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Según datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), el pico de los Depósitos a Plazo Fijo (DPF) en moneda extranjera se registró en el 2009 con Bs 31.259,7 millones, es decir, el 53% del ahorro nacional; sin embargo, estos depósitos bajaron en 10,87% el 2010 captando Bs 27.759 millones, lo que significa el 44% del ahorro en el país (ver infografía).
Esta situación se logró por las modificaciones que efectuó el Banco Central de Bolivia (BCB) en sus políticas monetaria y cambiaria. La entidad decidió iniciar un proceso de devaluación constante del dólar y modificó el encaje legal para depósitos en moneda extranjera lo que impulsó aún más el proceso de “bolivianización”, aseguró el 11 de marzo el presidente del BCB, Marcelo Zabalaga.
POLÍTICA. Desde el 2008, “las expectativas de depreciación fueron atenuadas” en el sistema financiero con un tipo de cambio estable (Bs 7,07 para la venta) hasta que las apreciaciones registradas en noviembre del 2010 agilizaron el proceso de bolivianización.
“El 49% de la bolivianización de depósitos registrada en la pasada gestión se observó a partir del 23 de noviembre del 2010, cuando se reinició la apreciación de la moneda nacional”, señala el Informe de Actividades Gestión 2010 de la entidad monetaria.
Además, la “corrida” de fondos de diciembre del 2010, ocasionó que el BCB modifique nuevamente en enero del 2011 el encaje legal para depósitos en moneda extranjera, principalmente, como un mecanismo de protección económica ante “una eventual corrida” en las entidades financieras.
Sin embargo, a decir de Zabalaga, esta política —”que no tenía el objetivo de bolivianizar”— también “provocó que haya mayores depósitos y mayor cartera crediticia en bolivianos”.
“Al 20 de diciembre del 2010, el total de los depósitos del público aumentó en torno al 11% en términos interanuales, con un aumento superior al 26% de los denominados en moneda nacional”. Por otra parte, “la cartera en moneda boliviana creció interanualmente en 81% alcanzando una participación de 53,8% (sobre el total del crédito nacional)”, indica el documento del BCB.
Durante esta gestión, del 2 de enero al 27 de marzo, los depósitos en dólares estadounidense se redujeron en 1,43% con relación a la cifra registrada el 31 de diciembre del 2010 (ver infografía).
La modificación del encaje legal (porcentaje de depósitos que una entidad financiera debe mantener como reserva obligatoria en el BCB), “redujo la velocidad de crecimiento de la cartera (crédito) en dólares en relación a la velocidad de crecimiento de la cartera en moneda nacional”, dijo Zabalaga.
El viernes, el director de la ASFI, Reynaldo Yujra, informó que los créditos y depósitos en moneda nacional ya “superan el el 60%” de los recursos del sistema.
RENDIMIENTO. La reducción de los depósitos en moneda extranjera también afectó las tasas de interés que ofrecen al público las entidades financieras.
De acuerdo a la información del BCB, en lo que va del año, el interés máximo por los depósitos a 360 días se redujo de 2,09% (6 de enero) a 1,10% (31 de marzo), lo que significa una caída del 47,3%.
Yujra aseguró que todavía “es posible” mejorar las tasas de interés para los ahorristas. “Existe un compromiso de las instituciones financieras para poder elevar las tasas pasivas y reducir las activas en 70 puntos básicos”, recordó.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), Kurt Koenigfest, advirtió el 24 de marzo, en una entrevista con este medio, que “la intervención del Gobierno (en la imposición de valores de interés) sólo podría distorsionar los objetivos del sector (...). Creemos que es el mercado quien determina la fluctuación de las tasas”.
PIDEN BAJAR TASAS ACTIVAS
El director de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), Reynaldo Yujra, pidió a las entidades del sistema financiero cumplir sus compromisos en la reducción del interés de las tasas activas y la subida de las tasas pasivas.
Con respecto a las tasas activas, Yujra afirmó que “se ha podido advertir que todavía existen algunos márgenes de riesgo operativo que están generando algunos costos que bien podrían ser reducidos con la buena administración de estos riesgos”.
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