La intervenida empresa Roghel Bolivia funcionaba bajo la estructura de un “clan” vinculado a su principal ejecutivo, Windsor Goitia Chappy, cuyos parientes ocupaban puestos estratégicos en la compañía.
Así lo revela un organigrama de los principales cargos y personal con el que se operaba para captar dinero del público y que es ahora objeto de investigación por el Ministerio Público.
De acuerdo con la estructura, Windsor Goitia era el presidente ejecutivo y Karen Olmos de Goitia, su esposa, la Vicepresidenta (ver info).
En medio de sus parientes cercanos estaban la subdirectora de Medios, Zulma Goitia, y una de las secretarias, Mercedes Chappy.
El reporte indica que puestos clave por donde pasaban “aparentemente” los recursos que se captaban de la gente estaban ocupados por personal de suma confianza de Goitia Chappy.
La gerencia regional de Roghel en Santa Cruz estaba administrada por Héctor Goitia, otro pariente; mientras que la de La Paz por Sabina Murillo, la de Tarija por Weymar Bejarano, la de Sucre por William Flores y la de Cochabamba estaba acéfala.
Otro grupo de confianza dentro de Roghel era el denominado “Bolsa”, formado por Darcy Olmos de Torrico, Fernando Ricaldi, Róger Ayma, Gonzalo Torrico, Carlos Pareja y esposa.
Además de Elizabeth Hinojosa, secretaria personal de Windsor Goitia, y José Luis Hurtad, asistente de la presidencia. Fuentes de la Fiscalía confirmaron que existen suficientes indicios y sospechas de que estas personas conocían a fondo el movimiento económico de Roghel y el destino que se le dio al dinero captado de sus clientes. Por esa razón, serán convocadas para que presten declaraciones.
El 25 de enero, la Superintendencia de Bancos dispuso el cierre de siete oficinas de Roghel en el país por realizar operaciones de intermediación financiera (depósitos en dólares) en forma ilegal al no contar con autorización de la reguladora.
Goitia, quien negó las acusaciones, se comprometió a devolver los intereses y capital a sus clientes. Sin embargo, en una entrevista con La Prensa, el 14 de febrero, dijo que desconocía cuánto había captado de sus 15 mil clientes y que creía que alcanzaba a un millón de dólares.
El 26 de febrero, el propietario de Roghel fue detenido en inmediaciones del túnel del Instituto Americano tras haberse negado a prestar declaraciones en la Fiscalía de Cochabamba.
El 12 de marzo, nuevamente fue traído a La Paz debido a que la fiscal Nildy Aguado dispuso la acumulación de los procesos contra Goitia en esta ciudad. Desde entonces el imputado por el delito de estafa guarda detención domiciliaria.
El Ministerio Público aún investiga otros nexos de Roghel y el destino del dinero que captó. Por el momento, la única cuenta congelada de la empresa es la que está depositada en el Banco Bisa por un millón de dólares.
Así lo revela un organigrama de los principales cargos y personal con el que se operaba para captar dinero del público y que es ahora objeto de investigación por el Ministerio Público.
De acuerdo con la estructura, Windsor Goitia era el presidente ejecutivo y Karen Olmos de Goitia, su esposa, la Vicepresidenta (ver info).
En medio de sus parientes cercanos estaban la subdirectora de Medios, Zulma Goitia, y una de las secretarias, Mercedes Chappy.
El reporte indica que puestos clave por donde pasaban “aparentemente” los recursos que se captaban de la gente estaban ocupados por personal de suma confianza de Goitia Chappy.
La gerencia regional de Roghel en Santa Cruz estaba administrada por Héctor Goitia, otro pariente; mientras que la de La Paz por Sabina Murillo, la de Tarija por Weymar Bejarano, la de Sucre por William Flores y la de Cochabamba estaba acéfala.
Otro grupo de confianza dentro de Roghel era el denominado “Bolsa”, formado por Darcy Olmos de Torrico, Fernando Ricaldi, Róger Ayma, Gonzalo Torrico, Carlos Pareja y esposa.
Además de Elizabeth Hinojosa, secretaria personal de Windsor Goitia, y José Luis Hurtad, asistente de la presidencia. Fuentes de la Fiscalía confirmaron que existen suficientes indicios y sospechas de que estas personas conocían a fondo el movimiento económico de Roghel y el destino que se le dio al dinero captado de sus clientes. Por esa razón, serán convocadas para que presten declaraciones.
El 25 de enero, la Superintendencia de Bancos dispuso el cierre de siete oficinas de Roghel en el país por realizar operaciones de intermediación financiera (depósitos en dólares) en forma ilegal al no contar con autorización de la reguladora.
Goitia, quien negó las acusaciones, se comprometió a devolver los intereses y capital a sus clientes. Sin embargo, en una entrevista con La Prensa, el 14 de febrero, dijo que desconocía cuánto había captado de sus 15 mil clientes y que creía que alcanzaba a un millón de dólares.
El 26 de febrero, el propietario de Roghel fue detenido en inmediaciones del túnel del Instituto Americano tras haberse negado a prestar declaraciones en la Fiscalía de Cochabamba.
El 12 de marzo, nuevamente fue traído a La Paz debido a que la fiscal Nildy Aguado dispuso la acumulación de los procesos contra Goitia en esta ciudad. Desde entonces el imputado por el delito de estafa guarda detención domiciliaria.
El Ministerio Público aún investiga otros nexos de Roghel y el destino del dinero que captó. Por el momento, la única cuenta congelada de la empresa es la que está depositada en el Banco Bisa por un millón de dólares.
MODUS APERANDI:
ResponderEliminarESTO NOS PASA POR NO LEER UN POCO MAS DE HISTORIA, NO APRENDEMOS DE HECHOS PASADOS, JAJA TAL VES EL SEÑOR WINDSOR GOITIA ES MUCHO MAS CULTO O HISTORIADOR JEJEJ LO MISMO.
El mismo Curriculum de Don Windsor.
QUE OPINAN sigan este Link de abajo
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Ponzi