29 octubre 2007

Cada vez más gente utiliza el boliviano en sus negocios

Los alquileres de vivienda, la venta de artefactos eléctricos y electrodomésticos, la comercialización de los insumos para la construcción, al igual que los depósitos del sistema bancario y la cartera de créditos son rubros en los que la población prefiere usar bolivianos, lo que hace que la moneda nacional vaya ganando terreno frente al dólar, ello como efecto de la acelerada devaluación de la divisa norteamericana.

El fortalecimiento del boliviano está previsto en el Plan Nacional de Desarrollo, presentado por el Gobierno en junio del año pasado. En él se plantea disminuir paulatina y voluntariamente la dolarización del sistema. El Banco Central de Bolivia (BCB) denomina a este proceso bolivianización.

La medida comenzó a ser ejecutada el año pasado, pero se aceleró en esta gestión como una forma de controlar la inflación importada.

Para evitar el alza de precios y reducir la liquidez, el BCB también ofreció títulos al sector privado y al público en forma directa con tasas de interés atractivas y promueve la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) y el cobro del 1 por ciento a las remesas.

Este periódico visitó varios comercios y tomó contacto con una decena de personas que ofertan viviendas, departamentos y habitaciones. Los ciudadanos consultados optaron por cobrar a sus clientes en bolivianos. Antes todo se cotizaba en dólares.

Las causas

Lo que influyó para que la gente deje de usar como referencia el dólar fue la devaluación. Este año la cotización comenzó con 8,03 bolivianos y ya bajó 25 centavos, porque el viernes se situó en 7,77 bolivianos.

La divisa estadounidense se depreció en 15 oportunidades. Según el Banco Central de Bolivia (BCB), esta política cambiaria se orientó a mantener la competitividad del boliviano, pero también a moderar las presiones inflacionarias.

La entidad monetaria aseguró que, si el boliviano no se hubiese apreciado, se estaría importando artículos más caros de países vecinos, como Brasil, pues esa nación también apreció su moneda en virtud de un alza en los precios internos.

El ex presidente del BCB Juan Antonio Morales explicó que la caída de la moneda norteamericana y apreciación del boliviano también están asociadas a las elevadas Reservas Internacionales Netas (RIN) acumuladas por el país, las que se aproximan a los 4.500 millones de dólares, ello gracias al ingreso de recursos por exportaciones y remesas enviadas por emigrantes.

Como existe una elevada oferta de dólares en el mercado, su precio tiende a caer, como toda mercancía, lo que originó que se cambiara la divisa estadounidense por el boliviano.

Con la finalidad de disminuir el grado de dolarización de la economía, el Gobierno y el Banco Central han impulsado en los meses recientes varias medidas para que el boliviano se valorice. Además de la apreciación, el instituto emisor impulsa una campaña de promoción del ahorro indexado a la UFV.

Los efectos

Dependiendo de la zona donde se encuentre, el alquiler mensual de una habitación es de 1.000 bolivianos, y por los departamentos cobran 3.000 bolivianos. Aunque en algunos casos persisten ofertas en dólares, los dueños están dispuestos a firmar un contrato en moneda nacional si el interesado lo pide.

Antes, en cambio, los propietarios cotizaban en dólares este tipo de arrendamiento.

Lo mismo sucede en los negocios de la calle Eloy Salmón. Los celulares también se pagan en bolivianos, pero sólo algunos artefactos más sofisticados se cotizan en dólares. Los vendedores de televisores, minicomponentes, cocinas, lavadoras u hornos de microondas de diferentes marcas y nacionalidades dejaron de usar como referente el dólar.

Algunos comerciantes aseguraron que la devaluación de esa moneda y la mayor circulación de bolivianos en el mercado obligan a efectuar ese tipo de transacción y comentaron que mucha gente que posee la divisa estadounidense busca la forma de deshacerse de sus billetes adquiriendo artefactos.

Lo contraproducente

En la calle Santa Cruz, la venta de sanitarios también tiene como patrón el boliviano, al igual que los materiales de construcción y de equipamiento del hogar.

El propietario de una tienda denominada Supergás, dedicada a la importación de cocinillas, repuestos y garrafas, explicó que la caída del dólar y la inflación fueron perjudiciales para su negocio. Antes, para traer una determinada cantidad de mercadería invertía 1.000 dólares y ahora debe gastar 1.300.

Otra persona que importa artículos de iluminación, grifería, herramientas y accesorios aseguró que la anterior caída del dólar, a 7,79 bolivianos, le hizo disminuir su capital. Mencionó que de una importación de 100.000 dólares perdió 8.000 dólares. Otros comerciantes esperan que ya no se devalúe la divisa norteamericana porque la moneda nacional no les sirve para traer productos importados.

Más dólares en la economía

El director del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Católica Boliviana (UCB), Alejandro Mercado, sostuvo que existen muchos dólares en la economía porque los precios internacionales de las materias primas aumentaron por la expansión económica de la India y China. Esto mejoró sustancialmente los ingresos del país por exportaciones, pero con tanta entrada de divisas su valor se deteriora frente al boliviano.

Por ello, añadió, la gente optó por usar bolivianos en sus transacciones de corto plazo. Es el caso de los alquileres, pero para los anticréticos y las ventas de viviendas la moneda extranjera aún es la de mayor uso.

Los productos importados con el dólar a la baja tienden a abaratarse, luego, sube la demanda. Esta situación podría afectar a la producción nacional.

La Cámara de Exportadores (Camex) aseguró que es uno de los gremios más perjudicados con la variación del tipo de cambio porque los dólares que reciben en el exterior y que son cambiados en el país no tienen el mismo valor. Se calcula que, por la depreciación, este rubro perdió hasta septiembre 550 millones de dólares.

Morales destacó que uno de los efectos positivos de la bolivianización es que se generan menos riesgos para la economía debido a que las personas que reciben su salario en moneda nacional están en mejores condiciones para honrar sus deudas. Además, la gente demanda más bolivianos, lo que genera una expansión de la economía. Lo negativo, según el ex Presidente del BCB, es que la política de bolivianización no puede consolidarse plenamente por la elevada inflación, es decir, la inestabilidad de precios.

Los depósitos en bolivianos crecieron en 25,5 por ciento

Producto de la desdolarización de la economía, los depósitos (ahorros) en moneda nacional en el sistema financiero aumentaron en 25,5 por ciento a junio de este año en relación con el mismo periodo de 2006, según el informe de estabilidad financiera del Banco Central de Bolivia (BCB).

Hasta el primer semestre del año pasado, las captaciones de los bancos alcanzaban sólo el 19,8 por ciento.

Los datos de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) revelan que hasta septiembre los depósitos del sistema alcanzaron la suma de 4.028 millones de dólares.

De ese monto, 2.775 millones están en dólares y 1.016 millones en moneda nacional, 234 millones indexados a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) y tres millones en bolivianos con mantenimiento de valor. En 2005 los ahorros en moneda nacional ascendían a 487 millones de dólares y en 2006 a 679 millones.

Los préstamos

La cartera de préstamos del sistema bancario asciende a 3.081 millones de dólares. Se observa que las entidades bancarias comenzaron a canalizar más recursos en moneda nacional. Los datos reflejan que los créditos otorgados en bolivianos suman 576 millones de dólares. En 2005 el nivel se situaba en 194 millones y en 2006 aumentó a 440 millones.

La cartera en dólares consta de 2.489 millones de dólares, una cifra inferior hasta en 50 por ciento respecto de los 3.920 millones que se tenían hace nueve años, en 1998.

Otros sistemas

El Banco Central complementa que la creciente importancia de las operaciones en moneda boliviana también se ve reflejada en el Sistema de Pagos de Alto Valor (Sipav).

Durante el primer semestre de este año se procesaron 20.666 transacciones, de las cuales el 54 por ciento se efectuó en moneda nacional.

El Sipav es administrado por el BCB y, a través de él, se liquidan las transacciones que realizan las entidades bancarias entre sí y con el instituto emisor. En este ámbito se gestionan las necesidades de demanda de efectivo y se centralizan las cancelaciones con cheques, órdenes electrónicas de pagos y movimientos de valores.

En los primeros seis meses del año, las operaciones de compraventa de valores alcanzaron los 2.548 millones de bolivianos, la mayor parte (74 por ciento) se efectuó en moneda nacional.

La baja del dólar en el mundo

El 22 de octubre, el dólar cayó a su nivel más bajo con respecto a otras monedas, como el euro, debido al déficit comercial y a los problemas financieros que afrontan algunos bancos en Estados Unidos, derivados de la crisis hipotecaria.

La divisa europea marcó un récord, según agencias internacionales, al llegar a una cotización de 1,4319 dólares, con lo cual en un año esta moneda ya ganó un 14 por ciento.

El ex presidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Juan Antonio Morales explicó que la pérdida de valor de la divisa norteamericana está asociada al elevado déficit comercial de Estados Unidos, es decir que ese país importa más de lo que exporta. El problema se complicó en las últimas semanas, además, por una crisis de confianza en el sistema financiero por la falta de pagos de algunos créditos hipotecarios.

El director del Instituto de Investigaciones Socioeconómicas de la Universidad Católica Boliviana (UCB), Alejandro Mercado, comentó que la crisis de la moneda norteamericana está vinculada también a la constante alza en la cotización del petróleo, que ya rebasó los 90 dólares el barril en los mercados externos. Influye a su vez el precio del oro.

Según Morales, en la medida que el país del norte no pueda corregir su déficit y aliente más sus exportaciones, su billete continuará devaluándose frente al euro o el yen japonés. Esto tiene como efecto que la economía norteamericana se desacelere y eso repercute en las economías de China e India y afecta indirectamente a Bolivia con una menor demanda de materias primas.

El director del FMI, Rodrigo Rato, alertó hace algunos días de una caída repentina del dólar en caso de que se pierda confianza en los activos indexados a esa moneda.

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