El poder adquisitivo del salario se redujo casi a la mitad en los últimos cinco años debido a la inflación, pero sobre todo, al aumento en los precios de los productos básicos de la canasta familiar.
Por ejemplo, si en el 2006 se podía comprar un almuerzo en seis bolivianos, ahora, visitando los distintos mercados de la ciudad, el precio de éste por lo bajo se encuentra en 12 bolivianos.
"Los precios de los productos de la canasta familiar, sobre todo el de los alimentos, ha subido en los últimos cuatro años por lo que ahora un salario de mil bolivianos compra la mitad de lo que compraba antes", explicó el analista económico Teófilo Caballero.
Esta situación se debe básicamente a que el país no ha aumentado la superficie cultivada ocasionando que un salario sea vulnerable a seguir perdiendo su poder adquisitivo debido al incremento de los precios en los alimentos.
Se siente en el bolsillo. Mariela Paredes, ama de casa, sabe que al salir de su casa rumbo al mercado, sus compras serán menores a las que realizaba años atrás. Si bien siempre llevó 200 bolivianos para la semana, ahora asegura que este dinero solo le alcanza para alimentar a su familia compuesta por cinco personas por solo tres días.
Esta situación afecta a los bolivianos de la clase media baja, que destinan el 70 por ciento de su salario a la alimentación, indicó el analista.
"Entendemos que los bonos, los paliativos, las restricciones a las exportaciones son políticas que dan efecto en el corto plazo, pero que no solucionan el problema estructural a largo plazo", dijo.
Un salario digno, la solución. Un salario que cubra las necesidades básicas como alimentación, vestimenta, salud y educación, además de los productos que contiene el Índice del Precio al Consumidor (IPC) que indica la inflación del país, sería lo ideal para el trabajador, indicó el secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD), Andrés Peñafiel. "Pedimos que se haga un estudio tripartito entre trabajadores, empresarios y Gobierno sobre el costo de los productos y así rija un salario adecuado".
La inflación registrada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entre el 2007 y 2011 fue de 31,69 por ciento, mientras que el incremento salarial alcanzó al 37 por ciento.
Punto de Vista
Gabriel Dabdoub Fed. Empresarios
"Hay que preguntarse si vale la pena el trabajo"
Siempre diremos que la mejor negociación es entre el trabajador y la empresa. Lo mejor es sentarse con los jefes a conversar y luego hay que preguntarse si vale la pena el trabajo o no. Parte del debate es que el salario debe ser de acuerdo al lugar que está, al sector, a la demanda y oferta, adicionalmente lo que puede aportar el trabajador a la empresa y cuánto ve lo que vale la empresa para el trabajador.
El sueldo no es solamente la remuneración económica, sino también pasa por la capacitación, el grado de conocimiento que tiene una persona y la oportunidad de ir mejorando en las estructuras de los trabajos. Cuando se llega a entender las relaciones mejoran porque el salario debe ir también en función a la capacidad y la armonía en la fuente de trabajo.
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