tasa llegará a 20 por ciento. La Fundación Milenio dijo que la inflación se ubicará en 17 por ciento en 2008.
Más datos
Santa Cruz es la ciudad más inflacionaria del país: registró una tasa de 1,32 por ciento.
En Cochabamba, el índice de precios alcanzó una tasa de 1,19 por ciento.
En La Paz hubo un incremento de precios de 0,59 por ciento.
En El Alto, el IPC registró un alza de 0,57 por ciento.
En esas urbes, lo que más se encareció fue el aceite, el tomate y el almuerzo.
La carne de res aumentó de precio con mayor incidencia en El Alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario