El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Marcelo Zabalaga, tiene la seguridad de que la caída del dólar, en dos ocasiones en las últimas dos semanas, no provocará alteraciones al programa de emisión monetaria, presionado por una creciente demanda de moneda nacional.
La agitada reacción del público ahorrista en dólares por cambiar su dinero en bolivianos fue seguida y advertida en el mercado paralelo donde la moneda nacional comenzó a escasear.
En una entrevista concedida a La Prensa, Zabalaga afirma que el tipo de cambio no tiene metas fijas y bajará hasta “moderar la inflación
importada”.
—¿El proceso de valoración del boliviano tiene límites máximos para su baja o ascenso?
—El régimen de tipo de cambio deslizante (crawling peg), con pequeñas variaciones no anunciadas que responden a coyunturas particulares, implica que no se establece y/o anuncia niveles específicos. La política cambiaria seguirá orientada a moderar la inflación importada, profundizar la bolivianización y brindar confianza al sistema financiero.
—¿Qué consideraciones realiza el Gobierno para evitar que los ahorristas en dólares sufran pérdidas con la apreciación del boliviano?
—Quienes ahorran en dólares no verán afectados sus ahorros medidos en dólares. Si realizan una conversión a otra moneda que se está apreciando respecto del dólar, el monto de sus ahorros disminuirá de acuerdo con la magnitud de la apreciación. En el caso del boliviano, este impacto es marginal (0,28 por ciento, equivalente a 28 centavos por cada 100 bolivianos). Además, los ahorristas en dólares pueden transformar voluntaria y fácilmente sus ahorros en moneda nacional. Esto es lo que ha venido sucediendo en los últimos cinco años; los depósitos en bolivianos, que representaban el 5 por ciento de los depósitos totales, a la fecha alcanzan al 52 por ciento de los depósitos totales.
—¿Qué nivel de emisión monetaria prevé el Gobierno para ayudar al cambio de dólares por bolivianos?
—Las operaciones de cambio de moneda extranjera por moneda nacional que el público realiza implican un incremento de la emisión monetaria. Sin embargo, la emisión de títulos y las medidas de encaje que están siendo implementadas regularán la cantidad de dinero a niveles acordes con el dinamismo de la actividad económica. En este sentido, la emisión monetaria no sufrirá crecimientos adicionales que puedan implicar presiones en los precios.
—¿Cuánta de esta emisión monetaria es extraordinaria y al margen de la programación anual?
—En la medida en que la emisión responde a sus determinantes, entre ellos la evolución de la actividad económica y los precios, no se tiene establecida un crecimiento extraordinario. Cabe destacar que los cambios de denominación del circulante no implican un crecimiento del dinero en sentido estricto. Por tanto, la emisión responde a sus fundamentos y no exhibe desalineamientos extraordinarios.
—¿En qué monto se encuentra la emisión monetaria y cuál es el ritmo de crecimiento anual?
—El nivel de la emisión monetaria al 1 de diciembre de 2010 alcanzó a 20.421 millones de bolivianos, con un crecimiento interanual de 17,5 por ciento. Cabe destacar que este crecimiento se ha estado desacelerando sostenidamente desde niveles mayores al 25 por ciento observado a mediados de año. Como se mencionó, este crecimiento responde a sus determinantes y a la mayor confianza en el boliviano, y no implica presiones inflacionarias.
—Desde 2006, ¿cuál es el monto global de emisión monetaria?
—El saldo de la emisión monetaria a fines de 2006 alcanzó a 8.773,6 millones de bolivianos, llegando al 1 de diciembre de 2010 a 20.421 millones de bolivianos.
—¿El BCB tiene capacidad de comprar o cambiar los 3.800 millones de dólares que el público guarda en depósitos en dólares?
—El BCB cuenta con la suficiente disponibilidad de billetes y monedas. Además, es importante aclarar que la bolivianización de los depósitos no implica un incremento de los billetes en circulación. Se trata solamente de un cambio en la denominación de los ahorros que el público mantiene en el sistema financiero. El aumento del circulante correspondería a dólares que el público mantiene en su poder y los cambia por moneda nacional que también conserva en su poder. En este caso, las medidas de regulación monetaria señaladas anteriormente permitirán reducir la tenencia de saldos en efectivo.
—¿No teme que el mercado paralelo, la banca o el surgimiento de un mercado negro de monedas pueda alterar el programa de valoración del boliviano?
—Para que algo así suceda, debería existir una preferencia marcada por el dólar estadounidense, situación que no viene sucediendo, no sólo en el país, sino a escala internacional. El proceso de bolivianización ha sido sostenido y ha superado exitosamente un cambio transitorio de expectativas a raíz de la crisis financiera internacional a fines de 2008 y principios de 2009. La elevada disponibilidad de reservas internacionales y la solvencia del sistema financiero afianzan la confianza en el boliviano.
“La emisión es de 20.421 millones de bolivianos”
“El BCB cuenta con billetes y monedas suficientes”
PERFIL
Nombre: Marcelo Zabalaga Estrada
Posee una licenciatura en Ciencias Económicas, con mención en Métodos Cuantitativos. Universidad de Ginebra, Suiza.
Entre 2007 y 2009 fue Superintendente a.i. de Bancos y Entidades Financieras en Bolivia. En este periodo defendió los derechos del consumidor financiero, desmontó tres estafas piramidales y se denunció otros 50 intentos. Además se incorporó a la regulación a 80 cooperativas de ahorro y crédito cerradas y a 15 instituciones financieras de desarrollo.
Franz Reynaldo Chávez T.
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