La Superintendencia de Bancos descartó que con la internación al país de alrededor de 40 millones de dólares el Banco Bisa hubiese violado las normas que regulan al sector financiero.
El superintendente del área, Marcelo Zabalaga, informó que la Ley de Bancos no prohíbe la realización de este tipo de transferencias; sin embargo, aclaró que se espera elaborar un solo informe entre la reguladora, el Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Bolivia (BCB) para fijar una posición oficial.
El 16 de octubre de 2007, la entidad bancaria solicitó al entonces viceministro de Política Tributaria, Leonardo Ugarte, la internación al país de 5,6 millones de dólares bajo el argumento de que debía poner en marcha un plan de contingencia. Además, pidió que, por tratarse de una remesa del exterior, se autorice la exención de tributos aduaneros de ingreso.
El 27 de octubre, la autoridad respondió a la solicitud del Bisa y adjuntó el informe MH/VPT/DGPA/UEEAA/102/2007, en el que se señala que “se puede concluir sólo se importa el material monetario que aún no es de curso legal, mientras que una remesa de dinero de billetes en circulación no es objeto de importación, por tanto, no requiere autorización previa ni exención alguna”.
Basado en este informe, el Bisa internó fondos en cinco ocasiones, hasta que el 15 de noviembre un funcionario de la Aduana impidió que el dinero que arribó al aeropuerto de El Alto desde Estados Unidos se entregue en plataforma y exigió que pase por el recinto aduanero.
El 9 de enero, mediante un comunicado publicado en medios de comunicación, la Aduana Nacional destapó el caso y suspendió a cuatro de sus trabajadores e intervino sus oficinas regionales en El Alto, pero luego guardó silencio, pese a que el hecho forzó la renuncia de un viceministro.
La Superintendencia de Bancos se pronunció al respecto el anterior viernes luego de dos semanas de conocerse el hecho.
Para internar el dinero, los funcionarios de la financiera lo descargaban en la pista de aterrizaje y no en el recinto aduanero como cualquier mercadería para que pague tributos.
Los ejecutivos del Bisa argumentaron que contaban con la autorización de Política Tributaria para la operación y que actuaron en la absoluta legalidad.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Luis Arce, dijo que nunca conoció la solicitud de la entidad y ratificó que para esa operación se necesitaba una autorización expresa de su despacho y que para realizar internaciones sucesivas de dinero deberían realizar otras peticiones.
El Banco Central de Bolivia opinó que la operación no fue normal, aunque si legal. El titular de Hacienda confirmó el 22 de enero que Ugarte renunció al cargo con el argumento de que la nota que fue enviada por él al Bisa fue mal interpretada por la entidad financiera.
Zabalaga explicó que de acuerdo con la Aduana no existe ninguna observación al proceso y, por otro lado, la operación de la entidad bancaria se efectuó en función de una carta del Viceministerio de Política Tributaria.
Zabalaga resaltó que no existe anormalidad en la operación desde el punto de vista de la Ley de Bancos; sin embargo, señaló que será necesario unificar la normativa entre la Aduana, Hacienda, BCB y la Superintendencia para que en el futuro no se repitan estos movimientos.
La autoridad reguladora dijo que conoció sobre la operación que realizó el Bisa porque permanentemente se fiscaliza a las entidades.
Aseguró que una institución financiera no siempre recurre al Banco Central para hacer internaciones de dinero y dejó entrever que en el país ya se efectuaron antes operaciones similares. “Lo que pasa es que no siempre la prensa registra todo lo que sucede. Ahora se conoce este hecho, pero ni ustedes ni nosotros sabemos si se han producido otros hechos en años pasados”.
El Ministro de Hacienda opinó hace dos semanas que si el Bisa necesitaba internar dinero para un plan de contingencia, podía haberlo hecho a través del BCB como los hacen todas las entidades cuando requieren liquidez en sus operaciones financieras.
El superintendente del área, Marcelo Zabalaga, informó que la Ley de Bancos no prohíbe la realización de este tipo de transferencias; sin embargo, aclaró que se espera elaborar un solo informe entre la reguladora, el Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Bolivia (BCB) para fijar una posición oficial.
El 16 de octubre de 2007, la entidad bancaria solicitó al entonces viceministro de Política Tributaria, Leonardo Ugarte, la internación al país de 5,6 millones de dólares bajo el argumento de que debía poner en marcha un plan de contingencia. Además, pidió que, por tratarse de una remesa del exterior, se autorice la exención de tributos aduaneros de ingreso.
El 27 de octubre, la autoridad respondió a la solicitud del Bisa y adjuntó el informe MH/VPT/DGPA/UEEAA/102/2007, en el que se señala que “se puede concluir sólo se importa el material monetario que aún no es de curso legal, mientras que una remesa de dinero de billetes en circulación no es objeto de importación, por tanto, no requiere autorización previa ni exención alguna”.
Basado en este informe, el Bisa internó fondos en cinco ocasiones, hasta que el 15 de noviembre un funcionario de la Aduana impidió que el dinero que arribó al aeropuerto de El Alto desde Estados Unidos se entregue en plataforma y exigió que pase por el recinto aduanero.
El 9 de enero, mediante un comunicado publicado en medios de comunicación, la Aduana Nacional destapó el caso y suspendió a cuatro de sus trabajadores e intervino sus oficinas regionales en El Alto, pero luego guardó silencio, pese a que el hecho forzó la renuncia de un viceministro.
La Superintendencia de Bancos se pronunció al respecto el anterior viernes luego de dos semanas de conocerse el hecho.
Para internar el dinero, los funcionarios de la financiera lo descargaban en la pista de aterrizaje y no en el recinto aduanero como cualquier mercadería para que pague tributos.
Los ejecutivos del Bisa argumentaron que contaban con la autorización de Política Tributaria para la operación y que actuaron en la absoluta legalidad.
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Luis Arce, dijo que nunca conoció la solicitud de la entidad y ratificó que para esa operación se necesitaba una autorización expresa de su despacho y que para realizar internaciones sucesivas de dinero deberían realizar otras peticiones.
El Banco Central de Bolivia opinó que la operación no fue normal, aunque si legal. El titular de Hacienda confirmó el 22 de enero que Ugarte renunció al cargo con el argumento de que la nota que fue enviada por él al Bisa fue mal interpretada por la entidad financiera.
Zabalaga explicó que de acuerdo con la Aduana no existe ninguna observación al proceso y, por otro lado, la operación de la entidad bancaria se efectuó en función de una carta del Viceministerio de Política Tributaria.
Zabalaga resaltó que no existe anormalidad en la operación desde el punto de vista de la Ley de Bancos; sin embargo, señaló que será necesario unificar la normativa entre la Aduana, Hacienda, BCB y la Superintendencia para que en el futuro no se repitan estos movimientos.
La autoridad reguladora dijo que conoció sobre la operación que realizó el Bisa porque permanentemente se fiscaliza a las entidades.
Aseguró que una institución financiera no siempre recurre al Banco Central para hacer internaciones de dinero y dejó entrever que en el país ya se efectuaron antes operaciones similares. “Lo que pasa es que no siempre la prensa registra todo lo que sucede. Ahora se conoce este hecho, pero ni ustedes ni nosotros sabemos si se han producido otros hechos en años pasados”.
El Ministro de Hacienda opinó hace dos semanas que si el Bisa necesitaba internar dinero para un plan de contingencia, podía haberlo hecho a través del BCB como los hacen todas las entidades cuando requieren liquidez en sus operaciones financieras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario