Temen un ‘tsunami financiero’ por la crisis de la deuda en Estados Unidos y Europa. Ayer, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, alertó ayer que hay "dudas" sobre el estatus del dólar como moneda de reserva mundial si persistía el bloqueo en las negociaciones presupuestales en el Congreso estadounidense que impide aprobar un plan de ajuste de la administración en Washington.
El bloqueo en torno al aumento del límite legal de la deuda pública "provocaría probablemente una caída del dólar respecto de otras monedas y probablemente dudas en el ánimo de quienes conservan divisas acerca de si el dólar es efectivamente la moneda de reserva última y de primer orden", indicó Lagarde en la cadena estadounidense PBS.
Entre tanto, los mercados financieros estaban nerviosos ayer, minados por la incertidumbre sobre la puesta en marcha del plan de ayuda a Grecia y sobre la deuda estadounidense, a los que se ha sumado una avalancha de resultados de empresas.
La Casa Blanca afirma que un compromiso es "esencial y posible" para aumentar el techo de la deuda, cuando faltan cinco días para que concluya el plazo antes de que Estados Unidos pueda declarar el cese de pagos.
El Gobierno de Barack Obama instó ayer al Congreso a concluir "el circo político" con un "compromiso" para evitar la suspensión de pagos antes del 2 de agosto y reiteró que el plan republicano de reducción de déficit será rechazado por el Senado por resultar insuficientes.
"Nuestra oposición es a cualquier propuesta que nos vuelva a llevar a este circo político de nuevo, porque ya ha tenido significativos efectos negativos en nuestra economía", dijo Jay Carney, portavoz de la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes votó ayer, al cierre de los mercados, el plan impulsado por el presidente republicano de la asamblea, John Boehner, que plantea una reducción de casi un billón de dólares en el déficit en los próximos diez años. Los demócratas, que son mayoría en el Senado, y la Casa Blanca se han opuesto al plan, ya que propone una elevación del techo de deuda en dos fases, la primera de las cuales concluiría a finales de año y exigiría un nuevo debate a comienzos de 2012.
El drama de la gente por la jubilación
Ruth, de 83 años, podría "aguantar solo seis meses" si el Gobierno no le paga más su pensión. Pero "¿qué pasará con aquellos que no tienen ahorros?", se pregunta esta funcionaria jubilada pensando en los 54 millones de estadounidenses que no reciben más que la pensión mínima.
Ruth Washington, exanalista de la CIA, acaba de terminar su curso de gimnasia en el Hattie Holmes Senior Wellness Center, un club para jubilados en un barrio mayoritariamente negro del noroeste de la capital.
Entre cursos de croché, conciertos de jazz y conferencias sobre reflexología, los pensionistas evocan la crisis política que tiene lugar a pocos kilómetros de sus casas, en el Capitolio. Allí se pelean demócratas y republicanos a propósito de un aumento del techo de la deuda pública, exponiendo al país, y en particular a los jubilados, al riesgo de una cesación de pagos.
"Para mí, está bien", dice esta octogenaria a la agencia AFP, "vivo bien, al límite de mis posibilidades. Si el Gobierno se ve obligado a pagar con atraso las jubilaciones, puedo aguantar seis meses con mis ahorros", indicó.
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