Contudentes. Así fueron las cuatro medidas que los analistas recomendaron al Ejecutivo para frenar este año la escalada inflacionaria: menor gasto fiscal, inversiones, apoyo al sector productivo y desarrollo del mercado interno.
Para el economista Bernard Inch, una de las medidas fundamentales que debería adoptar el Ejecutivo para reducir drásticamente la inflación es liquidar completamente las medidas sociales de alto gasto fiscal, como el bono Juancito Pinto y la renta Dignidad.
“Ese dinero debe ser devuelto de inmediato a los sujetos de inversión para que ese capital sea invertido en las prefecturas y en las municipalidades ”, indicó.
Remarcó que es un gran error empezar a gastar antes sin saber cuál es su verdadero potencial productivo.
La misma opinión tuvo Napoleón Pacheco, que aseveró que el gasto fiscal de este año en el TGN tiene un fuerte incremento y que eso no ayuda a controlar la inflación.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Juan Carlos Raú, manifestó que una de las claves para evitar que los precios de los productos de la canasta familiar sigan subiendo, arrastrando a la inflación, es que el Gobierno logre crear un verdadero incentivo para que las inversiones nacionales sobre todo las extranjeras, se animen a trabajar en el país a mediano y largo plazo. “Otra medida importante es que en vez de enfrentar a los productores nacionales, se les debe apoyar para que éstos mejoren su trabajo y logren producir grandes excedentes de alimentos, lo que obligará a que bajen sus costos”, puntualizó.
Para Carlos Arce, analista del Cedla, controlar la inflación es una tarea que requiere encontrar una solución estructural para la economía boliviana, que es primaria y que está basada fundamentalmente en las exportaciones de materia prima sin valor agregado. “El tema de los precios elevados se debe a que la demanda a superado a la oferta. Eso es porque no se desarrolló el mercado interno y nuestra producción es deficitaria. Si eso no se mejora, las políticas cambiarias son medidas de corto plazo”, dijo.
Motivos inflacionarios
Gasto fiscal. El Ejecutivo priorizó este gasto que ocupa un lugar importante en su política económica, lo que provocó una mayor cantidad de circulante en el mercado.
Baja inversión. Otro elemento que incidió en la inflación elevada fue la escasa inversión extranjera en el sector privado.
Apoyo a los productores. La suba de precios se debe a que la demanda superó a la oferta. En este punto el Ejecutivo no logró articular un programa serio y concreto para potenciar a los productores del país.
Desastres naturales. Otros elementos para tener en cuenta son las inundaciones, sequías y heladas que afectaron a las zonas productivas del país. Esto redujo la producción de alimentos.
Mercado interno. El pequeño mercado boliviano y su dependencia de las importaciones es otro factor que atenta contra la producción nacional y altera el precio de los alimentos.
Para el economista Bernard Inch, una de las medidas fundamentales que debería adoptar el Ejecutivo para reducir drásticamente la inflación es liquidar completamente las medidas sociales de alto gasto fiscal, como el bono Juancito Pinto y la renta Dignidad.
“Ese dinero debe ser devuelto de inmediato a los sujetos de inversión para que ese capital sea invertido en las prefecturas y en las municipalidades ”, indicó.
Remarcó que es un gran error empezar a gastar antes sin saber cuál es su verdadero potencial productivo.
La misma opinión tuvo Napoleón Pacheco, que aseveró que el gasto fiscal de este año en el TGN tiene un fuerte incremento y que eso no ayuda a controlar la inflación.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Economistas de Santa Cruz, Juan Carlos Raú, manifestó que una de las claves para evitar que los precios de los productos de la canasta familiar sigan subiendo, arrastrando a la inflación, es que el Gobierno logre crear un verdadero incentivo para que las inversiones nacionales sobre todo las extranjeras, se animen a trabajar en el país a mediano y largo plazo. “Otra medida importante es que en vez de enfrentar a los productores nacionales, se les debe apoyar para que éstos mejoren su trabajo y logren producir grandes excedentes de alimentos, lo que obligará a que bajen sus costos”, puntualizó.
Para Carlos Arce, analista del Cedla, controlar la inflación es una tarea que requiere encontrar una solución estructural para la economía boliviana, que es primaria y que está basada fundamentalmente en las exportaciones de materia prima sin valor agregado. “El tema de los precios elevados se debe a que la demanda a superado a la oferta. Eso es porque no se desarrolló el mercado interno y nuestra producción es deficitaria. Si eso no se mejora, las políticas cambiarias son medidas de corto plazo”, dijo.
Motivos inflacionarios
Gasto fiscal. El Ejecutivo priorizó este gasto que ocupa un lugar importante en su política económica, lo que provocó una mayor cantidad de circulante en el mercado.
Baja inversión. Otro elemento que incidió en la inflación elevada fue la escasa inversión extranjera en el sector privado.
Apoyo a los productores. La suba de precios se debe a que la demanda superó a la oferta. En este punto el Ejecutivo no logró articular un programa serio y concreto para potenciar a los productores del país.
Desastres naturales. Otros elementos para tener en cuenta son las inundaciones, sequías y heladas que afectaron a las zonas productivas del país. Esto redujo la producción de alimentos.
Mercado interno. El pequeño mercado boliviano y su dependencia de las importaciones es otro factor que atenta contra la producción nacional y altera el precio de los alimentos.
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