19 diciembre 2015

FMI alerta que caída de precios puede afectar desarrollo social

El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer que el desplome externo de los precios de las materias primas puede afectar el desarrollo social del país.
Ratificó que el crecimiento económico se desacelerará a una tasa de 3,5% en 2016.
Este año, el organismo internacional prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) cerrará con una expansión de 4,1%, que es uno de los más altos en la región.
"Bolivia tiene una alta dependencia de las materias primas, tanto en términos de la cuenta fiscal como de la cuenta externa. El reciente colapso de los precios de las materias primas plantea importantes desafíos en adaptar las políticas económicas para lograr los objetivos establecidos en la Agenda Patriótica 2025”, señaló el FMI en el marco de la revisión anual de la economía boliviana, conocida como la Consulta del Artículo IV.
El Fondo destacó que el país registró en la última década un gran desempeño macroeconómico y una fuerte reducción de la pobreza, "facilitados por una gestión macroeconómica prudente durante el auge de precios de las materias primas. Las tasa de crecimiento estuvieron entre las más altas de la región y la inflación se mantuvo baja”.
El organismo internacional informó que Bolivia redujo la pobreza en 16 puntos porcentuales en la última década, al igual que los indicadores de inequidad, producto del aumento de rentas y programas sociales, que benefician a un 30% de la población.
Perspectivas
El impacto de la caída de precios se traducirá en un mayor déficit en el balance fiscal, como en la cuenta corriente de la balanza de pagos.
El equipo técnico del FMI espera un déficit fiscal que alcance el 5,3% del PIB en 2015, explicado por una caída en los ingresos por hidrocarburos y por un crecimiento significativo de la inversión pública. "Mirando hacia el futuro, se espera que este déficit se reduzca gradualmente hasta llegar al 4,3% en el mediano plazo. La deuda pública llegaría a 47,6% del PIB en 2020”, señala el informe.
Se prevé que la inflación se mantenga baja y estable, en alrededor del 5%.
El informe agrega que, de cara al futuro, los directores del Fondo coincidieron en que la probabilidad de un periodo prolongado de precios de exportación deprimidos plantea desafíos para las perspectivas y riesgos que se inclinan a la baja.
Señala, sin embargo, que las políticas impulsadas por el país durante el alza de precios de materias primas permiten un margen de adaptación a un entorno externo menos favorable, y proporcionan una base fuerte de nuevas reformas estructurales e institucionales.
Además, creen que los déficit presupuestarios futuros en el contexto de un crecimiento más lento y las condiciones financieras globales más estrictas pueden tener un impacto negativo en la situación fiscal de Bolivia.
En consecuencia, alentaron a las autoridades a mejorar los ingresos que no dependen de los hidrocarburos, impulsar el equilibrio fiscal a través de una variedad de medidas fiscales y de gasto. También recomendaron un sistema más completo para el seguimiento de las actividades de las empresas estatales para gestionar mejor los riesgos fiscales.
Dolarización
Los directores del FMI, de acuerdo con el informe, aplaudieron la eficacia de las autoridades en el anclaje de las expectativas de inflación y promover la desdolarización.
"Ellos compartieron la opinión de que el progreso en estos frentes se consolidó mediante la concesión de una mayor independencia operativa al banco central en la nueva ley en preparación”, precisa el análisis.
También observaron mérito en la "creación de condiciones para un movimiento hacia una mayor flexibilidad del tipo de cambio en el momento oportuno para facilitar la adaptación a los grandes shocks externos y mejorar la competitividad”.



En cálculo de PIB se mira a todos los sectores
Para el cálculo del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el Fondo Monetario Internacional (FMI) realiza un seguimiento a todos los sectores de producción, informó Ravi Balakrishnan, jefe de misión del FMI para Bolivia.
El Gobierno proyecta este año un crecimiento de 5% y el siguiente de 5,01%, mientras que el FMI calcula 4,1% y 3,5%, respectivamente.
"Es verdad que el Gobierno tiene un pronóstico muy diferente, pero también es su opinión y derecho. Luego de las bajas de las materias primas es normal que se baje un poco el nivel de crecimiento”, precisó el ejecutivo del FMI en una teleconferencia desde Washington, EEUU. Sin embargo, destacó que es una de las tasas más elevadas de la región.
Cuando se le consultó de dónde obtiene el FMI las cifras para elaborar sus proyecciones, Balakrishnan explicó que se tiene un modelo del crecimiento "y estamos mirando a todos los sectores de producción, de consumo de nivel privado, público y la productividad. Luego de mirar las tendencias en los sectores, y también en términos de demanda, hacemos una proyección con respecto a las proyecciones anteriores”.
El Fondo cree que el impulso al crédito, la inversión pública y el consumo ayudarán al crecimiento económico.

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