El Banco Central de Bolivia (BCB) propuso la creación de un fondo de estabilización que permita invertir fuera del país los recursos que ingresan por la exportación de productos, de manera que se reduzca la presión inflacionaria. Sin embargo, el Gobierno dijo que desconoce el planteamiento.
Oswaldo Nina, vicepresidente del BCB, dijo que el propósito del fondo de estabilización es que los ingresos por exportaciones, especialmente hidrocarburos, se puedan administrar fuera de la economía para que no ejerzan presión inflacionaria. “Ese fondo puede generar una rentabilidad para proyectos sociales y económicos”, explicó durante una conferencia realizada ayer en la Unidad de Posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas de la Uagrm.
Otro efecto interesante es que no genera presión en la demanda, porque al no existir los recursos en el mercado se mantienen las tasas de interés.
Nina precisó que ahora se administran $us 7.000 millones que están en el exterior, pero el fondo de estabilización sería más soberano y su portafolio se movería en mercados de Estados Unidos y Europa.
En criterio de Nina con el dinero afuera no se genera distorsión en la economía ni en el tipo de cambio.
Este año se destinarían $us 600 millones al referido fondo.
Consultada al respecto, la ministra de Planificación del Desarrollo, Graciela Toro, dijo que el fondo de estabilización es una medida que se aplica en México y otros países de América Latina, pero se debe discutir para ver si puede ser viable en Bolivia, porque de alguna manera se puede frenar la inflación.
Por su parte, Waldo López, presidente del Colegio de Economistas de Bolivia, aseveró que los fondos de estabilización se desarrollan durante las épocas de bonanza económica para que el superávit se convierta en gasto o se ahorre sacando los recursos al exterior.
Es decir, se trata de un ahorro que se puede utilizar en inversiones para desarrollar proyectos estratégicos.
“El problema es que si el superávit se convierte en gasto genera presión inflacionaria y se deja desprotegida la economía cuando el Producto Interno Bruto tiende a caer”, afirmó.
De acuerdo con algunos analistas económicos, la política monetaria que lleva adelante el BCB va en contraposición con la política fiscal que ejecuta el Gobierno. La economista María del Rosario Ribera cuestionó que el BCB dependa del Gobierno para frenar la inflación. Sin embargo, Oswaldo Nina señaló que Hacienda lleva a cabo medidas para controlar la demanda.
Se llamó a Hacienda para conocer su versión del fondo, pero indicaron que desconocían el tema.
Descartan cambio de valor en Bolsín
El cambio de la valoración del boliviano frente al dólar es una desproporción en la actualidad, debido a que aún es incierto si se llegó al término de un ciclo o si es una agitación coyuntural, según el director del Banco Central de Bolivia (BCB), Gustavo Blacutt.
“Sería muy aventurero decidir en este momento si va a cambiar la tendencia del dólar”, remarcó y aseguró que esta política monetaria no ha variado. La afirmación fue en respuesta al efecto que tendría la recuperación de la moneda estadounidense en el Bolsín del BCB.
El Gobierno valoriza el boliviano desde hace más de un año, con un constante descenso del dólar, con lo cual en lo que va de 2008 la moneda nacional ganó 56 centavos, tomando en cuenta que la cotización del 2 de enero estaba en 7,67 y ayer en 7,11 bolivianos por dólar.
Blacutt dijo que la cotización del petróleo demuestra que hay ciclos en los que puede haber una turbulencia o una recesión. /ABI
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