El Ministerio de Hacienda consideró que existe la posibilidad de que el dólar se recupere e incluso vuelva a subir en lo que falta de la gestión, pero que todo depende de lo que ocurra en Estados Unidos.
En una entrevista, La Prensa consultó al ministro de Hacienda, Luis Arce, sobre la posibilidad de que el dólar suba otra vez y él respondió: “Puede ser, pero hay que ver. Mucho tiene que ver con lo que haga el Gobierno de Estados Unidos y con lo que hagan nuestros vecinos, a ellos también les afecta como a nosotros apreciar la moneda”.
Justamente por esa tendencia, el Poder Ejecutivo decidió mantener en el Presupuesto General de la Nación reformulado la proyección del tipo de cambio del dólar para esta gestión, pese a que la meta ya fue rebasada hace unos meses.
La meta fijada es de 7,60 bolivianos, mientras que la cotización vigente es de 7,20.
Según Arce, el dólar, que estaba tan debilitado en Estados Unidos, comenzó a recuperarse al igual que en la región. Por eso, el Poder Ejecutivo decidió mantener el tipo de cambio en el PGN reformulado en 7,60 bolivianos por cada divisa.
Recordó que en algunos países se ha frenado la apreciación de sus monedas, que estaba en torno al 12 y 15 por ciento.
En lo que va del año, la divisa estadounidense perdió valor frente al boliviano en 21 oportunidades. En enero de la presente gestión su cotización era de 7,67 bolivianos y ahora está en 7,20 bolivianos.
El Banco Central de Bolivia (BCB) imprimió una devaluación acelerada del dólar como una de las medidas para contener la inflación importada. Como parte de esta política, también amplió a diez centésimas la diferencia entre compra y venta.
El ex presidente del BCB Armando Méndez señaló que el Gobierno, al ratificar sus proyecciones del tipo de cambio, admitió que la depreciación acelerada fue un error.
Recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un reciente informe, concluyó que por la depreciación del dólar el país ha comenzado a perder competitividad en sus exportaciones al mundo.
Por cada dólar que reciben por sus ventas al exterior, los productores obtienen menos bolivianos y deben adquirir insumos a la vez más caros.
Según Méndez, los más afectados por la medida han sido los exportadores de manufacturas.
Además aseguró que el objetivo principal, que era de controlar la inflación con esta medida, no se ha cumplido.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado a junio fue de 8,85 por ciento.
En una entrevista, La Prensa consultó al ministro de Hacienda, Luis Arce, sobre la posibilidad de que el dólar suba otra vez y él respondió: “Puede ser, pero hay que ver. Mucho tiene que ver con lo que haga el Gobierno de Estados Unidos y con lo que hagan nuestros vecinos, a ellos también les afecta como a nosotros apreciar la moneda”.
Justamente por esa tendencia, el Poder Ejecutivo decidió mantener en el Presupuesto General de la Nación reformulado la proyección del tipo de cambio del dólar para esta gestión, pese a que la meta ya fue rebasada hace unos meses.
La meta fijada es de 7,60 bolivianos, mientras que la cotización vigente es de 7,20.
Según Arce, el dólar, que estaba tan debilitado en Estados Unidos, comenzó a recuperarse al igual que en la región. Por eso, el Poder Ejecutivo decidió mantener el tipo de cambio en el PGN reformulado en 7,60 bolivianos por cada divisa.
Recordó que en algunos países se ha frenado la apreciación de sus monedas, que estaba en torno al 12 y 15 por ciento.
En lo que va del año, la divisa estadounidense perdió valor frente al boliviano en 21 oportunidades. En enero de la presente gestión su cotización era de 7,67 bolivianos y ahora está en 7,20 bolivianos.
El Banco Central de Bolivia (BCB) imprimió una devaluación acelerada del dólar como una de las medidas para contener la inflación importada. Como parte de esta política, también amplió a diez centésimas la diferencia entre compra y venta.
El ex presidente del BCB Armando Méndez señaló que el Gobierno, al ratificar sus proyecciones del tipo de cambio, admitió que la depreciación acelerada fue un error.
Recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un reciente informe, concluyó que por la depreciación del dólar el país ha comenzado a perder competitividad en sus exportaciones al mundo.
Por cada dólar que reciben por sus ventas al exterior, los productores obtienen menos bolivianos y deben adquirir insumos a la vez más caros.
Según Méndez, los más afectados por la medida han sido los exportadores de manufacturas.
Además aseguró que el objetivo principal, que era de controlar la inflación con esta medida, no se ha cumplido.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumulado a junio fue de 8,85 por ciento.
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