La promoción y atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), clave para el crecimiento económico, sitúa a Latinoamérica ante el desafío de una reinvención constante y preparación de su recurso humano para atender la demanda de firmas internacionales en los países de la región.
Así lo afirmó en una entrevista con Efe, el jefe de la División de Comercio e Inversión del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el uruguayo Fabrizio Opertti, quien participó ayer en Ciudad de Panamá en un taller sobre promoción de inversiones en Latinoamérica, organizado por el multilateral.
INNOVACIÓN
Opertti indicó que precisamente en este foro, institucionalizado por el BID como Diálogo Regional de Política (DRP) y dirigido a viceministros y directores de agencias de promoción de inversiones de América Latina, se habló a puerta cerrada de lo que ofrece esta región, qué hace, cómo se complementa y cuáles son sus ideas innovadoras en esta materia.
Los participantes intercambiaron experiencias e información sobre las buenas prácticas internacionales dirigidas a aumentar y retener la inversión extranjera directa, y escucharon ejemplos de éxito de de países como Finlandia, Irlanda, Dubai y Brasil.
Opertti dijo que la inversión extranjera es un aspecto central en la agenda de comercio e integración del BID, en la medida en que esta transfiere tecnologías, buenas prácticas y genera empleos de valor añadido e intercambio comercial que muchas veces radica en exportar.
El experto señaló que la institucionalidad de la promoción de las inversiones es heterogénea y diferente en los países de la región.
CRECIMIENTO
El BID atiende las particularidades y trabaja “en pos de los objetivos claves de crecimiento económico que plantea el comercio, la integración y la inversión” extranjera directa, que en América Latina se situó en alrededor de 160.000 millones dólares en 2015, apuntó.
Opertti resaltó que los desafíos que plantea este asunto a la región son variados.
Pasan por la información y el costo de sus asimetrías, el manejo de los múltiples acuerdos de comercio e inversión que suscriben los países para hacer que sus oportunidades y beneficios comerciales lleguen a los exportadores, en lo que se conoce, dijo, como los llamados costos regulatorios.
SERVICIOS
Además están los costos logísticos, donde, según destacó el funcionario del BID, “Panamá está, con la expansión del Canal, posicionado de manera única en la región para favorecer justamente la reducción de los costos logísticos”.
“Panamá contribuye a reducir costos de comercio al mundo con esa ampliación del Canal, y también genera oportunidades de empleo en el país porque están todos los servicios logísticos y auxiliares que genera una infraestructura tan única como el Canal”, afirmó.
Empero, Opertti indicó que el “desafío mayor” en la región es el de agregar valor, conocimiento e información a las exportaciones, las cuales, señaló, luego de su desaceleración en 2012 volvieron a tener signos de recuperación este año.
Puso el ejemplo de Uruguay, que exporta no solo carne sino también software de trazabilidad de ganado, y el de Chile, que exporta cobre pero además ofrece servicios de ingeniería asociados al manejo de este metal.
RECURSOS HUMANOS
Igualmente, el jefe de Comercio e Inversión del BID dijo que si se quiere agregar valor en el comercio y la integración, la región tiene que preparar a su gente para atender la demanda de inversión extranjera.
Opertti destacó el papel que juegan las alianzas público-privadas en la capacitación y aprendizaje del recurso humano para alinearse con las demandas de empresas internacionales, entre ellas las compañías de telecomunicaciones, internet y comercio electrónico.
El especialista consideró que este es un desafío productivo ya que se tiene una tecnología que cada vez más se dirige a la automatización, por lo que, afirmó, “adaptarse a los empleos del futuro necesita de capacitación”. (EFE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario