Lo peor que le podría suceder a un microempresario es perder su herramienta de trabajo o su capacidad de producción. Hoy, estos riesgos pueden ser cubiertos por microseguros, servicios creados por las aseguradoras a la medida del cliente, explica Gonzalo Bedoya Herrera, presidente del Grupo Zúrich Bolivia.
De esta compañía forma parte La Boliviana Ciacruz, una empresa que tiene 62 años de experiencia en el campo de los seguros y es reconocida por el internacional Grupo Zúrich como referente en el desarrollo de los microseguros en la región.
¿Cuál es la clave para una empresa que se desempeña en el rubro de los seguros?
Esencialmente, hay que tener pasión por lo que uno hace. La persona que pone alma, vida y corazón en ello, cualquiera que sea su actividad, siempre tratará de hacerlo de la mejor manera y buscar mecanismos adicionales de mejorar ese compromiso, ese rendimiento, que se traduce en productividad, competitividad y cumplimiento.
No nos olvidemos que nosotros (las aseguradoras) lo que vendemos es confianza. Además de la pasión en el trabajo, debemos tener en claro que los principios fundamentan una actividad de servicios.
La confianza es difícil de adquirir, pero fácil de perder. Si uno no es respetuoso de la ley, de las condiciones contractuales, ahí puede uno estar expuesto a mayores altibajos de los que se presentan de otra manera.
¿Cuán desarrollado está el mercado de los seguros en Bolivia?, ¿es posible crecer más?
Ciertamente que podría crecer mucho más, en base a políticas globales de incentivo a la prevención, a la transferencia de riesgo. Bolivia, como en muchos otros indicadores, está a la zaga de los referentes regionales.
Somos uno de los países que menos ahorra, que menos contribuye al Producto Interno Bruto (PIB) en términos del negocio de seguros en el país. Si pudiéramos hacer crecer la masa crítica de los seguros en Bolivia, estaríamos en posibilidad de diversificar mejor nuestros riesgos, de retener más dinero en el país, evitando una fuga de divisas que hoy se produce (...).
El 1,2% de contribución (del rubro de seguros) al PIB es realmente muy bajo, si consideramos que en países desarrollados como Japón éste llega al 40% (...).
Por lo que señala, pareciera que en Bolivia aún no está fija la idea de que es necesario estar asegurado. ¿Por qué es importante este aspecto?
Hay un elemento que a nivel mundial se destaca como una función social, que es la contribución de muchos que beneficia a pocos que se ven afectados por circunstancias adversas. Ese concepto de solidaridad social que practicamos a diario es lo que tendríamos que fomentar a nuestro mercado objetivo.
Dos casos son muy indicativos del éxito que políticas de Estado han tenido en este sentido. Uno es la creación del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT). El otro son los seguros ocupacionales y no ocupacionales a través de la reforma de pensiones (...).
Es una tarea que tiene que ser compartida por el sector estatal y por el privado. Entre ambos, podemos hacer esa conjunción de esfuerzos. Quisiéramos ver que lo que ya ha sido un gran éxito en Bolivia, que es el desarrollo de las microfinanzas, se pudiera fomentar mucho más ampliamente en términos de lo que son los microseguros.
Teniendo en cuenta la composición de nuestra economía, donde predominan las microempresas, ¿qué papel juegan los microseguros?
Los seguros tradicionales son contratos donde el usuario se adhiere a los términos y condiciones que ofrece una empresa (...). Los microseguros sí están revolucionando ese concepto tan antiguo, porque en lugar de que sean productos a los que uno se tiene que adherir, las compañías estamos diseñando productos en función de las necesidades del mercado objetivo.
La otra gran diferencia es que este concepto apunta a hacer productos más sencillos, menos sofisticados, con coberturas concretas y específicas, lo que permite establecer mercados objetivos más amplios. Estamos logrando diseñar productos con precios que están al alcance de esos sectores menos favorecidos.
Hoy tenemos seguros que no exceden un dólar al mes. Debiéramos propiciar que la gente tome conciencia del alcance de estos productos, entonces estaríamos creando un círculo virtuoso. Por otro lado, se podría evitar que esa gente vuelva a los círculos de pobreza en caso de pérdida o daño.
También estaríamos creando una masa crítica que se retendría en el país y que permitiría volcar esos recursos en instrumentos de inversión. Lo que falta es una política de Estado de fomento a la transferencia de riesgos a través de compañías idóneas (...).
El mercado potencial para este tipo de productos en el país es de 2,5 millones de clientes adicionales. Esto es un proceso autosostenible, no buscamos un subsidio porque los mismos no son sostenibles en el tiempo (...).
Microfinanzas y microseguros van de la mano...
Sí, porque las microfinanzas son una fuente de capital de trabajo e inversión para los segmentos de la micro y pequeña empresa. Y los microseguros permiten la preservación de esos activos que se han podido lograr merced a grandes sacrificios, tanto en trabajo como en tiempo. Los pequeños empresarios, para comprar una máquina de tejer, tienen que ahorrar centavo a centavo. Si esa máquina se incendia o es robada, ¿cómo sustituimos ese activo en favor de esa unidad productiva? (...). A través del sistema de transferencia de riesgo, lo que hace es ahorrar una pequeñísima parte para comprar una prestación de seguros que le cubren la pérdida de ese su activo.
Si el Gobierno quisiera hacer una función social de verdad, debería introducir un concepto de microseguro casi obligatorio a todas las unidades productivas porque eso sí protege a la clase trabajadora. Pero para que esto tenga la connotación necesaria, se necesita un estudio objetivo, técnico, para decir cómo podríamos introducir un concepto de esa naturaleza en los sectores productivos.
¿Cuáles son los segmentos que podrían beneficiarse con los microseguros?
Toda aquella unidad productiva que tenga que ver con personas, activos, herramientas de trabajo (...). La gama es tan amplia como la que proporcionamos al sector privado, pero desde otro punto de vista. Estos son productos hechos a medida. Y el secreto del manejo económico a precios accesibles para cualquier bolsillo es que por detrás hay un enorme soporte de gestión y administración tecnológica (...).
“ Los microseguros permiten la preservación de activos que se han logrado merced a grandes sacrificios. ”
De esta compañía forma parte La Boliviana Ciacruz, una empresa que tiene 62 años de experiencia en el campo de los seguros y es reconocida por el internacional Grupo Zúrich como referente en el desarrollo de los microseguros en la región.
¿Cuál es la clave para una empresa que se desempeña en el rubro de los seguros?
Esencialmente, hay que tener pasión por lo que uno hace. La persona que pone alma, vida y corazón en ello, cualquiera que sea su actividad, siempre tratará de hacerlo de la mejor manera y buscar mecanismos adicionales de mejorar ese compromiso, ese rendimiento, que se traduce en productividad, competitividad y cumplimiento.
No nos olvidemos que nosotros (las aseguradoras) lo que vendemos es confianza. Además de la pasión en el trabajo, debemos tener en claro que los principios fundamentan una actividad de servicios.
La confianza es difícil de adquirir, pero fácil de perder. Si uno no es respetuoso de la ley, de las condiciones contractuales, ahí puede uno estar expuesto a mayores altibajos de los que se presentan de otra manera.
¿Cuán desarrollado está el mercado de los seguros en Bolivia?, ¿es posible crecer más?
Ciertamente que podría crecer mucho más, en base a políticas globales de incentivo a la prevención, a la transferencia de riesgo. Bolivia, como en muchos otros indicadores, está a la zaga de los referentes regionales.
Somos uno de los países que menos ahorra, que menos contribuye al Producto Interno Bruto (PIB) en términos del negocio de seguros en el país. Si pudiéramos hacer crecer la masa crítica de los seguros en Bolivia, estaríamos en posibilidad de diversificar mejor nuestros riesgos, de retener más dinero en el país, evitando una fuga de divisas que hoy se produce (...).
El 1,2% de contribución (del rubro de seguros) al PIB es realmente muy bajo, si consideramos que en países desarrollados como Japón éste llega al 40% (...).
Por lo que señala, pareciera que en Bolivia aún no está fija la idea de que es necesario estar asegurado. ¿Por qué es importante este aspecto?
Hay un elemento que a nivel mundial se destaca como una función social, que es la contribución de muchos que beneficia a pocos que se ven afectados por circunstancias adversas. Ese concepto de solidaridad social que practicamos a diario es lo que tendríamos que fomentar a nuestro mercado objetivo.
Dos casos son muy indicativos del éxito que políticas de Estado han tenido en este sentido. Uno es la creación del Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT). El otro son los seguros ocupacionales y no ocupacionales a través de la reforma de pensiones (...).
Es una tarea que tiene que ser compartida por el sector estatal y por el privado. Entre ambos, podemos hacer esa conjunción de esfuerzos. Quisiéramos ver que lo que ya ha sido un gran éxito en Bolivia, que es el desarrollo de las microfinanzas, se pudiera fomentar mucho más ampliamente en términos de lo que son los microseguros.
Teniendo en cuenta la composición de nuestra economía, donde predominan las microempresas, ¿qué papel juegan los microseguros?
Los seguros tradicionales son contratos donde el usuario se adhiere a los términos y condiciones que ofrece una empresa (...). Los microseguros sí están revolucionando ese concepto tan antiguo, porque en lugar de que sean productos a los que uno se tiene que adherir, las compañías estamos diseñando productos en función de las necesidades del mercado objetivo.
La otra gran diferencia es que este concepto apunta a hacer productos más sencillos, menos sofisticados, con coberturas concretas y específicas, lo que permite establecer mercados objetivos más amplios. Estamos logrando diseñar productos con precios que están al alcance de esos sectores menos favorecidos.
Hoy tenemos seguros que no exceden un dólar al mes. Debiéramos propiciar que la gente tome conciencia del alcance de estos productos, entonces estaríamos creando un círculo virtuoso. Por otro lado, se podría evitar que esa gente vuelva a los círculos de pobreza en caso de pérdida o daño.
También estaríamos creando una masa crítica que se retendría en el país y que permitiría volcar esos recursos en instrumentos de inversión. Lo que falta es una política de Estado de fomento a la transferencia de riesgos a través de compañías idóneas (...).
El mercado potencial para este tipo de productos en el país es de 2,5 millones de clientes adicionales. Esto es un proceso autosostenible, no buscamos un subsidio porque los mismos no son sostenibles en el tiempo (...).
Microfinanzas y microseguros van de la mano...
Sí, porque las microfinanzas son una fuente de capital de trabajo e inversión para los segmentos de la micro y pequeña empresa. Y los microseguros permiten la preservación de esos activos que se han podido lograr merced a grandes sacrificios, tanto en trabajo como en tiempo. Los pequeños empresarios, para comprar una máquina de tejer, tienen que ahorrar centavo a centavo. Si esa máquina se incendia o es robada, ¿cómo sustituimos ese activo en favor de esa unidad productiva? (...). A través del sistema de transferencia de riesgo, lo que hace es ahorrar una pequeñísima parte para comprar una prestación de seguros que le cubren la pérdida de ese su activo.
Si el Gobierno quisiera hacer una función social de verdad, debería introducir un concepto de microseguro casi obligatorio a todas las unidades productivas porque eso sí protege a la clase trabajadora. Pero para que esto tenga la connotación necesaria, se necesita un estudio objetivo, técnico, para decir cómo podríamos introducir un concepto de esa naturaleza en los sectores productivos.
¿Cuáles son los segmentos que podrían beneficiarse con los microseguros?
Toda aquella unidad productiva que tenga que ver con personas, activos, herramientas de trabajo (...). La gama es tan amplia como la que proporcionamos al sector privado, pero desde otro punto de vista. Estos son productos hechos a medida. Y el secreto del manejo económico a precios accesibles para cualquier bolsillo es que por detrás hay un enorme soporte de gestión y administración tecnológica (...).
“ Los microseguros permiten la preservación de activos que se han logrado merced a grandes sacrificios. ”
No hay comentarios:
Publicar un comentario