El seguro de créditos, que es el nuevo servicio de la Compañía Fortaleza, tiene apertura para todas las empresas que operan en el país sean estas chicas, medianas, grandes, privadas o estatales, y que trabajan en negocios en el mercado interno o externo.
Un seguro es un instrumento financiero mediante el cual una persona o empresa adquiere una póliza para posibles accidentes o incidentes eventuales que puedan ocurrir sin que se los haya planificado. Éste se activa cuando sucede el hecho no planificado.
El seguro de crédito, según el gerente comercial de la entidad, Patricio Hinojosa, tiene como principal objetivo asegurar una cuenta por cobrar cuando la empresa que vende lo hace a otra mediante crédito. El mismo garantiza el pago de la cuenta pendiente.
En caso de que una empresa del Estado quiera acceder a este servicio, puede hacerlo, según Hinojosa y agregó que no habría inconveniente alguno.
Explicó también que el servicio lo que hace, para tener esa garantía, es evaluar a los clientes de la empresa para ver si cuentan con solvencia para pagar o no. “Pero si no llegase a pagar la aseguradora paga a la empresa que cuente con el seguro”.
Ése tiene una duración de dos años, recalcó Hinojosa y subrayó que el mismo es aplicable a todas las empresas, además que uno de los grandes beneficios es la apertura de nuevos mercados para las empresas ya sea en el sector interno o el externo.
“Este seguro de crédito va a dinamizar mucho a la economía boliviana, lo que es un aporte significativo para el movimiento económico del país porque se van a incrementar los negocios. Además en el aspecto financiero, este seguro va ayudar a estabilizar el flujo de caja de las empresas”.
Eso quiere decir que cuando las empresas pidan un crédito los bancos van a tener la garantía que el flujo es más estable, lo que a su vez va a permitir acceder a tasas de interés más competitivas.
El costo del seguro está definido en una tasa fija que se negocia con la empresa asegurada cuando se va a emitir una póliza de seguro de crédito, lo cual está en función al análisis de riesgos de su cartera, explicó Hinojosa y acotó que la tasa puede ser desde el uno al cuatro por ciento sobre las cuentas por cobrar.
“En ese aspecto se toma mucho en cuenta, cómo una empresa maneja sus cuentas por cobrar, si tiene mucha mora o poca y en función a ese comportamiento se pone la tasa”, indicó.
Un seguro es un instrumento financiero mediante el cual una persona o empresa adquiere una póliza para posibles accidentes o incidentes eventuales que puedan ocurrir sin que se los haya planificado. Éste se activa cuando sucede el hecho no planificado.
El seguro de crédito, según el gerente comercial de la entidad, Patricio Hinojosa, tiene como principal objetivo asegurar una cuenta por cobrar cuando la empresa que vende lo hace a otra mediante crédito. El mismo garantiza el pago de la cuenta pendiente.
En caso de que una empresa del Estado quiera acceder a este servicio, puede hacerlo, según Hinojosa y agregó que no habría inconveniente alguno.
Explicó también que el servicio lo que hace, para tener esa garantía, es evaluar a los clientes de la empresa para ver si cuentan con solvencia para pagar o no. “Pero si no llegase a pagar la aseguradora paga a la empresa que cuente con el seguro”.
Ése tiene una duración de dos años, recalcó Hinojosa y subrayó que el mismo es aplicable a todas las empresas, además que uno de los grandes beneficios es la apertura de nuevos mercados para las empresas ya sea en el sector interno o el externo.
“Este seguro de crédito va a dinamizar mucho a la economía boliviana, lo que es un aporte significativo para el movimiento económico del país porque se van a incrementar los negocios. Además en el aspecto financiero, este seguro va ayudar a estabilizar el flujo de caja de las empresas”.
Eso quiere decir que cuando las empresas pidan un crédito los bancos van a tener la garantía que el flujo es más estable, lo que a su vez va a permitir acceder a tasas de interés más competitivas.
El costo del seguro está definido en una tasa fija que se negocia con la empresa asegurada cuando se va a emitir una póliza de seguro de crédito, lo cual está en función al análisis de riesgos de su cartera, explicó Hinojosa y acotó que la tasa puede ser desde el uno al cuatro por ciento sobre las cuentas por cobrar.
“En ese aspecto se toma mucho en cuenta, cómo una empresa maneja sus cuentas por cobrar, si tiene mucha mora o poca y en función a ese comportamiento se pone la tasa”, indicó.
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