La Superintendencia de Bancos y Entidades Financieras (SBEF) clausuró ayer definitivamente las oficinas de la empresa LV Pharma por captar dinero del público sin autorización. Se estima que unas 1.400 personas habrían confiado sus ahorros a cambio de recibir intereses mensuales de 10%.
LV Pharma, de propiedad de Luis Omar Vargas, “realizaba operaciones de intermediación financiera ilegal”, señala un comunicado de prensa de la entidad reguladora. En la nota, la Súper indica que, en el marco de las atribuciones que le confiere la ley, procedió a clausurar un local en La Paz (calle Uchumayu Nº 657) y otro en la ciudad de El Alto (Av. Juan Pablo II Nº 2862).
Ayer a las 10.00, los funcionarios de la SBEF se presentaron en las oficinas de LV Pharma para precintar las puertas. Los funcionarios de la empresa se negaron a hacer declaraciones.
La Súper aclaró que la clausura no impide a la empresa proceder a la devolución de los dineros entregados por sus clientes y que, supuestamente, estarían invertidos en el exterior. Se estima que los 1.400 clientes confiaron unos $us 3 millones a la empresa.
En lo que va del año, es la tercera intervención de la SBEF que permitió desbaratar a entidades que captaban dinero de la gente sin estar autorizadas. El 25 de enero se clausuró Roghel Bolivia, el 1 de abril cayó la empresa Orión Bolivia y ayer, LV Pharma.
Las tres empresas operaban de la misma manera: ofrecían intereses de hasta 10% por los ahorros de sus supuestos socios o clientes y se desconoce el tipo de relación contractual que tenían.
La Razón conoció que Luis Omar Vargas habría trabajado inicialmente en la empresa Roghel y que, una vez que conoció el mecanismo, se independizó.
Versiones de gente afectada por LV Pharma dan cuenta de que en la ciudad están apareciendo otras empresas camufladas con alguna actividad para convencer a la gente de confiarles su dinero. “Como se ha cerrado LV Pharma, traiga su dinero, nosotros tenemos todo en orden, nos dicen”, comentó una señora que pidió no ser identificada.
En abril, la Súper había advertido a los clientes de LV Pharma que retiren sus ahorros de esta compañía. Sólo las entidades reguladas por la SBEF (bancos, mutuales, microfinancieras, cooperativas abiertas e instituciones financieras de desarrollo) están facultadas por la ley para captar depósitos del público.
En el comunicado emitido ayer, la SBEF explica que en reiteradas ocasiones conminó a LV Pharma para que desista de captar dinero de la gente de manera ilegal. Añade que, al no regular las actividades de empresas que no están autorizadas para la intermediación financiera, no puede dar seguridad a los ahorristas.
“Las personas que confiaron sus recursos a este tipo de empresas corren el riesgo de perderlos, puesto que no existe ninguna protección legal para los que realizan actividades financieras ilegales, ni para las personas que entregan su dinero”, dice la nota.
No paga intereses desde junio
LV Pharma, de propiedad de Luis Omar Vargas, “realizaba operaciones de intermediación financiera ilegal”, señala un comunicado de prensa de la entidad reguladora. En la nota, la Súper indica que, en el marco de las atribuciones que le confiere la ley, procedió a clausurar un local en La Paz (calle Uchumayu Nº 657) y otro en la ciudad de El Alto (Av. Juan Pablo II Nº 2862).
Ayer a las 10.00, los funcionarios de la SBEF se presentaron en las oficinas de LV Pharma para precintar las puertas. Los funcionarios de la empresa se negaron a hacer declaraciones.
La Súper aclaró que la clausura no impide a la empresa proceder a la devolución de los dineros entregados por sus clientes y que, supuestamente, estarían invertidos en el exterior. Se estima que los 1.400 clientes confiaron unos $us 3 millones a la empresa.
En lo que va del año, es la tercera intervención de la SBEF que permitió desbaratar a entidades que captaban dinero de la gente sin estar autorizadas. El 25 de enero se clausuró Roghel Bolivia, el 1 de abril cayó la empresa Orión Bolivia y ayer, LV Pharma.
Las tres empresas operaban de la misma manera: ofrecían intereses de hasta 10% por los ahorros de sus supuestos socios o clientes y se desconoce el tipo de relación contractual que tenían.
La Razón conoció que Luis Omar Vargas habría trabajado inicialmente en la empresa Roghel y que, una vez que conoció el mecanismo, se independizó.
Versiones de gente afectada por LV Pharma dan cuenta de que en la ciudad están apareciendo otras empresas camufladas con alguna actividad para convencer a la gente de confiarles su dinero. “Como se ha cerrado LV Pharma, traiga su dinero, nosotros tenemos todo en orden, nos dicen”, comentó una señora que pidió no ser identificada.
En abril, la Súper había advertido a los clientes de LV Pharma que retiren sus ahorros de esta compañía. Sólo las entidades reguladas por la SBEF (bancos, mutuales, microfinancieras, cooperativas abiertas e instituciones financieras de desarrollo) están facultadas por la ley para captar depósitos del público.
En el comunicado emitido ayer, la SBEF explica que en reiteradas ocasiones conminó a LV Pharma para que desista de captar dinero de la gente de manera ilegal. Añade que, al no regular las actividades de empresas que no están autorizadas para la intermediación financiera, no puede dar seguridad a los ahorristas.
“Las personas que confiaron sus recursos a este tipo de empresas corren el riesgo de perderlos, puesto que no existe ninguna protección legal para los que realizan actividades financieras ilegales, ni para las personas que entregan su dinero”, dice la nota.
No paga intereses desde junio
LV Pharma no cumplía con el pago de intereses por los dineros depositados desde el pasado mes de junio, informaron dos clientes de la empresa que ayer se acercaron a las oficinas de la calle Uchumayu, en el centro de la ciudad de La Paz.
La señora Norka, que prefirió no dar su apellido, indicó que el año pasado recibió durante tres meses, con regularidad, 500 dólares por los 5.000 que había depositado; pero que en febrero, después del cierre de la empresa Roghel, LV Pharma bajó el interés a 5%. “Otros meses nos paga el 3%, pero desde junio que no nos da ni un centavo y no dan ninguna explicación”.
Otra cliente, cuyo nombre también se mantiene en reserva, añadió que muchas personas que confiaron su dinero empezaron a presionar para que les devuelvan sus ahorros, sin resultado alguno.
Ayer, el guardia de seguridad privada de la empresa LV Pharma trató de impedir que varios de los clientes de la empresa realicen declaraciones a la prensa. “Ya le he dicho señora que no hable nada, váyase de aquí”, las amedrentaba. Sin embargo, una de ellas comentó que teme por su dinero, al igual que otros clientes.
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