El Gobierno lanzó ayer un nuevo modelo económico “Nacional-Productivo” para controlar el 56 por ciento de la economía en asociación con los pequeños productores.De esa forma, pretende consolidar el desplazamiento del capital privado nacional y extranjero, de la banca y de la agroindustria de las actividades que mantenían la predominancia.
A la par, el Ejecutivo prevé impulsar nuevas inversiones estatales. Este año se inyectarán más de mil millones de dólares y se generarán ingresos cercanos a los 2.100 millones, en hidrocarburos, 2.800 millones, en minería, entre otros.
Anoche, en una entrevista concedida a Radio Patria Nueva, el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, presentó el nuevo modelo económico y en una explicación didáctica, hecha en una pizarra, mostró que con el esquema neoliberal el Estado controlaba sólo el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a unos 7.300 millones de dólares, mientras que fruto de la nacionalización de los hidrocarburos, dictada el 1 de mayo de 2006, su participación creció hasta el 21,7 por ciento, con alrededor de 12.400 millones.
Aseguró que el objetivo de este nuevo modelo económico es mejorar aún más el poder de decisión estatal en la economía.
“Ahora, el Estado participa con casi el 22 por ciento del PIB y los pequeños y medianos generan el 35 por ciento, la suma nos da 56 por ciento. Entonces, éste es el nuevo bloque de poder que queremos consolidar”.
“Es un modelo económico nacional productivo, porque define que lo central para el Estado es producir todo (En éste), la participación del Estado se agranda, define una alianza entre el nuevo Estado productor y los pequeños productores, con lo que se conforma un nuevo bloque del poder”.
Los lineamientos generales de esa política ya estaban establecidos en su Plan Nacional de Desarrollo, que estableció un programa gradual de “desmontaje del neoliberalismo”.
Las bases de ese nuevo esquema entraron en vigencia en 2006, cuando el Gobierno nacionalizó los hidrocarburos y entregó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) el control del sector que antes estaba a cargo de empresas privadas extranjeras.
La nueva política pretende reemplazar al modelo neoliberal, vigente desde 1985, cuando se lanzó el Decreto Supremo 21060, que planteaba una economía de libre mercado.
El climax de ese periodo se vivió en 1996, cuando el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada entregó las empresas estratégicas del Estado, YPFB, Entel, Enfe, Ende, entre otras, a manos de firmas extranjeras bajo altos compromisos de inversión que, según el Gobierno, no se cumplieron, especialmente, en hidrocarburos y telecomunicaciones.
El Vicepresidente presentó ese nuevo modelo en momentos en que el presidente de la República, Evo Morales, se prepara para encarar un referéndum sobre la revocatoria de su mandato. “El 10 de agosto, la gente decidirá con su voto si es que está de acuerdo con esto (nuestra política) o no”.
Además destacó los beneficios de las nacionalizaciones de las petroleras Transredes y la Compañía Logística de Hidrocarburos Boliviana (CLHB) y la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) justo cuando firmas extranjeras que eran sus propietarias anunciaron el inicio de tres arbitrajes contra el Estado boliviano.
Los cambios
García Linera explicó que en el anterior modelo, el capital privado extranjero y nacional se llevaba la mayor parte de las ganancia y que eso ahora cambiará.
Explicó que, por ejemplo, que de cada 100 barriles de petróleo que se extraía, las empresas petroleras extranjeras se llevaban el 63 por ciento de la ganancia y dejaban sólo 27 para el Estado boliviano.
En el caso de minería, de cada 100 bolivianos que se generaban, 75 iban para el Estado y 25 para las compañías.
“(En general,) de cada cuatro dólares, uno se quedaba aquí y el resto se iba. El dinero, tenía alitas. De cada 10 bolivianos (que se pagaba) en gasolina o en algún consumo, siete y ocho se iban afuera y tres quedaba aquí”.
“Antes —agregó— en la cabeza (de la economía) estaban las petroleras extranjeras, la agroindustria y la banca. El nuevo núcleo, ahora, los que estaban a la cola, el Estado y el pequeño productor, pasan adelante” (ver infografía).
“Ya no más extranjeros dirigendo la economía. El extranjero, bienvenido acoplándose al modelo, pagando impuestos. Desde ahora, Bolivia maneja todo, ya no los extranjeros”.
Pilares y proyectos
El esquema tendrá cinco pilares. Entre ellos, la expansión del control estatal sobre la economía, la industrialización de los recursos naturales, la modernización y tecnificación de los pequeños y medianos productores, la satisfacción del mercado interno y el fortalecimiento de las exportaciones además de la distribución de la riqueza.
García Linera aseguró que con la incursión del capital estatal se mantendrán las inversiones y se seguirán con proyectos grandes. En Hidrocarburos, por ejemplo, el Gobierno dispuso que las utilidades de las tres empresas Chaco, Andina y Transredes serán reinvertidas en el potenciamiento de YPFB.
En agroindustria, se anunció la implementación de dos ingenios azucareros, uno en Tarija y otro en el norte de La Paz, seis plantas de leche y cítricos, además de el potenciamiento de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), con 180 millones de dólares.
Se adelantó que para este año se tiene previsto plantar 3.000 ha de trigo, en un plan conjunto con las Fuerzas Armadas en Abapó e Zozog, en el departamento de Santa Cruz.
Bajan ingresos por los megacampos
El aporte económico de los megacampos petroleros rebajará en el nuevo esquema económico planteado por el Gobierno.
El vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, aseguró que en el nuevo modelo “Nacional Productivo”, que presentó anoche, el aporte de los megacampos, como Margarita, será en promedio del 63 por ciento y que en otros campos medianos y pequeños se llegará al 73 por ciento.
En cambio, antes, con el Decreto Supremo 28701, de nacionalización de los hidrocarburos, los campos grandes generaban para el Estado el 82 por ciento y las firmas privadas se quedaban con una ganancia del 18 por ciento.
Con otras cifras, el Vicepresidente aseguró ayer además que en antiguo esquema las petroleras ganaban el 63 por ciento de todo el negocio petrolero y que el Estado recibía 27 por ciento. No obstante, uno de los argumentos de la nacionalización del año 2006 fue que en realidad, las firmas privadas se llevaban ganancias extraorbitantes, por encima del 82 por ciento y el Estado sólo recibía, el 18 por ciento.
En todo caso, García Linera estableció que en este nuevo escenario, los ingresos estatales subirán significativamente. Antes (en 2005) se recibía un promedio de 550 millones de dólares y ahora se obtendrá arriba de los 2.100 millones.
La distribución de la ganancia
MINERÍA: -Antes —en el período de 1985 a 2005— el Estado se quedaba con 32 a 35 por ciento de las ganancias, que representaban 11 millones de dólares.
Con la nueva política: en el período 2006-2008, el Estado mantiene 55 a 75 por ciento, que representan una ganancia de 230 millones de dólares.
TELECOMUNICACIONES: -Antes: Entre 1997 y 2006, el Estado percibía el 27 por ciento del rubro, es decir 45 millones de dólares.
Hoy: el Estado recibe 39 por ciento de las ganancias, que son 97 millones de dólares.
PETROLERAS EXTRANJERAS: Antes: Desde 1996 hasta 2005, el Estado y YPFB recibían sólo el 27 por ciento de las ganancias del área, que representaban 550 millones de dólares para el país.
Hoy: Desde la gestión 2006 hasta la actual el porcentaje se invirtió, porque las petroleras perciben entre 27 y35 por ciento mientras que el país recibe entre 63 y73 por ciento, 1.900 millones de dólares.
Las inversiones que realizará el Estado
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos:
-Reinvertirá las utilidades de las petroleras Chaco, Andina y Transredes
-Explorará y explotará megacampos: contratos (800 — 1000 millones dólares)
-Invertirá a través de Petroandina (150 millones dólares), cuando el Congreso avale su contrato
-Desembolsará 90 millones de dólares para la planta de Gas Licuado de Petróleo (GLP)
-Inyectará 450 millones de dólares para la planta separadora de líquidos 450 millones
ENDE: Invertirá 80 millones para termermoeléctrica que se ubicará en el Chapare (Cochabamba)
-Realizará estudios de Hidroeléctricas Río Madera-Rositas
Papelbol 22 millones de dólares
Cartonbol: 4 millones de dólares
Boliviana de Aviación: 16 millones de dólares
Dos fábricas de cemento: 80 millones de dólares
Dos ingenios azucareros: 50 millones de dólares
Tres plantas de leche y cítricos: 6-10 millones de dólares
EMAPA: 180 millones de dólares
ENTEL: 65 - 85 millones de dólares
Las repercusiones
Eduardo Paz
Empresario
El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco) el nuevo modelo económico lanzado por el Gobierno no es más que un anuncio político y dijo que espera que haya un buen funcionamiento del aparato productivo del Estado.
"Nos gustaría como empresariado ver un buen funcionamiento del Estado, buena gestión, transparencia con información eficiente y respuesta al ciudadano, para después decir si es bueno o no”.
Paz aseguró que han habido malas señales del manejo de empresas desde el Estado como el caso de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos que ha cambiado cinco presidentes en menos de dos años. “Vemos muy poca información sobre la gente que ha entrado, bajo que parámetros de selección y cuánto dinero se ha invertido".
Alberto Bonadona
Economista
“Creo que es un planteamiento más político que económico, porque los productores no tienen la capacidad ni de acumulación, ni el capital humano, menos financiero. Si el vicepresidente Álvaro García piensa eso, se está equivocando”.
El economista descalificóel planteamiento y dijo que resta protagonismo a los grandes empresarios.
Bonadona advirtió que la única forma en que la pequeña y mediana producción de Bolivia tenga impacto será cuando el Estado vuelva homogéneo el producto, genere apoyo en infraestructura y haga que todo apunte a hacerlos crecer. “La gran producción en el país sólo puede estar en oriente, ya que en el occidente las pequeñas unidades son muy dispares, no generan productos homogéneos y deberían apuntar a la exportación, porque el consumo interno es chico”.
Waldo lópez
Economista
En criterio del presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Waldo López, es un "gravísimo" error repetir la experiencia de que el Estado sea el primer promotor de la producción cuando a nivel mundial el verdadero promotor es el sector privado.
"Esto es un neoestatismo, es decir, que va de la mano de gobiernos de tipo socialista que no promueven la iniciativa privada. Hará que el sector productivo disminuya su capacidad".
Para López, el Gobierno no está dando una verdadera respuesta a los requerimientos del sector productivo, que requieren un mayor impulso.
En anteriores declaraciones cuestionó que el Ejecutivo no haya desembolsado recursos para apoyar a las productoras, tal como anunció con la creación de un fondo de 600 millones de dólares.
El modelo
El Estado tendrá un mayor control de las áreas estratégicas del país.
Se apostará por hidrocarburos, minería y telecomunicaciones y el agro.
La política se basa en la recuperación de poder por parte del Estado.
En tres años, el Estado pasará de 22 a 35 por ciento de participación del PIB.
Con ayuda de los pequeños productores prevé llegar hasta el 56 por ciento.
Las alianzas serán con los “chicos” y se desplazan a los más grandes.
A la par, el Ejecutivo prevé impulsar nuevas inversiones estatales. Este año se inyectarán más de mil millones de dólares y se generarán ingresos cercanos a los 2.100 millones, en hidrocarburos, 2.800 millones, en minería, entre otros.
Anoche, en una entrevista concedida a Radio Patria Nueva, el vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, presentó el nuevo modelo económico y en una explicación didáctica, hecha en una pizarra, mostró que con el esquema neoliberal el Estado controlaba sólo el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a unos 7.300 millones de dólares, mientras que fruto de la nacionalización de los hidrocarburos, dictada el 1 de mayo de 2006, su participación creció hasta el 21,7 por ciento, con alrededor de 12.400 millones.
Aseguró que el objetivo de este nuevo modelo económico es mejorar aún más el poder de decisión estatal en la economía.
“Ahora, el Estado participa con casi el 22 por ciento del PIB y los pequeños y medianos generan el 35 por ciento, la suma nos da 56 por ciento. Entonces, éste es el nuevo bloque de poder que queremos consolidar”.
“Es un modelo económico nacional productivo, porque define que lo central para el Estado es producir todo (En éste), la participación del Estado se agranda, define una alianza entre el nuevo Estado productor y los pequeños productores, con lo que se conforma un nuevo bloque del poder”.
Los lineamientos generales de esa política ya estaban establecidos en su Plan Nacional de Desarrollo, que estableció un programa gradual de “desmontaje del neoliberalismo”.
Las bases de ese nuevo esquema entraron en vigencia en 2006, cuando el Gobierno nacionalizó los hidrocarburos y entregó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) el control del sector que antes estaba a cargo de empresas privadas extranjeras.
La nueva política pretende reemplazar al modelo neoliberal, vigente desde 1985, cuando se lanzó el Decreto Supremo 21060, que planteaba una economía de libre mercado.
El climax de ese periodo se vivió en 1996, cuando el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada entregó las empresas estratégicas del Estado, YPFB, Entel, Enfe, Ende, entre otras, a manos de firmas extranjeras bajo altos compromisos de inversión que, según el Gobierno, no se cumplieron, especialmente, en hidrocarburos y telecomunicaciones.
El Vicepresidente presentó ese nuevo modelo en momentos en que el presidente de la República, Evo Morales, se prepara para encarar un referéndum sobre la revocatoria de su mandato. “El 10 de agosto, la gente decidirá con su voto si es que está de acuerdo con esto (nuestra política) o no”.
Además destacó los beneficios de las nacionalizaciones de las petroleras Transredes y la Compañía Logística de Hidrocarburos Boliviana (CLHB) y la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) justo cuando firmas extranjeras que eran sus propietarias anunciaron el inicio de tres arbitrajes contra el Estado boliviano.
Los cambios
García Linera explicó que en el anterior modelo, el capital privado extranjero y nacional se llevaba la mayor parte de las ganancia y que eso ahora cambiará.
Explicó que, por ejemplo, que de cada 100 barriles de petróleo que se extraía, las empresas petroleras extranjeras se llevaban el 63 por ciento de la ganancia y dejaban sólo 27 para el Estado boliviano.
En el caso de minería, de cada 100 bolivianos que se generaban, 75 iban para el Estado y 25 para las compañías.
“(En general,) de cada cuatro dólares, uno se quedaba aquí y el resto se iba. El dinero, tenía alitas. De cada 10 bolivianos (que se pagaba) en gasolina o en algún consumo, siete y ocho se iban afuera y tres quedaba aquí”.
“Antes —agregó— en la cabeza (de la economía) estaban las petroleras extranjeras, la agroindustria y la banca. El nuevo núcleo, ahora, los que estaban a la cola, el Estado y el pequeño productor, pasan adelante” (ver infografía).
“Ya no más extranjeros dirigendo la economía. El extranjero, bienvenido acoplándose al modelo, pagando impuestos. Desde ahora, Bolivia maneja todo, ya no los extranjeros”.
Pilares y proyectos
El esquema tendrá cinco pilares. Entre ellos, la expansión del control estatal sobre la economía, la industrialización de los recursos naturales, la modernización y tecnificación de los pequeños y medianos productores, la satisfacción del mercado interno y el fortalecimiento de las exportaciones además de la distribución de la riqueza.
García Linera aseguró que con la incursión del capital estatal se mantendrán las inversiones y se seguirán con proyectos grandes. En Hidrocarburos, por ejemplo, el Gobierno dispuso que las utilidades de las tres empresas Chaco, Andina y Transredes serán reinvertidas en el potenciamiento de YPFB.
En agroindustria, se anunció la implementación de dos ingenios azucareros, uno en Tarija y otro en el norte de La Paz, seis plantas de leche y cítricos, además de el potenciamiento de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), con 180 millones de dólares.
Se adelantó que para este año se tiene previsto plantar 3.000 ha de trigo, en un plan conjunto con las Fuerzas Armadas en Abapó e Zozog, en el departamento de Santa Cruz.
Bajan ingresos por los megacampos
El aporte económico de los megacampos petroleros rebajará en el nuevo esquema económico planteado por el Gobierno.
El vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, aseguró que en el nuevo modelo “Nacional Productivo”, que presentó anoche, el aporte de los megacampos, como Margarita, será en promedio del 63 por ciento y que en otros campos medianos y pequeños se llegará al 73 por ciento.
En cambio, antes, con el Decreto Supremo 28701, de nacionalización de los hidrocarburos, los campos grandes generaban para el Estado el 82 por ciento y las firmas privadas se quedaban con una ganancia del 18 por ciento.
Con otras cifras, el Vicepresidente aseguró ayer además que en antiguo esquema las petroleras ganaban el 63 por ciento de todo el negocio petrolero y que el Estado recibía 27 por ciento. No obstante, uno de los argumentos de la nacionalización del año 2006 fue que en realidad, las firmas privadas se llevaban ganancias extraorbitantes, por encima del 82 por ciento y el Estado sólo recibía, el 18 por ciento.
En todo caso, García Linera estableció que en este nuevo escenario, los ingresos estatales subirán significativamente. Antes (en 2005) se recibía un promedio de 550 millones de dólares y ahora se obtendrá arriba de los 2.100 millones.
La distribución de la ganancia
MINERÍA: -Antes —en el período de 1985 a 2005— el Estado se quedaba con 32 a 35 por ciento de las ganancias, que representaban 11 millones de dólares.
Con la nueva política: en el período 2006-2008, el Estado mantiene 55 a 75 por ciento, que representan una ganancia de 230 millones de dólares.
TELECOMUNICACIONES: -Antes: Entre 1997 y 2006, el Estado percibía el 27 por ciento del rubro, es decir 45 millones de dólares.
Hoy: el Estado recibe 39 por ciento de las ganancias, que son 97 millones de dólares.
PETROLERAS EXTRANJERAS: Antes: Desde 1996 hasta 2005, el Estado y YPFB recibían sólo el 27 por ciento de las ganancias del área, que representaban 550 millones de dólares para el país.
Hoy: Desde la gestión 2006 hasta la actual el porcentaje se invirtió, porque las petroleras perciben entre 27 y35 por ciento mientras que el país recibe entre 63 y73 por ciento, 1.900 millones de dólares.
Las inversiones que realizará el Estado
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos:
-Reinvertirá las utilidades de las petroleras Chaco, Andina y Transredes
-Explorará y explotará megacampos: contratos (800 — 1000 millones dólares)
-Invertirá a través de Petroandina (150 millones dólares), cuando el Congreso avale su contrato
-Desembolsará 90 millones de dólares para la planta de Gas Licuado de Petróleo (GLP)
-Inyectará 450 millones de dólares para la planta separadora de líquidos 450 millones
ENDE: Invertirá 80 millones para termermoeléctrica que se ubicará en el Chapare (Cochabamba)
-Realizará estudios de Hidroeléctricas Río Madera-Rositas
Papelbol 22 millones de dólares
Cartonbol: 4 millones de dólares
Boliviana de Aviación: 16 millones de dólares
Dos fábricas de cemento: 80 millones de dólares
Dos ingenios azucareros: 50 millones de dólares
Tres plantas de leche y cítricos: 6-10 millones de dólares
EMAPA: 180 millones de dólares
ENTEL: 65 - 85 millones de dólares
Las repercusiones
Eduardo Paz
Empresario
El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco) el nuevo modelo económico lanzado por el Gobierno no es más que un anuncio político y dijo que espera que haya un buen funcionamiento del aparato productivo del Estado.
"Nos gustaría como empresariado ver un buen funcionamiento del Estado, buena gestión, transparencia con información eficiente y respuesta al ciudadano, para después decir si es bueno o no”.
Paz aseguró que han habido malas señales del manejo de empresas desde el Estado como el caso de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos que ha cambiado cinco presidentes en menos de dos años. “Vemos muy poca información sobre la gente que ha entrado, bajo que parámetros de selección y cuánto dinero se ha invertido".
Alberto Bonadona
Economista
“Creo que es un planteamiento más político que económico, porque los productores no tienen la capacidad ni de acumulación, ni el capital humano, menos financiero. Si el vicepresidente Álvaro García piensa eso, se está equivocando”.
El economista descalificóel planteamiento y dijo que resta protagonismo a los grandes empresarios.
Bonadona advirtió que la única forma en que la pequeña y mediana producción de Bolivia tenga impacto será cuando el Estado vuelva homogéneo el producto, genere apoyo en infraestructura y haga que todo apunte a hacerlos crecer. “La gran producción en el país sólo puede estar en oriente, ya que en el occidente las pequeñas unidades son muy dispares, no generan productos homogéneos y deberían apuntar a la exportación, porque el consumo interno es chico”.
Waldo lópez
Economista
En criterio del presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, Waldo López, es un "gravísimo" error repetir la experiencia de que el Estado sea el primer promotor de la producción cuando a nivel mundial el verdadero promotor es el sector privado.
"Esto es un neoestatismo, es decir, que va de la mano de gobiernos de tipo socialista que no promueven la iniciativa privada. Hará que el sector productivo disminuya su capacidad".
Para López, el Gobierno no está dando una verdadera respuesta a los requerimientos del sector productivo, que requieren un mayor impulso.
En anteriores declaraciones cuestionó que el Ejecutivo no haya desembolsado recursos para apoyar a las productoras, tal como anunció con la creación de un fondo de 600 millones de dólares.
El modelo
El Estado tendrá un mayor control de las áreas estratégicas del país.
Se apostará por hidrocarburos, minería y telecomunicaciones y el agro.
La política se basa en la recuperación de poder por parte del Estado.
En tres años, el Estado pasará de 22 a 35 por ciento de participación del PIB.
Con ayuda de los pequeños productores prevé llegar hasta el 56 por ciento.
Las alianzas serán con los “chicos” y se desplazan a los más grandes.
MUY BUENO el Blog, pero lo que me parece que le esta faltando son citar las fuentes de informacion, porque pareceria que son autoria del Blog.
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