El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aplaudió ayer el "fuerte" rendimiento de la economía de Bolivia, pero advirtió que se mantiene el peligro inflacionario y afirmó que el país no ha logrado reducir la pobreza.
En un análisis sobre el desarrollo financiero y económico del país altiplánico, el FMI indicó que los avances bolivianos se han debido principalmente al auge de las exportaciones de minerales e hidrocarburos que han contribuido a un rápido aumento de las reservas y a un gran excedente fiscal.
"El PIB real (producto interno bruto de alrededor de 4,5 por ciento) ha sido satisfactorio, la inflación sigue siendo moderada, aunque con un repunte en los últimos meses atribuible en parte a factores exógenos", señaló.
Por otra parte, la deuda pública ha declinado debido al alivio a esa deuda y a una estrategia activa de control, dijo el informe.
Según las cifras del FMI, el promedio inflacionario boliviano llegará a un 6,6 por ciento este año después de registrar 4,4, 5,4 y 4,3 en los tres años anteriores. Por otra parte, el porcentaje de la deuda pública respecto del PIB será este año 34,8, después de ser 70,0 y 45,8 en los dos años anteriores. Sin embargo, el Consejo manifestó que la pobreza persiste en Bolivia, en parte debido al impacto limitado que ha tenido el crecimiento registrado en los sectores mineros y de los hidrocarburos.
El 2005, la extrema pobreza afectaba a un 37 por ciento de la población y la pobreza absoluta a un 60 por ciento. Además, la desigualdad en el ingreso era en ese año uno de los más altos de la región. Aun cuando los indicadores sociales han mejorado en los últimos años, "el nivel de pobreza y desigualdad en Bolivia es todavía persistentemente alto", indicó el informe. El Consejo se refirió también a la situación de los hidrocarburos. "Un desafío clave" en el sector de los hidrocarburos es que el Gobierno controle los grandes ingresos. Washington, EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario