28 diciembre 2016

Estudios identifican más contras que pros en el desarrollo del país



Un total de 15 indicadores económicos y sociales muestran que Bolivia está “peor que el promedio mundial” y 14 “mejor” que la media global, según investigaciones de la Fundación Inesad que analizaron el avance del país en los últimos 25 años.

El ABC del desarrollo en Bolivia, elaborado por investigadores e invitados del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), pretende promover la discusión sobre el crecimiento y ser un instrumento innovador y útil para el público en general, en especial para quienes hacen políticas públicas en el Estado, afirmó el director ejecutivo de la entidad privada, Carlos Gustavo Machicado.

El documento destaca que hay aspectos positivos en la producción de basura, años de educación de la población adulta, felicidad, participación política de las mujeres, recaudación de impuestos, apoyo financiero a los jubilados, cobertura de electricidad, movimiento migratorio, nivel de pobreza, nutrición, extensión de bosques, remesas y exportaciones con relación al promedio en el mundo.

Por el contrario, los indicadores de acceso al agua, tasa de homicidios, desigualdad, independencia de la población, cobertura de internet, inversión para generar riqueza, oferta agrícola, productividad laboral, cantidad de niños trabajadores, esperanza de vida, saneamiento básico, precariedad laboral, cooperación entre universidades, densidad de la red de caminos, embarazos adolescentes y reservas probadas de hidrocarburos del país están “peor que el promedio mundial”.

“Las reservas probadas de Bolivia solo alcanzan para 14 años más al nivel de producción actual, lo que es mucho menos que el promedio mundial de 54 años”, cita el documento.

Respecto al cobro de tributos, el investigador Carlos Gemio recordó que en países como Bolivia, que están en etapas tempranas del desarrollo, las recaudaciones impositivas “dependen mucho del comercio, de las exportaciones y de las materias primas”.

“A medida que (estos países) avanzan, se apoyan más de los tributos indirectos como los impuestos a las transacciones y el IVA (...). Los países mas desarrollados dependen de los impuestos a los ingresos y a las personas, de la renta de las empresas. Se produce esa transición y Bolivia está en un punto intermedio”.

Acerca de la jubilación, el investigador Oswaldo Nina informó que “solo el 11% de la población económicamente activa contribuye al sistema de pensiones”. “Este sistema, que ha sido cambiado en los últimos años, debería ser mixto”, afirmó.

Los estudios del Inesad guardan relación con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas.

Lo multidisciplinario se incluye en lo económico

El ABC del desarrollo en Bolivia, elaborado por investigadores e invitados del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), es uno de los primeros esfuerzos de la entidad privada para analizar aspectos que no solo están relacionados con la economía.

El documento, que se lanzó el 1 de diciembre para conmemorar los 10 años de trabajo de la fundación, “muestra claramente que hablar de desarrollo no solamente es hablar de economía, sino también de temas como la felicidad”, dijo Boris Branisa, investigador del Inesad y editor del texto.

El libro, que incluye 30 estudios sobre temas económicos, sociales, políticos y medioambientales, “se distribuirá gratuitamente en nuestra página web inesad.edu.bo. Además, lo enviaremos al sector público, a todas las gobernaciones y a la mayor cantidad de municipios posibles”, anunció.

La primera edición del libro, de 1.500 ejemplares, se lanzó este mes en La Paz y se presentará oficialmente en Cochabamba y Santa Cruz a principios de la próxima gestión.

“Toda nuestra argumentación está basada en evidencia. Hicimos un análisis descriptivo, el cual es un primer paso para evaluar cómo estamos y cuáles son nuestros desafíos (como país). Esperamos que este libro genere un debate amplio y que promueva otros aportes”, afirmó.


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