En 2007, los ahorristas perdieron alrededor de 25 dólares (unos 200 bolivianos) de poder adquisitivo por cada 100 dólares depositados en la banca debido a la devaluación de la moneda estadounidense y la inflación.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), Marcelo Montero, explicó que, por un lado, por la caída de la divisa extranjera, que llegó a 4,28 por ciento anual, la gente perdió cerca de 100 bolivianos por cada 100 dólares ahorrados.
A inicios del año pasado, el tipo de cambio era 8,03 bolivianos y en diciembre se situó en 7,67 bolivianos. De esa manera, al efectuar su depósito el cliente tenía menos bolivianos.
Por otro lado, por la inflación que el año pasado llegó al 11,73 por ciento, el ahorrista tuvo que aumentar aproximadamente otros 100 bolivianos más para comprar los mismos productos que antes adquiría con su ingreso inicial.
Montero dijo que por la devaluación del dólar y la inflación se estima que una persona redujo su capacidad de compra en unos 200 bolivianos (25 dólares) por cada 100 dólares que ahorró.
Otros impactos
Un informe de Asoban revela que si se analizan los depósitos totales que se tenían en enero del año pasado (3.343 millones de dólares), la pérdida de poder adquisitivo de esos montos llegó a 505 millones.
Por la inflación, los ahorristas en moneda nacional llegaron a disminuir su capacidad de compra en 80 millones de dólares; sin embargo, para los que tienen cuentas en dólares el impacto negativo fue doble.
Los depósitos en la divisa estadounidense perdieron poder de compra en 425 millones de dólares, de los que 123 millones corresponden a la revalorización del boliviano y el resto, a la inflación.
El Banco Central de Bolivia (BCB) aceleró en 2007 la apreciación de la moneda nacional para atenuar las presiones inflacionarias del exterior y profundizar la bolivianización de la economía.
Los desastres ocasionados por el fenómeno de El Niño, la escasez de alimentos y la mayor liquidez en el mercado por los ingresos de remesas y del gas derivaron en un alza generalizada de precios de la canasta familiar.
Pese a los impactos negativos, Asoban revela en su análisis que las captaciones del público se incrementaron en 26,8 por ciento, con lo que se alcanzaron 4.238 millones de dólares al cierre de la gestión (895 millones más que en 2006).
De este nivel, 703 millones se depositaron en moneda nacional e indexadas a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV).
Los préstamos del sistema bancario el año pasado aumentaron en 437 millones de dólares, un 15,8 por ciento más que en 2007. Mientras, la cartera en mora se redujo en 60 millones.
Asoban señaló que al igual que los depositantes, la banca perdió poder adquisitivo en 443 millones de dólares con la inflación y la devaluación del dólar.
Según la entidad, a este factor se deben sumar los continuos conflictos sociales y enfrentamientos regionales que crearon un clima de incertidumbre, inseguridad jurídica y postergaron proyectos de inversión.
Asoban dijo que en 2008 los nubarrones generados por la recesión en EEUU y por el posible acontecer económico, político y social en el país aún generarán zozobra porque las decisiones dependerán del ámbito político.
En 2007, los bancos obtuvieron una ganancia de 104 millones de dólares, con lo que su rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) llegó al 21,2 por ciento.
Crédito en UFV se estanca
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) advirtió que la colocación de créditos en moneda nacional indexados a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) se estancará en el futuro debido a que la inflación obliga a hacer ajustes constantes en el índice.
Los préstamos bajo esa denominación disminuyeron el año pasado en 35,7 por ciento, mientras que los depósitos crecieron en 98,2 por ciento.
Según Asoban, esto tiende a crear una acumulación de ahorros en UFV, sin un mercado dónde colocarlos.
El año pasado ya no hubo demanda por este tipo de créditos, porque cuando suben los precios este índice se ajusta y el deudor debe pagar más.
Las UFV se calculan en función de la inflación de la economía.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), Marcelo Montero, explicó que, por un lado, por la caída de la divisa extranjera, que llegó a 4,28 por ciento anual, la gente perdió cerca de 100 bolivianos por cada 100 dólares ahorrados.
A inicios del año pasado, el tipo de cambio era 8,03 bolivianos y en diciembre se situó en 7,67 bolivianos. De esa manera, al efectuar su depósito el cliente tenía menos bolivianos.
Por otro lado, por la inflación que el año pasado llegó al 11,73 por ciento, el ahorrista tuvo que aumentar aproximadamente otros 100 bolivianos más para comprar los mismos productos que antes adquiría con su ingreso inicial.
Montero dijo que por la devaluación del dólar y la inflación se estima que una persona redujo su capacidad de compra en unos 200 bolivianos (25 dólares) por cada 100 dólares que ahorró.
Otros impactos
Un informe de Asoban revela que si se analizan los depósitos totales que se tenían en enero del año pasado (3.343 millones de dólares), la pérdida de poder adquisitivo de esos montos llegó a 505 millones.
Por la inflación, los ahorristas en moneda nacional llegaron a disminuir su capacidad de compra en 80 millones de dólares; sin embargo, para los que tienen cuentas en dólares el impacto negativo fue doble.
Los depósitos en la divisa estadounidense perdieron poder de compra en 425 millones de dólares, de los que 123 millones corresponden a la revalorización del boliviano y el resto, a la inflación.
El Banco Central de Bolivia (BCB) aceleró en 2007 la apreciación de la moneda nacional para atenuar las presiones inflacionarias del exterior y profundizar la bolivianización de la economía.
Los desastres ocasionados por el fenómeno de El Niño, la escasez de alimentos y la mayor liquidez en el mercado por los ingresos de remesas y del gas derivaron en un alza generalizada de precios de la canasta familiar.
Pese a los impactos negativos, Asoban revela en su análisis que las captaciones del público se incrementaron en 26,8 por ciento, con lo que se alcanzaron 4.238 millones de dólares al cierre de la gestión (895 millones más que en 2006).
De este nivel, 703 millones se depositaron en moneda nacional e indexadas a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV).
Los préstamos del sistema bancario el año pasado aumentaron en 437 millones de dólares, un 15,8 por ciento más que en 2007. Mientras, la cartera en mora se redujo en 60 millones.
Asoban señaló que al igual que los depositantes, la banca perdió poder adquisitivo en 443 millones de dólares con la inflación y la devaluación del dólar.
Según la entidad, a este factor se deben sumar los continuos conflictos sociales y enfrentamientos regionales que crearon un clima de incertidumbre, inseguridad jurídica y postergaron proyectos de inversión.
Asoban dijo que en 2008 los nubarrones generados por la recesión en EEUU y por el posible acontecer económico, político y social en el país aún generarán zozobra porque las decisiones dependerán del ámbito político.
En 2007, los bancos obtuvieron una ganancia de 104 millones de dólares, con lo que su rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) llegó al 21,2 por ciento.
Crédito en UFV se estanca
La Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) advirtió que la colocación de créditos en moneda nacional indexados a la Unidad de Fomento a la Vivienda (UFV) se estancará en el futuro debido a que la inflación obliga a hacer ajustes constantes en el índice.
Los préstamos bajo esa denominación disminuyeron el año pasado en 35,7 por ciento, mientras que los depósitos crecieron en 98,2 por ciento.
Según Asoban, esto tiende a crear una acumulación de ahorros en UFV, sin un mercado dónde colocarlos.
El año pasado ya no hubo demanda por este tipo de créditos, porque cuando suben los precios este índice se ajusta y el deudor debe pagar más.
Las UFV se calculan en función de la inflación de la economía.
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