Cada persona que trabaja en el Banco Bisa emite anualmente 1,42 toneladas de dióxido de carbono en las acciones que desarrolla en esa empresa. La medición de la huella de carbono ayuda a identificar la cantidad de energía que se utiliza en una actividad, y es llevada adelante por instituciones pioneras de esta actividad, como el Bisa.
Doce emprendimientos. El vicepresidente nacional de negocios del Banco Bisa, Jorge Velasco, explicó que la iniciativa se desarrolla dentro de su política de responsabilidad social. “En 2011, se realizó una alianza con la Empresa de Servicios Ambientales, para determinar la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos por el banco, en un año”.
Según la directora nacional de Servicios Técnicos del Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca), Verónica Sotomayor, en el país existen 12 iniciativas o pruebas piloto, de instituciones que miden su huella de carbón.
“Algunas todavía están terminando de medir su huella, y otros, como el Banco Bisa, han concluido. Entre ellos están Energética, IAFA, tres ladrilleras de Cochabamba y algunos proyectos de validación, entre ellos Fundación Natura e Inti Illimani”.
Mayor gasto en electricidad. Con parámetros internacionales, en el Bisa se tomaron en cuenta actividades como la cantidad de vehículos que la gente emplea para ir a trabajar, el uso de luces, gas, computadoras, viajes interdepartamentales por tierra y aire, uso de agua y consumo de alimentos, entre otras.
La medición, explicó Velasco, arrojó como resultado que esta entidad emite 986,17 toneladas de dióxido de carbono al año.
En comparación con financieras de otros países, ya que en Bolivia aún no hay parámetros para la comparación, la cantidad es pequeña. Sin embargo, según el Vicepresidente, a partir de los datos, se empezaron a tomar medidas para reducir la cantidad paulatinamente, como el colocado de carteles que recuerde al personal apagar las luces y computadoras en sus descansos.
El 64,5 por ciento de estas emisiones son por uso de energía eléctrica, el siguiente 13,77 por ciento se gasta en el uso de aire acondicionado y refrigeración, en especial en Santa Cruz.
2.000 personas trabajan en el Banco Bisa, en sus agencias de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
“Creemos que es importante tomar conciencia de las emisiones y no solamente en el Banco Bisa, sino que otros hagan esta acción y que sea tema de todas las empresas, principalmente de las industrias que más contaminan”.
Jorge Velasco / VICEPRESIDENTE BANCO BISA
EL cambio climático
Bolivia es uno de los países donde la gente gasta más energía en relación con otras naciones de la región, según estadísticas.
17,4 toneladas de dióxido de carbono emite cada habitante de Bolivia en un año. Este promedio per cápita es el más alto de la región.
15,8 toneladas de dióxido de carbono emite Venezuela, el segundo país con más alto registro per cápita. Luego está Brasil, con 13,4.
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