19 septiembre 2010

Feria a la Inversa transparenta las adquisiciones del BancoSol

La Feria a la Inversa avanza y se consolida como instrumento de generación de contactos de negocio para micro y pequeñas empresas y, ahora, apoya la transparencia de una entidad microfinanciera que también promueve mayor actividad económica.

“Vemos todos los días a micro y pequeñas empresas vender más, abrirse nuevos mercados; son nuestros clientes... ¿Además de prestarles dinero porqué no comprarles sus productos y ser sus primeros clientes? Así, decidimos hacer la feria a la inversa”, explicó el gerente general de BancoSol, Kurt Koenigfest.

“Fue una decisión dura, administrativamente hablando, porque es un cambio total de procedimientos de compras. Es mucho más fácil llamar por teléfono a empresas grandes que abrir las compras a una tercera entidad que ayude a hacer lotes para que los microempresarios y pequeñas empresas puedan acceder a sus compras”, puntualizó la directora de la Fundación Feria a la Inversa, Flavia Jiménez.

¿Qué compra un banco? Todo, responde Jiménez; desde papelería, uniformes, poleras, gorros, bolígrafos, cuadros, material promocional, mobiliario, etc.

¿Cuánto estima gastar BancoSol en esas compras? Tres millones de dólares, responde el gerente general de BancoSol, Kurt Koenigfest. “Calculamos cuánto íbamos a comprar el próximo año y vemos que no es una cifra despreciable porque haremos compras a empresas bolivianas y también a nuestros clientes”.

Hugo Chuquimia Ponce, gerente de UMAC, una pequeña empresa paceña dedicada a fabricar prendas de vestir, uniformes para las industrias, overoles, chalecos, pantalones, se registró para participar en la feria a la inversa. Es un emprendimiento que empezó hace cuatro años años, luego de trabajar en el rubro de ropa industrial hace más de 12 años.

Chuquimia, en esta oportunidad se presentó también como oferente de compras, demandando materia prima para la confección de jeans. Y mantuvo reuniones de negocios con su pares que comercializan hilos, botones, telas, etiquetas y otros materiales, la mayoría de Santa Cruz.

Jiménez destacó la participación de pequeños pescadores del norte de La Paz que ofertaron sus productos a los hoteles. Subrayó la capacitación previa que otorgaron en temas de cómo participar en licitaciones. En cuatro días, unos 800 empresarios de varios departamentos de La Paz efectuaron un centenar de reuniones de negocios, entre ellos y con el BancoSol.

El evento ferial se realizó del 9 al 12 de septiembre. Las empresas, cuyas ofertas fueron seleccionadas, en tres semanas deberán cumplir con la entrega de documentos de registro empresarial y NIT correspondientes, para convertirse en los proveedores del banco para el próximo año.

“Este tipo de contactos posibilita generar un espacio de interacción que promueve negocios en escalas inmejorables”, destacó el director de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra. Además, transparenta las actividades de una entidad financiera, precisó.

“La ASFI está trabajando conjuntamente con las entidades financieras para crear condiciones de manera que el sistema financiero pueda impulsar efectivamente el proceso productivo. Confiamos que el motor de desarrollo del país está precisamente en las pequeñas, medianas y microempresas”, sostuvo Yujra.

La autoridad reguladora enfatizó sobre la importancia de dar prioridad a las políticas públicas que favorezcan espacios para impulsar la actividad productiva y comercial por el impacto en la generación de empleo.

Promueve inclusión en mercado

La directora de la Fundación Feria a la Inversa, Flavia Jiménez, sostuvo que este instrumento ferial permite promover la igualdad de oportunidades para los empresarios de todos los tamaños que participan y, especialmente, impulsa la inclusión de los emprendedores en el mercado.

“Para la Fundación, es un orgullo hacer la apertura de las compras de BancoSol. El primer día, más de 800 empresarios registraron sus ofertas. Un 40% eran mujeres que dejaron a sus niños en la guardería. Esto muestra que tenemos emprendedores que nada más están buscando una oportunidad para hacer negocio”, detalló.

Y esa apertura de mercado ofrece la feria a la inversa; un instrumento que demostró resultados atractivos para los participantes. En estos años realizó eventos similares con varios gobiernos municipales, el Gobierno central y grandes empresas como la Minera San Cristóbal. En esta oportunidad, el BancoSol registro cerca de tres mil ítems para comprar.

Adicionalmente, se presentaron 202 pequeños empresarios que registraron más de 100.000 ítems para comprar. “Ahora conocen todo lo que demanda un proceso licitatorio”, destacó.

Impulsa las compras bolivianas

“En esta feria a la inversa se está generando una conciencia de las instituciones por abrir sus puertas a las microempresas, que puedan proveerles de estos bienes y servicios en lugar de estar pensando en hacer compras del exterior”, puntualizó el director de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero, Reynaldo Yujra.

En la Constitución Política del Estado se impulsa el desarrollo de los pequeños empresarios y la banca, especialmente de microfinanzas, tiene un rol importante que cumplir, destacó la autoridad reguladora.

“Hay un natural encuentro de la banca de microfinanzas con las pymes. Los bancos tradicionales están relacionados con grandes empresas y hay que brindarles atención”, precisó Yujra y apuntó que “definitivamente los esfuerzos de la política pública están mucho más orientados a la población de menores ingresos”.

Respecto a la iniciativa de BancoSol, manifestó que “ojalá otras instituciones pudieran seguir el ejemplo. Vemos con muy buenos ojos que el sector financiero tome mayor rol protagónico en la actividad productiva”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario