El desfalco de al menos 43 millones de bolivianos al Banco Unión perforó la credibilidad y confianza en el sistema financiero afirmó el consultor internacional, Jaime Dunn, quien recomendó evaluar qué no se hizo bien desde la entidad bancaria para evitar esta situación y también desde la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).
“Hay que partir del principio que evidentemente esos montos de más de 40 millones de bolivianos no son montos significativos que afecten la operatividad y la solvencia de una institución financiera; una vez que se afecta a la credibilidad y a la confianza que se tenga, los 5 ó 60 millones no son nada -el daño no es por el monto- sino por el impacto que pueda tener en la imagen no solo del Banco Unión sino de otros bancos”, señaló.
En entrevista con ANF, el especialista financiero Jaime Dunn señaló que en el momento que se empieza afectar la confianza en una entidad dependiendo de qué tipo es, se puede causar muchos problemas, pues si se trata de una empresa que tranza en la Bolsa de Valores, la gente ya no comprará más acciones y en el caso de un banco, los depositantes pueden retirar su dinero.
JUEGO DE CIFRAS
El experto señaló que el caso del desfalco del Banco Unión no se trató con la transparencia ni la prontitud que exigía el caso. “A mí lo que me preocupa mucho sobre lo que está sucediendo en las últimas semanas, es que hay números contradictorios, eso no puede pasar, no podemos empezar con un monto de 400 mil bolivianos (de desfalco) y terminar con más de 40 millones”, aseveró.
Así se refirió Dunn al informe preliminar que emitió la ASFI luego de conocerse el desfalco del Banco Unión cuando se señaló que sólo hubo dos operaciones contables por 490 mil bolivianos en mayo de este año a cargo del exgerente de Operaciones de la agencia de Batallas, cuando en los hechos fue más de 40 millones de bolivianos que fueron sustraídos de cajeros automáticos, según la propia entidad bancaria.
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