11 enero 2015

Bolivia enfrenta 3 desafíos económicos para este 2015



Optimizar el gasto público, crear incentivos para inversión privada y la industrialización son los retos que debe asumir el Gobierno para mantener una economía estable durante 2015, según empresarios y analistas del país.

Este año, el escenario global será muy adverso para los países emergentes y para aquellos que han hecho de las materias primas su principal fuente de divisas a la hora de exportar, “como Venezuela, Argelia y otros países productores de petróleo”, según el analista internacional Ricardo Angosto.

Pese a este panorama, el FMI y la CEPAL vaticinan que los casos de Bolivia, Perú, Nicaragua y Panamá serán distintos, pues seguirán creciendo y liderando a la región en términos económicos.

El 3 de diciembre de 2014, el ministro de Economía, Luis Arce, dijo que, a pesar de la caída de los precios de las materias primas, el crecimiento de la economía boliviana en 2014 y 2015 superará las proyecciones realizadas por los organismos multilaterales y llegará a 5,7% y 5,9%, respectivamente.

Bajo este panorama, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Daniel Sánchez, afirmó que los principales retos que se debe plantear el Ejecutivo en esta gestión son: garantizar la inversión en exploración hidrocarburífera y minerales, y optimizar el gasto público.

“El Gobierno debe garantizar la inversión porque de esa forma se asegura la creación de empleo. Esas garantías harán que la economía se pueda mover a un sector (prospectivo), donde no estamos viendo inversión”, indicó.

Datos. Resaltó que el Gobierno debería “tomar más conciencia” en el empleo de los fondos públicos, para que su uso genere “realmente un retorno y sirva para el servicio a la población”.

Para el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz, Luis Urquizo, el principal reto es la industrialización de las materias primas.

“Tenemos una caída de los precios de las materias primas (...). Eso merma los ingresos por la exportación” y representa una situación a la que el Gobierno debe “responder con políticas adecuadas”, dijo el exministro de Desarrollo Productivo, Horst Grebe.

El país recibió en 2014 una renta petrolera de $us 5.530 millones, menor a los 6.000 millones proyectados por el Gobierno.

“Hay que hacer cambios de mercados, sustitución de exportaciones, hay que ahorrar recursos en el ámbito fiscal. Tenemos también un problema con el empleo y las consecuencias que se ha derivado de políticas como el doble aguinaldo que genera dificultades” para el crecimiento empresarial, agregó Grebe. También se deben “crear incentivos para las empresas —para que tengan capacidad de reconversión—, líneas de crédito y ciertas ventajas en el ámbito fiscal tributario, entre otros”.

En 2014, Bolivia aumentó su gasto corriente en 13%

El gasto corriente del país se incrementó el año pasado en 13% respecto a la gestión anterior, según cifras preliminares del Presupuesto General del Estado.

Según datos del documento publicado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, el gasto corriente (que no crea activos) de Bolivia aumentó de Bs 96,2 millones en 2013 a 108,6 millones el año pasado. En 2006 fue de Bs 26,96 millones.

De acuerdo con un informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Bolivia ocupa actualmente el primer lugar entre los países de Sudamérica con mayor gasto público y el segundo en América Latina.

Para el expresidente del Banco Central de Bolivia (BCB) Armando Méndez, en los últimos años ocurrió un notorio incremento del gasto público en el país. “El Gobierno debe analizar la caída de los precios de las materias primas, porque en el caso de gas está indexado al petróleo e incidirá en los ingresos”. Bajo ese panorama, dijo que se debe analizar los gastos fiscales que se realicen, “y dar prioridad a lo que realmente es necesario. “Se debe ahorrar”, subrayó.

Destacó que la administración del presidente Evo Morales no debe “olvidar” al sector empresarial, que es el motor de la economía nacional. “Si no se da incentivos no habrá mayor inversión y por consiguiente se reducirá el empleo”, indicó.

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