Uno de los conceptos menos comprendidos del mercado de valores es la titularización, aunque su mismo nombre nos da una pista: convertir algo en un título valor. La titularización consiste en un proceso mediante el cual un activo (o grupo de activos) ilíquido(s), se convierte en un valor, utilizando en dicho proceso herramientas de ingeniería financiera.
Con la titularización una empresa, a la que se denomina "originador", a cambio de recibir dinero en efectivo proveniente de la emisión de los valores, cede determinados bienes, activos o derechos para la constitución de un patrimonio autónomo a ser administrado por una sociedad de titularización. Dicho patrimonio autónomo no tendrá ningún vínculo con el patrimonio del originador.
Un ejemplo de titularización es la cesión de flujos futuros para que se constituya un patrimonio autónomo con cargo al cual se emitirán los valores de titularización.
En el ejemplo, el originador es una empresa que percibe ingresos estables y predecibles, que por su naturaleza o características, tiene muy buenas probabilidades de continuar generando ingresos con la misma estabilidad y predictibilidad en los años venideros. Los ingresos que la empresa captará en el futuro por la provisión de productos y/o servicios son precisamente los denominados “flujos futuros”.
El originador firma un contrato con la sociedad de titularización para crear un patrimonio autónomo, administrado por esta última, que recibirá periódicamente una parte previamente definida de los ingresos que genere la empresa. El convenio entre la empresa y la sociedad de titularización se denomina “contrato de cesión irrevocable de derechos sobre flujos futuros”. El acuerdo puede especificar que la empresa depositará todos los ingresos percibidos en una cuenta bancaria, denominada “cuenta receptora”, y que el banco distribuirá el dinero recaudado según se haya acordado previamente, entre el originador y el patrimonio autónomo. Con el dinero cedido al patrimonio autónomo, éste pagará a los inversionistas, o sea, las personas naturales o jurídicas que adquirieron los valores, los intereses y amortizaciones que se hayan especificado en el prospecto de la emisión.
El gráfico muestra de manera simplificada el funcionamiento de una titularización. Una vez que los valores se emiten en la bolsa de valores y son comprados por los inversionistas, el patrimonio autónomo transfiere al originador el dinero recaudado. Posteriormente, el originador transfiere al patrimonio autónomo una parte de sus ingresos futuros, dinero que se utiliza para pagar a los inversionistas los intereses y el capital.
Las sociedades de titularización son sociedades anónimas de objeto social único, encargadas de estructurar, custodiar, defender, administrar y representar legalmente a los patrimonios autónomos producto de titularizaciones. Asimismo, las sociedades deben tender al manejo seguro y eficiente de los bienes y recursos que ingresen al patrimonio autónomo en los términos y condiciones previstos en el contrato de cesión irrevocable o en el acto unilateral irrevocable de cesión de bienes o activos.
¿Qué es un Valor?
En el contexto del mercado de valores, un valor es un instrumento financiero que otorga a su poseedor ciertos derechos.
Algunos ejemplos son las acciones de empresas inscritas en la bolsa de valores o instrumentos de deuda emitidos por empresas o entidades del Estado, como el Banco Central y el Tesoro General de la Nación.
Tome en cuenta
Tipos de activos que pueden ser titularizados:
• Títulos valores
• Documentos de crédito y contratos
• Contratos de venta de bienes y servicios
• Contratos de arrendamiento financiero (leasing)
• Flujos futuros
• Cartera de crédito
• Proyecto de construcción
• Muebles
• Inmuebles
• Otros autorizados por el ente regulador
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