El Banco BISA SA midió su Huella de Carbono y se convirtió en pionero en aplicar esa iniciativa y asumir el compromiso de reducir sus emisiones de carbono y cuidar y respetar el medio ambiente. Ahora analiza estrategias para una reducción efectiva.
La medición de la Huella de Carbono del banco se realizó durante un año tomando en cuenta la información de la gestión 2010. La entidad financiera midió su consumo de gas natural, energía, combustible en vehículos, equipos de aire acondicionado y refrigeración, papel, además de los viajes realizados tanto terrestres como aéreos, con el objetivo, a corto y largo plazo, de desarrollar estrategias internas y externas que contribuyan a mitigar el impacto en el medio ambiente.
Toda esta evaluación está verificada por la norma NB-ISO 14064 para Gases de Efecto Invernadero (GEI). La CAF apoyó al Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca) a crear las condiciones para esta normativa internacional y de aplicación voluntaria y fortalecer las capacidades institucionales del Ibnorca.
En el sitio http://www.proyectocambioclimatico.com.bo/nbiso14064.html, se explica que “luego de una capacitación a cargo de SASA sobre la Huella de Carbono, y de la institución española AENOR sobre la aplicación de la Norma ISO 14064, los auditores de Ibnorca a nivel nacional cuentan con la capacidad necesaria para llevar a cabo la verificación de los inventarios de emisiones de empresas bolivianas y la validación y verificación de los proyectos de reducción de emisiones, según esta norma reconocida internacionalmente”.
“Sólo las empresas con visión de futuro reconocen la necesidad de proteger el medio ambiente, por lo que nos enorgullece ser parte de ellas y ser los pioneros en este campo. Tenemos una preocupación real por los efectos negativos que nuestras actividades puedan tener en el ecosistema, pero también estamos prestos a actuar para mitigar esas consecuencias”, sostuvo Jorge Velasco, vicepresidente nacional de Negocios de Banco BISA.
Velasco resaltó que de esa manera la entidad bancaria contribuye a crear conciencia para que otras organizaciones también tomen el mismo camino.
La Huella de Carbono es una de las formas más simples que existen de medir el impacto o la marca que deja una persona o una empresa sobre el planeta en su vida y quehacer cotidiano. Es un recuento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que son liberadas a la atmósfera debido a sus actividades diarias.
En 2011, Banco BISA contrató a la empresa Servicios Ambientales con el objetivo de conocer la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que emite como entidad financiera, tal preocupación por el ecosistema está enmarcada en su Programa de Responsabilidad Social Empresarial (PRSE).
Durante ese periodo se calcularon las emisiones GEI directas e indirectas de todas las actividades operacionales de las principales sucursales de Banco BISA, oficinas ubicadas en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
De acuerdo con el informe de los resultados de Servicios Ambientales, todo el consumo de Banco BISA en gas natural, energía, combustible en vehículos propios, equipos de aire acondicionado y refrigeración, papel y viajes terrestres y aéreos alcanza una medida de 981,8 toneladas de dióxido de carbono (CO2). “Es considerada una medida relativamente baja”, afirma el banco en un boletín.
El Banco BISA sostiene que las mediciones fueron realizadas de acuerdo con metodologías internacionalmente reconocidas y adecuadas a la realidad del país, con el fin de asegurar que los factores de emisión sean los más adecuados para los cálculos.
“Una vez identificadas nuestras emisiones de GEI hemos comenzado a definir estrategias de reducción efectivas como la ejecución de campañas internas para el uso eficiente de la luz en todas nuestras oficinas, por ejemplo. Sin embargo, nuestras acciones irán más allá con inversiones de alto impacto que las daremos a conocer en su momento”, finalizó Jorge Velasco.
El proyecto de la Huella de Carbono en el país avanza en el concepto de “neutralización”, luego de la medición y reducción en lo posible sus emisiones. Se busca compensar las emisiones restantes en otros proyectos de cuidado ambiental que aporten a esa compensación.
Características de la norma NB-ISO 14064
La norma boliviana NB-ISO 14064 para Gases de Efecto Invernadero (GEI) tiene como objetivo dar credibilidad y aseguramiento a los inventarios de emisión de GEI y a las declaraciones de reducción o eliminación de GEI. Es una norma voluntaria internacional de gestión ambiental que define las mejores prácticas en la gestión, reporte e información referidos a los GEI, se explica en el sitio web http://www.proyectocambioclimatico.com.bo/nbiso14064.html
Esta norma se divide en tres partes: una es la ISO 14064:1: que corresponde a la especificación a nivel de las organizaciones, detalla los principios y requerimientos para el diseño, desarrollo, gestión y reporte de los inventarios de GEI a nivel de organización. La ISO 14064:2: se refiere a una especificación a nivel de proyecto que se focaliza en proyectos sobre GEI, principalmente en energía eólica o reforestación, que apuntan a reducir las emisiones GEI o aumentar la remoción de GEI. La tercera, ISO 14064:3: se trata de una especificación para la validación y verificación de declaraciones, describe los procesos para estas actividades. Así, se busca coadyuvar a la implementación de acciones empresariales orientadas a la eficiencia energética, mitigación del cambio climático y un plan de neutralización.
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