20 diciembre 2015

Prevén que estancamiento de la economía se agudice en 2016

Ante un escenario menos favorable por la caída del precio del petróleo que afecta los ingresos por los hidrocarburos y la baja en la agroindustria debido a los fenómenos climatológicos, se viene un 2016 bastante complicado y con un posible decrecimiento o al menos un estancamiento de la economía boliviana de no realizarse las políticas económicas necesarias que aseguren las inversiones nacionales e internacionales, así lo avizoran los economistas y expertos del área.

Caída de exportaciones y producción. Según el informe de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), este 2015 la superficie cultivada creció 1,3% (30.000 hectáreas) para situarse en 2,44 millones de hectáreas; sin embargo, la producción se redujo a 12,94 millones de toneladas, con una disminución de 9,8% (1,41 millones menos) con respecto a 2014. Lo que refleja que uno de los sectores más afectados por el contexto externo y sus consecuencias (precios, devaluación y contrabando) es la producción de alimentos. Asimismo, la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex) afirma que las pérdidas en las exportaciones serán de $us 4.000 millones.

En ese sentido, los seis economistas consultados por El Día afirman que se viene un 2016 con un estancamiento (no crecimiento) en su economía e incluso uno afirma que el PIB decrecerá a 3,9%. Por lo que todos consideran que el gobierno debe asegurar a través de un buen clima de negocios (seguridad jurídica, anular los cupos de exportaciones, nuevos mercados) las inversiones nacionales e internacionales.

Puntos de vista de los expertos

José Alberti. (Presidente del colegio de Economistas de Santa Cruz). Podemos adelantar al menos un primer semestre 2016 con bajo dinamismo económico, la producción, exportaciones e ingresos definitivamente serán menores.

Los ingresos por exportaciones en 2015 disminuirían $us 4.000 millones, ya que en valor cayeron desde agosto 2014 y no han dejado de contraerse. Al corto plazo tendría la misma tendencia dado que responden al cambio en términos de intercambio; caída de la demanda desde China, desplome del comercio en Sudamérica y disminución de flujos de inversión extranjera hacia países emergentes, todo esto se acentúa con expectativas de crecimiento económico escépticas.

El sector agropecuario es una de las actividades con mayor contracción en este ciclo económico menos favorable. El contrabando, la competitividad cambiaria, precios de materias primas deprimidos, control a la producción son eventos que han impactado negativamente en su desempeño. La agenda derivada de la Cumbre debe materializarse.

El gobierno debiera poner en el centro de la agenda pública la economía. Para ello no hay muchos secretos, se debe promover y atraer inversiones, exportar más y mejorar el clima de negocios.

Roberto Laserna (fundación milenio). Nuestra economía se hizo muy dependiente los últimos años y el comportamiento rentista se ha extendido. La caída de las exportaciones ya las ha reducido severamente, afectando la disponibilidad de divisas (presionando hacia abajo a las importaciones y reservas). Los ajustes del tipo de cambio en los socios comerciales han bajado el índice del tipo de cambio, generando pérdidas de competitividad en los productores y estamos cerrando el año con déficits comercial y fiscal, que posiblemente se acrecienten el 2016.

La política económica está muy orientada a la confianza del gobierno en las estatales y la desconfianza en los privados, a pesar de que las primeras no han demostrado ser capaces de mejorar la capacidad productiva, generar crecimiento y empleo productivo y de calidad. Aún no hay señales claras: los costos laborales son altos y siguen aumentando, la presión tributaria es alta y su administración es más costosa, el sistema judicial sigue en crisis y no hay certeza que los contratos serán protegidos. El gobierno debe empezar ya porque las reacciones de los inversionistas serán muy lentas debido a problemas de confianza. Y cuando ocurran, pasará el periodo natural de maduración. Las inversiones, como las siembras, generan producción sólo si se las cuida y protege. Y nunca de inmediato.

Jorge Arias (Presidente Cainco). En 2016 se prevé que la actividad económica continúe desacelerándose, aunque de forma más moderada, explicada principalmente por una menor demanda externa, que no podría ser contrapesada plenamente por el gasto interno. En efecto, se estima un mayor déficit en cuenta corriente, pese que no se esperan variaciones en el tipo de cambio por los efectos hacia el alza en la dolarización y el patrimonio del sistema financiero. Por tanto, la política fiscal se constituiría en impulsor de la actividad económica, pero en un marco de endeudamiento y caída de reservas internacionales. El déficit fiscal llegaría a 5% del PIB, reflejando la continuidad de bajos ingresos por hidrocarburos y mayor gasto de capital, cuyo saldo negativo sería financiado con deuda externa. Entonces, se observaría por segundo año consecutivo el fenómeno de “déficit gemelos” (fiscal y externo).

Es importante coordinar con las instancias gubernamentales para encontrar nuevos mercados que incentiven la inversión del sector privado, que está dispuesto a acompañar la inversión pública, la cual debe ser priorizada en función al aporte al crecimiento y empleo. En este trabajo se debe establecer mejoras en procesos burocráticos, para su agilización y así vencer uno de los obstáculos que impiden a los productores ser más competitivos y productivos.

José Luis Parada (asesor general de la Gobernación de Santa Cruz). La proyección que se tiene entre 2015 y 2016 es que en hidrocarburos los ingresos caerán un 43%, además del 12% que nos sacan por la Ley de Incentivos, esto obliga al gobierno central, a las gobernaciones, municipios y pueblos indígenas a reformular sus presupuestos y sobre todo establecer una prioridad y un plan mínimo de austeridad porque las condiciones del 2016 vemos que es un año muy complicado.

La Gobernación mantendrá los niveles de inversión de $us 2.500 millones para los próximos cuatro años con la ley del Fondo de Fideicomiso, para que la actividad económica en Santa Cruz no se vea perjudicada.

Por la caída del precio de los hidrocarburos son $us 4.000 millones menos que tendremos en la economía, no hay ninguna actividad que se pueda reponer por el momento, entonces hay que incorporar la capacidad de endeudamiento de la gobernación, pero las alternativas reales que tenemos para nuevos ingresos son el Mutún y el Proyecto Rositas y debemos trabajarlo seriamente.

Como el 2016 será muy difícil se debe despolitizar el presupuesto y buscar alternativas para mejorar nuevos niveles de ingresos y sobretodo reducir los gastos superfluos que son muchos dentro del gobierno central.

Germán Molina (economista e investigador). El Presupuesto 2016 consideró un precio del petróleo de $us 45, inferior en $us 35 respecto al utilizado en 2015 que fue $us 80. Los precios de venta de gas programan niveles menores a los registrados en gestiones pasadas. Los precios de los minerales el estaño y zinc estiman una disminución y también una caída en el oro y plata. Entonces las disminuciones del valor de las exportaciones por efecto precio y cantidad impactarán negativamente en el total de los ingresos y en consecuencia en las Reservas Internacionales Netas, ingresos fiscales, los depósitos bancarios y en la actividad económica del país. A nivel de los sectores económicos, casi todos disminuirán y algunos mantendrán un crecimiento ralentizado como: servicios, comercio, financiero y administración gubernamental. La tasa de crecimiento económico en 2016 disminuiría a 3,91%, la tasa de inflación de 6,5% y el déficit fiscal del sector público no financiero de 5, 5%.

El gobierno debe conseguir nuevos mercados para los productos, simultáneamente suprimir las cuotas de exportación, devolver los certificados de devolución de impuestos (CEDEIM) a los exportadores y establecer un clima amigable y de incentivos para el empresario privado boliviano y extranjero para que realicen inversiones.

Armando Méndez (economista y ex presidente del Banco Central de Bolivia). Según la última estimación que ha realizado el Fondo Monetario Internacional (FMI), sobre las economías de todo el mundo, señala que Bolivia tendrá un crecimiento esperado del 4,1% al final de este año 2015 y del 3,5% para la próxima gestión 2016.

Es por ello, que en cuanto al comercio externo de Bolivia, no se espera que continúen cayendo los precios de los productos que comercializamos, por tanto, lo que se puede esperar para el año 2016 es que el valor de las exportaciones bolivianas sea del mismo nivel con el que se cierre este año 2015.

De la misma forma para un sector tan importante para el país como es el agropecuario, mis expectativas son que la producción del próximo año será la misma o similar que para este 2015 que está a punto de culminar.

En este sentido, considero que el gobierno nacional debe de impulsar el crecimiento económico para la próxima gestión 2016 mediante el gasto público, sobre todo en inversión, financiando con endeudamiento externo, tanto proveniente desde el coloso asiático China como de organismos internacionales tales como el Banco Mundial (BM).

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