El vicepresidente de Bisa Seguros y Reaseguros, Alejandro MacLean, dijo el martes que la póliza para la nave de LaMia, siniestrada el pasado 28 de noviembre, no perdió vigencia pese a que se incurrió en al menos tres irregularidades. Sin embargo, una carta enviada desde Bisa Seguros y Reaseguros el 21 de febrero al exgerente de la aerolínea LaMia, Gustavo Vargas, dice lo contrario: que la póliza estaba suspendida.
Ésta es una de varias contradicciones que afloraron ayer, un día después de que Bisa Seguros y Reaseguros y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) dieran una conferencia de prensa conjunta para explicar la situación de los seguros.
Según la misiva, a cuya copia tuvo acceso este medio y que también es citada por la cadena CNN en sus reportajes, la prima de póliza estaba en mora por no haberse realizado el pago el 2 de octubre de 2016, lo cual conlleva a la suspensión de la vigencia del seguro y que, por tanto, “cualquier siniestro ocurrido, cuando la póliza esté impaga o en mora no será cubierto”, reza la carta.
Además, la misiva hace referencia al inciso d) del artículo 58 de la Ley 1883 de Seguros de Bolivia, que especifica: “El incumplimiento en el pago de la prima más los intereses, dentro de los plazos fijados, suspende la vigencia del contrato”.
El abogado especialista en aeronáutica Omar Durán interpreta que hay una notable contradicción respecto a lo indicado recientemente por MacLean y lo que expresado en la carta, la cual, según él, también fue remitida a la DGAC.
CNN explica que existe otra contradicción en cuanto a la autorización especial otorgada por el seguro para que LaMia opere en países con exclusión de territorialidad con previa solicitud de la aerolínea o del piloto, como lo dijo MacLean el martes. Según CNN, esta posibilidad no está contemplada en la póliza de seguro a la que accedió.
Asimismo, Durán, que afirma conocer el seguro contratado por LaMia, ratifica que en ninguna parte del documento se incorpora la posibilidad de solicitar esta autorización especial y que esta versión, más la creación del fondo de compensación para indemnizar a las víctimas, surgen supuestamente por la presión que ejerce el Gobierno, a través de la DGAC, sobre Bisa para mantener otros contratos de seguros de otras aerolíneas estatales como Boliviana de Aviación (BoA) y Transporte Aéreo Militar (TAM).
“Claramente se ve que, ante esta vergüenza internacional, para que no existan estas demandas internacionales fuertes y millonarias contra el Estado, se hace esta jugada y, sin embargo, Bisa, de alguna manera, acepta esta especie de presión porque presumo que viene del Gobierno”, sostiene Durán.
El especialista considera, además, que todas estas irregularidades se quieren ocultar para evitar mayores complicaciones a nivel internacional.
SI HABÍA EXCLUSIÓN, ¿POR QUÉ BISA PAGA FONDO SOLIDARIO?
Si el seguro no tenía vigencia, ¿por qué la compañía Bisa decide acudir a un Fondo Solidario como una forma de compensar a las familias de las víctimas fatales del accidente y a los pasajeros sobrevivientes? Ésta y otras son las preguntas que Los Tiempos hizo a Bisa Seguros y Reaseguros, cumpliendo su condición de enviar las preguntas por escrito. El cuestionario fue enviado el viernes de la semana pasada, pero hasta ayer no había llegado la respuesta.
Las preguntas sobre todas las irregularidades llegan también al portal del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda. En el portal @mopsv_bolivia surgieron preguntas enlazadas a los opositores Samuel Doria Medina, Arturo Murillo y Norma Piérola. “¿Los seguros son entidades de beneficencia? Si hay exclusión del seguro, ¿por qué la reaseguradora pagará la indemnización?”.
El día de la conferencia de prensa (martes), MacLean respondió: “No se trata de un fondo de caridad, pero se consideró el hecho de que las víctimas de este siniestro no tienen ninguna culpabilidad. Eso hay que entender y ante esa situación el seguro debe responder”.
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