A partir de este año, las empresas deberán actualizar el valor de su patrimonio en función de la variación de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) y ya no del dólar para evitar que aquél se desvalorice.
Así lo dispuso el Gobierno a través del Decreto Supremo 29387, emitido el 19 de diciembre de 2007. La norma permitirá además que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) no pierda recaudaciones.
La UFV no es una moneda, sino un indicador calculado en bolivianos y en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, de la inflación.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Eduardo Peinado, dijo que la medida del Gobierno ayudará a que las empresas no sufran pérdidas en patrimonio, que está conformado por sus activos (instalaciones, maquinaria y mercadería) y por sus pasivos (deudas bancarias, con proveedores, entre otros).
Desde 1985, las compañías actualizaban anualmente sus balances en función de la variación del dólar, pero como esa divisa está a la baja, las firmas corrían el riesgo de ver deteriorado el valor de su patrimonio.
Según especialistas, esa situación se podía dar independientemente de una buena o mala administración de la empresa y de sus ganancias.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que la baja del dólar o apreciación del boliviano llegó a 4,28 por ciento el año pasado. A principios de 2007 esta moneda se cotizaba en 8,01 bolivianos y a diciembre se calculó en 7,69 bolivianos. Bajó en más de 30 puntos.
El Decreto 29387 señala que “los estados financieros de la gestión fiscal, que constituyen la base para la determinación de la utilidad neta imponible, serán reexpresados en moneda constante admitiéndose para el efecto únicamente la reexpresión por la variación de la UFV…”.
El presidente del Colegio de Auditores de La Paz, Juan Carlos Bedoya, agregó que no es lo mismo calcular las utilidades a un tipo de cambio de 8,01 bolivianos que a otro de 7, 69 bolivianos, ya que la diferencia genera una pérdida contable en el patrimonio.
Por ello, el Colegio de Auditores tuvo que introducir modificaciones a las disposiciones contables vigentes y dejar sin efecto la posibilidad de que las actualizaciones de balances tomen como referencia el dólar.
Según la presidenta del SIN, Marlene Ardaya, el decreto facilitará a su vez que la entidad no disminuya sus recaudaciones. Si las empresas pierden con la caída del dólar y eso se refleja en sus balances, pagarán menos por el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) y, por lo tanto, las recaudaciones se verán mermadas.
Explicó que la baja de la divisa extranjera impacta en el ajuste global de patrimonio y eso llevaría a las empresas a “una bancarrota irreal”; por eso, la UFV se ajusta más a la situación real de las compañías.
Con la Unidad de Fomento a la Vivienda desaparece este riesgo porque esta variable las protege contra las fluctuaciones de los precios y del dólar.
El SIN ha comenzado a actualizar a ese indicador el pago del Impuesto al Consumo Específico (ICE), las multas, los intereses por tributos omitidos, etc.
La UFV sirve de referencia para operaciones financieras, contratos y todo tipo de actos jurídicos en moneda nacional con mantenimiento de valor respecto de la evolución de los precios internos. Sustituye al dólar como indexador de estas operaciones.
De acuerdo con los datos del Banco Central de Bolivia (BCB), la UFV se cotiza en 1,29 bolivianos, mientras que el dólar, en 7,67, pero este último tiende a la baja por las constantes fluctuaciones del mercado. En cambio, el otro indicador apunta al alza debido a que está relacionado a la inflación.
Los expertos dijeron que, por ejemplo, si el año pasado el valor de una empresa actualizado al dólar era de 150 dólares, ahora está en 144.
La bolsa ve fines recaudadores
El gerente de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV), Armando Álvarez, opinó que la norma que permitirá a las empresas reexpresar sus estados financieros en función de la variación de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) tiene fundamentalmente fines tributarios.
Explicó que, conforme a las nuevas disposiciones contables, aprobadas por el Colegio de Auditores, simplemente se instruye a las compañías a dejar de actualizar sus balances de acuerdo con la evolución del tipo de cambio.
Agregó que si las compañías continuasen con esa tarea y tomando en cuenta la divisa estadounidense, las recaudaciones tributarias tenderían a caer.
Hasta noviembre de 2007, los ingresos impositivos del SIN llegaron a 21.119 millones de bolivianos. Las recaudaciones del IUE de la presente gestión se conocerán luego de que el 31 de marzo las empresas presenten sus balances.
Álvarez señaló que una empresa puede ganar o perder con el dólar. Si sus pasivos (deudas) están en esa moneda, tenderán a beneficiarse porque pagarán menos bolivianos por cada dólar al cambiarlos. En cambio, es probable que pierdan los activos que están en esa divisa.
Así lo dispuso el Gobierno a través del Decreto Supremo 29387, emitido el 19 de diciembre de 2007. La norma permitirá además que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) no pierda recaudaciones.
La UFV no es una moneda, sino un indicador calculado en bolivianos y en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir, de la inflación.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Eduardo Peinado, dijo que la medida del Gobierno ayudará a que las empresas no sufran pérdidas en patrimonio, que está conformado por sus activos (instalaciones, maquinaria y mercadería) y por sus pasivos (deudas bancarias, con proveedores, entre otros).
Desde 1985, las compañías actualizaban anualmente sus balances en función de la variación del dólar, pero como esa divisa está a la baja, las firmas corrían el riesgo de ver deteriorado el valor de su patrimonio.
Según especialistas, esa situación se podía dar independientemente de una buena o mala administración de la empresa y de sus ganancias.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que la baja del dólar o apreciación del boliviano llegó a 4,28 por ciento el año pasado. A principios de 2007 esta moneda se cotizaba en 8,01 bolivianos y a diciembre se calculó en 7,69 bolivianos. Bajó en más de 30 puntos.
El Decreto 29387 señala que “los estados financieros de la gestión fiscal, que constituyen la base para la determinación de la utilidad neta imponible, serán reexpresados en moneda constante admitiéndose para el efecto únicamente la reexpresión por la variación de la UFV…”.
El presidente del Colegio de Auditores de La Paz, Juan Carlos Bedoya, agregó que no es lo mismo calcular las utilidades a un tipo de cambio de 8,01 bolivianos que a otro de 7, 69 bolivianos, ya que la diferencia genera una pérdida contable en el patrimonio.
Por ello, el Colegio de Auditores tuvo que introducir modificaciones a las disposiciones contables vigentes y dejar sin efecto la posibilidad de que las actualizaciones de balances tomen como referencia el dólar.
Según la presidenta del SIN, Marlene Ardaya, el decreto facilitará a su vez que la entidad no disminuya sus recaudaciones. Si las empresas pierden con la caída del dólar y eso se refleja en sus balances, pagarán menos por el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE) y, por lo tanto, las recaudaciones se verán mermadas.
Explicó que la baja de la divisa extranjera impacta en el ajuste global de patrimonio y eso llevaría a las empresas a “una bancarrota irreal”; por eso, la UFV se ajusta más a la situación real de las compañías.
Con la Unidad de Fomento a la Vivienda desaparece este riesgo porque esta variable las protege contra las fluctuaciones de los precios y del dólar.
El SIN ha comenzado a actualizar a ese indicador el pago del Impuesto al Consumo Específico (ICE), las multas, los intereses por tributos omitidos, etc.
La UFV sirve de referencia para operaciones financieras, contratos y todo tipo de actos jurídicos en moneda nacional con mantenimiento de valor respecto de la evolución de los precios internos. Sustituye al dólar como indexador de estas operaciones.
De acuerdo con los datos del Banco Central de Bolivia (BCB), la UFV se cotiza en 1,29 bolivianos, mientras que el dólar, en 7,67, pero este último tiende a la baja por las constantes fluctuaciones del mercado. En cambio, el otro indicador apunta al alza debido a que está relacionado a la inflación.
Los expertos dijeron que, por ejemplo, si el año pasado el valor de una empresa actualizado al dólar era de 150 dólares, ahora está en 144.
La bolsa ve fines recaudadores
El gerente de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV), Armando Álvarez, opinó que la norma que permitirá a las empresas reexpresar sus estados financieros en función de la variación de la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) tiene fundamentalmente fines tributarios.
Explicó que, conforme a las nuevas disposiciones contables, aprobadas por el Colegio de Auditores, simplemente se instruye a las compañías a dejar de actualizar sus balances de acuerdo con la evolución del tipo de cambio.
Agregó que si las compañías continuasen con esa tarea y tomando en cuenta la divisa estadounidense, las recaudaciones tributarias tenderían a caer.
Hasta noviembre de 2007, los ingresos impositivos del SIN llegaron a 21.119 millones de bolivianos. Las recaudaciones del IUE de la presente gestión se conocerán luego de que el 31 de marzo las empresas presenten sus balances.
Álvarez señaló que una empresa puede ganar o perder con el dólar. Si sus pasivos (deudas) están en esa moneda, tenderán a beneficiarse porque pagarán menos bolivianos por cada dólar al cambiarlos. En cambio, es probable que pierdan los activos que están en esa divisa.
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