Entrar al edificio del Banco Nacional de Bolivia no volverá a ser lo mismo para los capitalinos. La distribución de ambientes de forma funcional presenta una nueva fisonomía de uno de los establecimientos financieros con sede legal en la ciudad.
Por ejemplo, la batería de cajas se instaló en un extremo del edificio para habilitar el hall central de manera más espaciosa y útil para los clientes; esta disposición, según explicaron ayer sus ejecutivos, permitirá que los usuarios puedan acceder de forma más rápida y conveniente al lugar del servicio demandado.
Cambios de pisos, colores, luminarias, equipos, muebles y la habilitación de nuevas y modernas oficinas son parte de las obras emprendidas por el BNB en sus 140 años de vida institucional.
La infraestructura tiene casi 3.000 metros cuadrados divididos en dos bloques: el edificio tradicional y la nueva edificación. Consta de cinco niveles, desde el subsuelo hasta la última planta con capacidad para albergar a más de 100 personas trabajando al mismo tiempo.
A decir de los ejecutivos, el edificio tradicional, cuya fachada se impone en las esquinas de las calles España y San Alberto, fue remodelado respetando celosamente la arquitectura original dado que es un edificio patrimonial de categoría A.
Tecnología informática de punta, más de 200 cámaras de seguridad, cableado estructurado de última generación, sistemas de respaldo de energía, bóvedas de seguridad nueva, una sala de cajeros automáticos, salas de negocios y telecomunicaciones, entre otros, son parte de la nueva infraestructura del banco de Sucre que ayer fue presentado a la sociedad capitalina y cuyos servicios al público iniciarán en los próximos días.
“En su mejor momento”
A decir de su vicepresidente ejecutivo, Pablo Bedoya, el BNB está atravesando uno de sus mejores momentos, desde el punto de vista financiero y de crecimiento.
El BNB asegura que es el mayor captador de recursos en la ciudad, es el segundo banco más grande del sistema financiero del país, su patrimonio es superior a los $us 130 millones con un crecimiento vertiginoso en la mayoría de sus indicadores. Su cartera bruta de créditos creció en más del 20% durante el año pasado. Los créditos al mercado suman $us 951 millones a fines de 2011. Los créditos empresariales fueron los que más se colocaron, seguidos de los créditos para la pequeña y mediana empresa y, por último, los créditos a las personas naturales.
El año pasado también incrementaron los depósitos en más del 15% respecto a un año anterior. A marzo de este año, los depósitos suman $us 1.550 millones.
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