Los flujos de inversión extranjera directa que mostraron una tendencia decreciente en 2004 y 2005 se revirtió en 2006 y apunta a una reactivación en 2007, principalmente en el sector minero, según los estudios divulgados por el Banco Central de Bolivia (BCB) y coadyuvado por el INE y el Gobierno. Los empresarios y los inversionistas se muestran escépticos de las cifras y sugieren a las autoridades dar mayor seguridad jurídica para que se dé un verdadero ‘despegue’ en el conjunto de las inversiones extranjeras.
El gerente del BCB, Eduardo Pardo, que disertó ayer ante el empresariado sobre los saldos y flujos del capital privado extranjero en el hotel Los Tajibos, explicó que se registró un 'modesto' cambio en el crecimiento de la inversión extranjera directa (IED) en 2006. Los datos reflejan que hubo una reactivación de $us 250 millones, sin embargo, este repunte se concentra sólo en el sector de la minería (San Cristóbal y San Bartolomé), no así en hidrocarburos.
Según el ejecutivo, la tendencia para el segundo semestre de 2007 es que la IED pueda despegar y consolidarse con los nuevos megaproyectos a aprobarse próximamente. Citó las futuras inversiones de la siderúrgica india Jindal, en la explotación de hierro de Mutún, y los planes de desarrollo de las petroleras a presentarse hasta octubre.
Pese a que no se tienen cuantificados los montos de inversión, el BCB es optimista por el crecimiento económico en el segundo semestre de este año. "En este momento estamos en el nivel más óptimo de la economía de los últimos 30 años. El crecimiento de nuestras reservas internacionales está en 3.900 millones de dólares, las cuentas fiscales muestran un superávit fiscal y el crecimiento de las exportaciones se mantienen como en 2006; es decir, se pretende llegar a cuatro mil millones de dólares. A ello hay que añadir un aumento cada vez más creciente de las remesas de los emigrantes; los depósitos de la distribución del IDH están en ascenso, lo cual demuestra que, mirando con frialdad las cifras, la realidad económica es muy positiva para el país", agregó.
No obstante, aclaró que las estimaciones de crecimiento para este año están en el orden del 4% del PIB, pero esto no es suficiente, "nosotros necesitamos crecer por lo menos un 7% anual para que realmente el crecimiento se note en la población", añadió.
Por su lado, la Cainco manifestó que la inversión extranjera que se viene dando está con cifras mínimas, siendo que Bolivia requiere de elevados niveles de inversión para generar tasas de crecimiento sostenibles de por lo menos un 6% al año, para reducir la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población. Los empresarios dicen que si nos comparamos con países de América Latina, en cuanto a atracción de la inversión externa, es preocupante. Para 2006, el país atrajo sólo el 0,5% en relación con los países sudamericanos y sólo 1,2% de la inversión extranjera neta total que se tuvo en los países de la CAN. Por estas razones sugieren al Gobierno otorgar mayor seguridad jurídica, certidumbre y credibilidad en el país.
Según datos de YPFB y de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos, la inversión en producción y exploración en hidrocarburos alcanzó, aproximadamente, los $us 198,2 millones en 2006, limitándose a aquella estrictamente necesaria para el cumplimiento de las obligaciones contractuales asumidas a la fecha por las compañías petroleras. El sector espera lineamientos definitivos en el marco sociopolítico y petrolero para efectuar nuevas inversiones.
Las cifras en la región
* Mientras en 1999 Argentina captó $us 22.257 millones de IED neta, en 2006 ésta no ha sobrepasado los $us 869 millones. Venezuela atrajo en el 2000 $us 4,180 millones de IED neta, en 2006 ha generado una desinversión externa neta de $us -2.500 millones. El caso de Bolivia resulta también conspicuo, al haber reducido sus captaciones de inversión externa directa neta cercana a los $us 1.000 millones en 1999 a una desinversión neta de $us -238.6 millones en 2005 y a una IED neta de $us 240,1 millones en 2006, colocándose así entre los últimos puestos a escala regional.
* Aunque los flujos de IED bruta, de $us 435,1 millones en 2006, se mantuvieron relativamente constantes, en relación con 2005 en la mayoría de los sectores, el incremento del 7,6% en la IED de la última gestión deriva principalmente del incremento de inversión externa en el sector minero, que pasó de $us 183 millones en 2005 a $us 251 millones en 2006.
* Las petroleras consideran que aún si las condiciones óptimas estuvieran plenamente dadas, los inevitables plazos, retrasos y procesos de la industria hacen prever que la reversión plena del actual estancamiento de la inversión y de su impacto sobre reservas y capacidad de producción no será inmediata. A enero de 2007, de un total de 335 equipos de perforación en operación en Latinoamérica, únicamente dos se encuentran operando en Bolivia, mientras que países como Argentina hay 85, México (84), Brasil (36), Colombia (24) e inclusive Perú con 9.
Analista dice que Bolivia está por debajo de otros países
El analista Horst Grebe, que disertó ayer en el hotel Los Tajibos ante los empresarios privados sobre el tema La situación nacional y sus perspectivas, indicó que el país necesita flujos de inversión de mercados desde el exterior. "Ni las inversiones que vinieron por la capitalización ni las que puedan venir para el yacimiento de Mutún expresan en este momento las percepciones que tiene el inversionista ni los mercados internacionales sobre la realidad del país. No sé si falta tanta seguridad jurídica, porque a comparación de muchos otros países no estamos tan mal; sin embargo, lo que falta es un proyecto nacional compartido entre todos los bolivianos, hace falta que todos rememos para poder llegar a más prosperidad", indicó.
En materia de crecimiento, el analista dijo que el país está sostenido por la inercia que viene del exterior y por lo que se ha hecho en el pasado. No obstante, Grebe advierte de que Bolivia está por debajo del potencial de otros países.
Entre 1999 y 2006, Chile, Colombia, Perú y Uruguay han logrado sobrepasar los niveles de IED neta alcanzados a principios de década. Entretanto, las condiciones políticas y las posiciones ambivalentes hacia la inversión externa y la seguridad jurídica han colocado a Argentina, Bolivia y Venezuela en los escalafones más bajos de la región.
El analista Horst Grebe, que disertó ayer en el hotel Los Tajibos ante los empresarios privados sobre el tema La situación nacional y sus perspectivas, indicó que el país necesita flujos de inversión de mercados desde el exterior. "Ni las inversiones que vinieron por la capitalización ni las que puedan venir para el yacimiento de Mutún expresan en este momento las percepciones que tiene el inversionista ni los mercados internacionales sobre la realidad del país. No sé si falta tanta seguridad jurídica, porque a comparación de muchos otros países no estamos tan mal; sin embargo, lo que falta es un proyecto nacional compartido entre todos los bolivianos, hace falta que todos rememos para poder llegar a más prosperidad", indicó.
En materia de crecimiento, el analista dijo que el país está sostenido por la inercia que viene del exterior y por lo que se ha hecho en el pasado. No obstante, Grebe advierte de que Bolivia está por debajo del potencial de otros países.
Entre 1999 y 2006, Chile, Colombia, Perú y Uruguay han logrado sobrepasar los niveles de IED neta alcanzados a principios de década. Entretanto, las condiciones políticas y las posiciones ambivalentes hacia la inversión externa y la seguridad jurídica han colocado a Argentina, Bolivia y Venezuela en los escalafones más bajos de la región.
eL dEBER
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