Por la incertidumbre que se vivía en el país entre octubre y diciembre del año pasado, el sistema financiero nacional registró una salida de depósitos. Pese a esta situación, los retiros no afectaron la estabilidad del sistema.
De acuerdo a la información a la que accedió La Razón, en octubre los retiros alcanzaron los 23 millones de dólares, en noviembre 81 millones y en diciembre llegaron a los 20 millones.
Aunque los retiros no representan, en conjunto, ni el 2% del total de depósitos en el sistema financiero (bancos, mutuales, cooperativas y fondos financieros), algunas entidades bancarias tomaron sus previsiones.
Por ejemplo, el Banco Bisa —en el marco de un plan de contingencia— realizó cinco operaciones para traer dólares desde Estados Unidos, sin intervención del Banco Central, y así contar con dinero en efectivo en caso de una eventualidad.
“Se cumplieron todos los pasos que están en las normas y se solicitaron los permisos respectivos para ingresar al país billetes, similar a una importación”, explicó el vicepresidente del Banco Bisa, Jorge Velasco. Según un informe del Viceministerio de Política Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda, “al tratarse de billetes en dólares que están en circulación, se trata de remesa y no requiere de autorización, tampoco de exención de pago de tributos”.
Empero, el gerente Regional de la Aduana de La Paz, general Luis Fernando Sánchez, señaló que estas operaciones son nuevas y, en ese marco, cumplió con su responsabilidad de informar lo que estaba ocurriendo a las instancias involucradas con el manejo de la política monetaria del país. “Se han mandado cartas al Banco Central de Bolivia, Superintendencia de Bancos e Impuestos Nacionales para que tomen conocimiento”, pero no hemos tenido respuesta, afirmó.
En 1997, ante el anuncio del cierre de una entidad bancaria, la gente empezó a retirar su dinero de las entidades financieras. En aquella ocasión, el Banco Central se quedó sin efectivo.
En octubre del 2003, por la crisis social y política que vivía el país, hubo una corrida de depósitos estimada en aproximadamente 600 millones de dólares, el 10% del total de depósitos.
De acuerdo a la información a la que accedió La Razón, en octubre los retiros alcanzaron los 23 millones de dólares, en noviembre 81 millones y en diciembre llegaron a los 20 millones.
Aunque los retiros no representan, en conjunto, ni el 2% del total de depósitos en el sistema financiero (bancos, mutuales, cooperativas y fondos financieros), algunas entidades bancarias tomaron sus previsiones.
Por ejemplo, el Banco Bisa —en el marco de un plan de contingencia— realizó cinco operaciones para traer dólares desde Estados Unidos, sin intervención del Banco Central, y así contar con dinero en efectivo en caso de una eventualidad.
“Se cumplieron todos los pasos que están en las normas y se solicitaron los permisos respectivos para ingresar al país billetes, similar a una importación”, explicó el vicepresidente del Banco Bisa, Jorge Velasco. Según un informe del Viceministerio de Política Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda, “al tratarse de billetes en dólares que están en circulación, se trata de remesa y no requiere de autorización, tampoco de exención de pago de tributos”.
Empero, el gerente Regional de la Aduana de La Paz, general Luis Fernando Sánchez, señaló que estas operaciones son nuevas y, en ese marco, cumplió con su responsabilidad de informar lo que estaba ocurriendo a las instancias involucradas con el manejo de la política monetaria del país. “Se han mandado cartas al Banco Central de Bolivia, Superintendencia de Bancos e Impuestos Nacionales para que tomen conocimiento”, pero no hemos tenido respuesta, afirmó.
En 1997, ante el anuncio del cierre de una entidad bancaria, la gente empezó a retirar su dinero de las entidades financieras. En aquella ocasión, el Banco Central se quedó sin efectivo.
En octubre del 2003, por la crisis social y política que vivía el país, hubo una corrida de depósitos estimada en aproximadamente 600 millones de dólares, el 10% del total de depósitos.
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