Bolivia vive una expansión económica, pero los préstamos comerciales, dirigidos a las empresas que están en vías de crecimiento, están rezagados frente a los de carácter hipotecario, que van a la compra de vivienda.
La Superintendencia de Bancos informó que el crédito comercial, principal actividad crediticia del negocio financiero, se redujo de un 80 por ciento a 70 por ciento en los últimos cuatro años. Disminuyó de un 80 por ciento en 2003 a 74,2 por ciento en diciembre de 2005, luego a 70,7 por ciento en 2006 y a 70,3 por ciento en marzo de 2007.
En términos de montos, la cartera de préstamos del sistema tuvo su mayor contracción entre 2000 y 2004. Rebajó de 3.512,3 millones de dólares a 2.311 millones. En ese mismo periodo, los créditos destinados a la construcción y el comercio bajaron en 694 millones de dólares.
“Este comportamiento continúa reflejando, de alguna manera —dice la reguladora—, la disminución de la demanda crediticia de empresas medianas y grandes que conforman el principal mercado de las entidades financieras”.
Según expertos en economía, esa situación es resultado de la incertidumbre política existente en el país y la crisis energética que se anuncia.
Contrariamente a esto, el Ministerio de Hacienda aseguró que tanto los préstamos como los depósitos en general (comerciales y de otros rubros) aumentaron. El reporte destaca que el alza se presenta sobre todo en el movimiento económico en moneda nacional.
Préstamos en general
La reguladora reportó que al primer trimestre de este año la cartera de créditos en los bancos alcanzó a 2.421,4 millones de dólares, mayor en nueve millones con respecto a 2006. La variación observada muestra una tendencia parecida al comportamiento de los primeros meses de años pasados. Esa situación confirma, según la entidad, un menor ritmo en la demanda de préstamos en general.
En el caso del crédito hipotecario de vivienda, el ente regulador informa que evolucionó positivamente. A marzo de este año alcanzó a 537,5 millones de dólares y su participación en la cartera continúa en ascenso al ubicarse en 22,2 por ciento, mientras que hace dos años el indicador se situaba en 14,6 por ciento.
El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Juan Antonio Morales aseguró que si la banca estuviera canalizando más créditos, la economía del país crecería más.
El experto aseguró que en este momento no hay demanda de créditos debido al clima de incertidumbre que vive el país a raíz de los anuncios de nacionalización de diferentes sectores de la economía, como las telecomunicaciones.
El economista Alberto Bonadona, sostuvo que si no hay una actividad económica al margen de las exportaciones, que empuje al privado a prestarse dinero no se conseguirá nada.
El presidente de la Fundación Milenio, Napoleón Pacheco, dijo que es ‘’paradógico’’ que en una época de abundancia de recursos —debido a la nacionalización de hidrocarburos— la demanda de créditos disminuya.
El ministro de Hacienda, Luis Alberto Arce, destacó la expansión de la cartera de créditos en bolivianos, no de toda el sistema.
Dijo que a marzo de este año los préstamos llegaron a ubicarse en 4.980,5 millones de bolivianos (623 millones de dólares) en comparación a enero de este año que se situó en 4.957,.5 millones..
Advierten que no hay clima de inversión
El presidente de la Cámara Departamental de Industrias, Daniel Sánchez, coincidió con los analistas económicos Napoleón Pacheco y Alberto Bonadona en que la incertidumbre política reinante en el país impide que los empresarios se animen a realizar inversiones y, por tanto, a solicitar créditos destinados a la producción.
“Todos, empresarios y población, estamos a la espera de conocer qué tipo de país y modelo económico definirá la Asamblea Constituyente, lo que posibilitará la decisión de arrancar con emprendimientos que demandarán grandes inversiones”.
Según Sánchez, no se trata de ‘’incentivos o impulsos’’ a la actividad económica, sino de definiciones que deben ser tomadas pronto.
El sector privado aguarda que el Gobierno empiece a dar mayor prioridad a la actividad económica y productiva para empujar el crecimiento.
El economista Bonadona sostuvo que si no hay una actividad económica al margen de las exportaciones, que empuje al privado a prestarse dinero, no se conseguirá nada. Pacheco, por su parte, agregó que es ‘’paradógico’’ que en una época de abundancia de recursos —debido a la nacionalización de hidrocarburos— la demanda de créditos haya disminuido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario