En Chile, “que es un país tremendamente competitivo, puso a disposición a ProChile, para buscar nuevos mercados para sus exportadores afectados por la merma de su competitividad, señalan.
Para no perjudicar a la producción nacional y a las exportaciones con la constante depreciación del dólar y la bolivianización de la economía, el Poder Ejecutivo debe adoptar medidas para incentivar el mercado interno así como lo hacen otros países de la región.
Según análisis del especialista Gary Antonio Rodríguez, los gobiernos de naciones vecinas están enfrentando el fenómeno del exceso de dólares en sus economías, así como procesos inflacionarios, y a fin de no impactar a sus sectores productivos, a diferencia de Bolivia, están tomando medidas para compensar los costos en ascenso.
En Colombia, por ejemplo, cita Rodríguez, el presidente Uribe dispuso la devolución automática e inmediata de los impuestos a los exportadores (lo que sería el Certificado de Devolución Impositiva en Bolivia), que en ciertos casos en el país hay deudas a una sola empresa por más de cinco millones de dólares por más de un año.
Colombia también dispuso en mayo pasado, la otorgación de una compensación tributaria a los exportadores, una cesión de recursos para “compensar” la disminución de la competitividad de los productos colombianos.
De la misma manera en Chile, “que es un país tremendamente competitivo, entre otras cosas puso a disposición a ProChile, para buscar nuevos mercados para sus exportadores afectados por la merma de su competitividad, así como nuevas actividades de promoción a medida, lo que implica una ayuda indirecta en la baja de costos de realización”.
De la misma manera, Rodríguez cita a otros países que tienen diferentes líneas de crédito para disminuir el costo financiero de producción y exportación, para de esta forma reinducir competitividad a sus agentes económicos.
Por su parte, Bolivia, con un fortísimo brote inflacionario, más de 17 por ciento acumulado en los últimos 12 meses, está acelerando la devaluación del dólar lo que impacta directamente en las ventas de las manufacturas cuando llega a mercados, en donde también se ha devaluado la moneda, como el caso de Estados Unidos, por lo tanto, los productos bolivianos cuestan cada vez más.
“Un poder responsable debería preocuparse por su sector productivo, especialmente por el sector exportador porque si bien no son muchas las empresas, la cantidad de empleos que brinda es más de 400 mil entre directos e indirectos y en todo el país un millón trescientas mil personas están ligadas a este rubro”, afirmó Gary Rodríguez.
Sobre el tema, hace tres semanas, el ministro de Hacienda, Luis Alberto Arce, acotó que existe la posibilidad de que la moneda estadounidense vuelva a subir de valor en los próximos meses, pero todo depende del comportamiento de la economía de ese país y la recepción de la misma en todas las naciones de la región.
Por esta postura, el Gobierno desde principios de año determinó mantener para este año la proyección del tipo de cambio del dólar a pesar que la meta fijada por el Ejecutivo para su devaluación –7.60 bolivianos la unidad– fue rebasada y actualmente la misma se cotiza en 7.14 bolivianos para la compra y 7.04 para la venta.
DESTACAN DINAMIZACIÓN
En tanto, el Banco Central de Bolivia (BCB) destaca la dinamización de las Operaciones de Mercado Abierto (OMA) y la apreciación acelerada del boliviano.
Las OMA se traducen en “colocar papeles” en el sistema financiero y retirar la liquidez que está en exceso en la economía nacional.
Al retirar dinero de la circulación y depositarlo en el Banco Central, si las condiciones de liquidez cambian en el mercado interno, ese dinero puede volver nuevamente a la economía, pero la entidad recalca que no es dinero que se está tomando para generar gasto interno.
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