De ocho acusados que había sólo quedó uno en proceso de imputación en el caso de las cooperativas quebradas COSAL y Pan de Vida; los ahorristas afectados todavía se aferran a la posibilidad de encontrar justicia.
Los socios llevan ocho años peregrinando en estrados judiciales, clamando que los responsables paguen por el daño que causaron con la malversación de fondos en estas dos cooperativas, donde depositaron sus ahorros.
Félix Arciénega, uno de los tantos afectados, recordó que primero quebró COSAL y después ésta fue "comprada" por Pan de Vida, cuyo creador, Germán Méndez, se comprometió a devolver los ahorros de los socios de COSAL.
“Para eso teníamos que ser otra vez socios de Pan de Vida y hacer de nuevo aportes para ser socios, una vez que hicimos eso nos prometió que nos iba a devolver poco a poco toda la deuda de COSAL y, bueno, funcionó un año y después igual se cerró de repente sin previo aviso, toda la gente se encontró con las oficinas cerradas y, por esa razón, estamos buscando ahora justicia”, resumió Arciénega.
Este problema tiene ocho años en estrados judiciales, en un inicio los socios consiguieron la imputación contra ocho personas, pero de todos los imputados sólo quedó Germán Méndez.
“Los dueños de COSAL también estaban imputados, pero se los absolvió, según dicen prescribió por el tiempo que pasó. Lamentablemente se tardó mucho tiempo en la Fiscalía”, remarcó.
Según los afectados, por lo menos son 150 ahorristas que siguen este proceso en procura de recuperar $us 100 mil.
Entre los socios estafados hay quienes tenían ahorros de hasta 16.000 a 20.000 dólares; “por ejemplo, una señora tenía $us 30.000, su hijo le mandaba de España y ella se lo depositaba en esta cooperativa, bueno eso se quedó en nada y muchos tienen aportes de $us 5.000, la mayoría es gente pobre que vive en el campo y confiaba en esas cooperativas”, agregó.
Para mañana, en el Tribunal Tercero de Sentencia, está prevista la realización de una audiencia en la que se analizará la situación legal del único imputado en el caso.
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