La banca creció, pero los ahorros empiezan a desacelerar

Bolivia tuvo un repunte de 15 por ciento promedio anual en créditos y 18 por ciento en ahorros, entre 2006 y 2015, según datos divulgados en enero pasado por el Banco Central de Bolivia (BCB), aunque también se reportaron caídas en los depósitos en el primer semestre de este año.

Según datos del BCB, la cartera de créditos creció de 30 mil millones de bolivianos en 2005 a 115 mil millones en 2015, mientras que en el área de depósitos, el crecimiento saltó de los 30.600 millones a 158.700 millones en la gestión pasada.

Otro punto a favor es que actualmente, según datos del BCB divulgados en enero de este año, el 95 por ciento de la cartera de créditos y el 84 por ciento de ahorros en el sistema financiero se hallan en bolivianos. En 2005, la bolivianización sólo llegaba a 6,6 por ciento.

El crecimiento de la banca es también un reflejo de la bonanza económica que vivió el país en estos 10 años, según refiere el economista y expresidente del BCB, Armando Méndez.

Por su parte, la cartera de préstamos del sistema financiero para diferentes actividades productivas, comerciales y de consumo creció el año pasado en 2.611 millones de dólares.

Datos publicados en las estadísticas mensuales del Banco Centra de Bolivia (BCB) revelan que los créditos canalizados por el sistema financiero sumaron 16.798 millones de dólares.

Eso significa un incremento de 18,4 por ciento con respecto a la cartera vigente hasta 2014.

Los depósitos del público en las entidades del sistema financiero llegaron en 2015 a 21.296 millones de dólares, con un crecimiento de 22,25 por ciento con relación a 2014.

Desaceleración

Los depósitos del público en la banca boliviana a diciembre de 2015 alcanzaron un monto de 142.899 millones de bolivianos para disminuir en mayo de 2016 a 138.295 millones, es decir, una caída de un 3,3 por ciento en un sector que tenía crecimiento sostenido.

Asimismo, la mora bancaria se situó en 2.230 millones, la más alta en los últimos 10 años, así lo revelan los datos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI).

Para Méndez, existe una desaceleración en el tema de los depósitos, pero no así en la cartera de créditos, producto de la desaceleración económica general tanto en el país, como en Latinoamérica, pero aún no se trata de una situación negativa o alarmante, y menos podríamos hablar de crisis. “Se seguirá creciendo, pero no al mismo ritmo”, proyectó.

En cuanto a la mora, calculó que hasta un 2 por ciento es “tolerable”.

Otro indicador que tiende hacia la caída en los números del sistema financiero es la liquidez, que descendió de 60.233 millones de bolivianos hasta 55.189 millones, es decir, una disminución de un 8,3 por ciento.

En tanto el patrimonio de la banca se mantiene en 14.712 millones, mientras que a diciembre de 2015 fue de 14.790 millones, una disminución mínima.



"La bolivianización "desdolarizó" la banca, pero condicionó al Gobierno"



ANÁLISIS

Armando Méndez, expresidente de BCB

El crecimiento de la banca refleja la bonanza

El crecimiento de cifras en la banca durante los últimos 10 años es reflejo de lo que ocurre en la economía nacional.

Además, con la nueva ley de sistema financiero implementado por este Gobierno, hemos ingresado en una política selectiva de crédito (60 por ciento va al sector productivo y vivienda social, con tasas de interés con topes máximos). Muchos de estos créditos han ido a inversión, pero aún es prematuro hacer evaluaciones.

Actualmente, los créditos siguen creciendo, aunque los depósitos sufrieron una desaceleración. Eso puede tener distintas explicaciones, tomando en cuenta la desaceleración de la economía nacional, pero no estamos en crisis ni mucho menos.

En cuanto a la bolivianización, ahora el 90 por ciento de los créditos y depósitos están en bolivianos. Eso está muy bien, pero también tiene un costo, que es el tipo de cambio. Eso impide al Gobierno hacer cualquier cambio en la política cambiaria por mínima que sea, pues sería un terrible golpe para los depósitos.