De un presupuesto de Bs 307.851 millones administrado por el sector público del país, de enero a junio de esta gestión, solo se llegó a ejecutar Bs 94.343 millones, lo que equivale al 30,6%, dejando como saldo por ejecutar en este segundo semestre del año el restante 69,4%, tal como refleja el reporte del Sistema de Modernización Administrativa (Sigma), del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Según el economista Jimmy Osorio, dicha ejecución presupuestaria, refleja diversas variables tanto a nivel central, como en las instancias subnacionales. "Es que a nivel general la ejecución del presupuesto es bajo, sobre todo en algunos sectores como son los municipios y gobernaciones, pero en otros como el aparato estatal central son moderados", describió.
Comparativamente al 2014. Con relación al 2014, el desempeño es moderadamente superior tomando en cuenta que el gasto público en la pasada gestión al mes de julio se ubicó en 29,2% de un presupuesto de Bs 289.525,1 millones. En cambio este año, al primer semestre el gasto del sector público se basó en un prespuesto de Bs 307.851 millones, cuya ejecución fue de 30,6%.
Pero a nivel de las instancias subnacionales de los municipios, gobernaciones y universidades, si bien lo ejecutado es inferior en cinco puntos a ese 30,6%, pero es superior con relación a julio 2014. Por entonces la ejecución a nivel municipios había registrado solo un 20,8% y en gobernaciones 22%. En esta gestión hasta junio la ejecución de los alcaldías alcanzó 25,5% y en gobernaciones un 26,9%.
Ante ese panorama, el economista Julio Alvarado atribuyó que las elecciones subnacionales y los interinatos de las máximas autoridades a nivel de las gobernaciones y de los 339 municipios del país, como efecto de la renuncia y repostulación a la reelección sobre todo de alcaldes, incidieron en la baja ejecución de los presupuestos. "Las elecciones regionales de marzo de este año son una causa para que no se haya ejecutado el presupuesto. Además de ello, todos sabemos que la mayor ejecución, por lo menos en los últimos años fueron así, el gasto se incrementa con fuerza en el último trimestre del año", puntualizó.
Otra atenuante de coyuntura. Según los datos del Sigma, el promedio de ejecución a nivel de los sectores es del 29%, y aquellos que están por encima de dicho porcentaje en orden de mayor a menor son: Órgano Electoral, Órgano Judicial y Tribunal Constitucional, Instituciones Financieras Bancarias, Órgano Ejecutivo, Instituciones Públicas Descentralizadas, Órgano Legislativo e Instituciones de Control y Defensa del Estado.
En contraste aquellos sectores con ejecución inferior al promedio, en orden de menor a mayor son: empresas regionales, instituciones de seguridad social, instituciones financieras no bancarias, empresas municipales, gobiernos autónomos municipales, gobiernos autónomos departamentales, empresas nacionales y universidades públicas.
Entonces, como refleja el reporte estadístico, los gobiernos subnacionales, así como las universidades estatales, muestran una ejecución de alrededor de 5 puntos por debajo del promedio reflejado en este primer semestre.
En ese ámbito, el economista Carlos Schlink, además de las causas anotadas por Alvarado, señala que se suman los procedimientos burocráticos que deben cumplir las entidades subnacionales para viabilizar la ejecución de sus presupuestos conforme a sus proyectos y programas, además de las demandas y compromisos de un diverso tejido social que forman parte de la gestión pública. "Todo este procedimiento engorroso que lo exige la normativa evitan tener una buena ejecución en este primer semestre. Es una etapa de programación de todas las actividades del año", puntualizó.
Entre las regiones. De los Bs 15.200 millones del presupuesto destinado a las gobernaciones del país, entre enero y junio de 2015, se gastaron un total de Bs 4.093 millones, alcanzando un 26,9% de ejecución.
Las gobernaciones con mayor desempeño presupuestario fueron Chuquisaca con 35,5% y La Paz con 33,2%. En el otro extremo están Cochabamba con 22,8% y las de Beni y Tarija con 24,0%.
En la gestión 2014, las gobernaciones cerraron su gestión fiscal con un promedio de ejecución del 83%. "Esto quiere decir que, si quieren igualar o superar el nivel de ejecución presupuestaria de la gestión pasada, las gobernaciones deberán ejecutar un 56% de su presupuesto en los próximos 6 meses", puntualiza Osorio.
Entre grandes y chicos. De Bs 27.799 millones del presupuesto vigente destinados para los 339 municipios de Bolivia, en entre enero y junio se estableció desempeño de Bs 7.098 millones, alcanzando un 25,5% de ejecución.
Las municipalidades con mayor ejecución presupuestaria fueron las de Trinidad con 42,4% y la de Cobija con 39,4%, en el otro extremo están las de Sucre con 9,9% y Oruro con 22,5%.
En la gestión 2014, las alcaldías cerraron su gestión fiscal con un promedio de ejecución del 70%, lo que supone que para igualar o superar la ejecución monetaria de la citada gestión, en este segundo semestre deberán ejecutar al menos un 48%.
El aspecto preocupante. El economista Armando Méndez señaló que la baja ejecución sumada a la coyuntura de la caída de los ingresos de las exportaciones nacionales empiezan a sentirse en el gasto público. En lo referente a recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos(IDH) provenientes de la exportación del gas, este semestre cayó un 18% con relación al mismo período del 2014, cuyas señales son vistas por el experto, como un freno que incide en el gasto y la inversión pública.
"Esta es, al margen de que no hubiera capacidad de ejeución, una expresión de que el gasto público se está frenando, aunque el Gobierno diga lo contrario. Dicho fenómeno se debe porque las regiones tienen menos ingresos y el Gobierno central también", señaló Méndez.
Además, el economista puntualizó que cuando faltan recursos para disponer afecta directamente a la inversión pública, cuya situación sufre un freno. "No nos olvidemos que desde el mes de abril se está sintiendo la baja, cuando los ingresos del IDH y las regalías fueron en bajada. Entonces, en este segundo semestre podrían bajar aún más", precisó por su parte el economista Schlink.
Ambos expertos, coinciden que el efecto de la reducción de ingresos por IDH y regalías será para el desarrollo y ejecución de infraestructura, servicios básicos, construcción de hospitales, edificación de unidades educativas, entre otras obras de inversión social.
Municipal
El panorama del gasto en las alcaldías
Contexto. De los 339 municipios del país que cuentan con un total de presupuesto vigente de Bs 27.799 millones, el 47,6% de la torta se gasta en solo diez gobiernos municipales, de los cuales 9 son ciudades capitales de departamento y el décimo es la ciudad de El Alto.
En cambio el 52,4% del monto se distribuye de manera proporcional a sus habitantes en los restantes 329 gobiernos municipales con un presupuesto vigente de Bs 14.485 millones, cuya ejecución presupuestaria al primer semestre 2015 llegó solo al 24,2%.
Eficiencia. Los municipios que mostraron un eficiente gasto público fueron Trinidad con 42,4%, Cobija con 39,4% y la ciudad de El Alto con 32,5%. En cuarto lugar, pero por debajo del promedio semestral total del sector público se encuentra La Paz con 28,7% y en quinto puesto se encuentra Santa Cruz con 28,4%.
En tanto los municipios que mostraron deficiencias en su ejecución en este primer semestre fueron Sucre con apenas 9,9%, marcado por una situación compleja de ingobernabilidad y coyuntura política.
Efectos. La caída de los ingresos por la venta de gas ya viene generando la reducción de ingresos por Impuestos Directos a los Hidrocarburos (IDH) en un 18%, lo que repercute a las universidades, municipios y gobernaciones. Ello supone realizar ajustes y recortes presupuestarios para llevar adelante el desarrollo de sus programas y proyectos de infraestructura, sobre todo referente a salud y educación. Según Schlink, el porcentaje de esos ingresos varía tanto para gobernaciones, municipios y universidades. "En el caso de la gobernación entre regalías e IDH, representa entre un 15% y 20%, respectivamente del presupuesto para el departamento de Santa Cruz.
Gobernaciones
Santa Cruz solo alcanzó a ejecutar un 27,3%
Variables. El gobierno Departamental de Chuquisaca con un presupuesto vigente de Bs 1.317 millones, que equivale solo al 27,3% de lo que tiene Tarija (Bs 4.812 millones), fue el que tuvo mayor eficiencia en el gasto público en este primer trimestre. En segundo lugar se ubicó La Paz con 33,2% y Oruro con el 31%. En tanto, la Gobernación de Santa Cruz ejecutó un 27,3%.
Recursos. La Gobernación de Tarija, por ser la región con con mayores volúmenes de producción hidrocarburífera del país, recibe en compensación cada año una fuerte inyección de recursos, tanto por regalías como también por IDH. El mismo equivale al 31,6% del total de Bs 15.200 millones de presupuesto destinado a las nueve gobernaciones del país.
Paradoja.Contrariamente, el Gobierno Departamental de Tarija, como efecto de la caída de los precios internacionales del petróleo, este año sufrirá los mayores recortes presupuestarios por esos ingresos. Según datos del Instituto Nacional de Estadisticas (INE), solo a mayo la exportaciones de gas al Brasil y Argentina han reportado una caída del 31% con relación al mismo período del 2014. En parecida situación estarán Santa Cruz y Chuquisaca.
Punto de vista
Jimmy Osorio
Analista Económico
"Los recursos serán para hacer frente la contracción "
"Es evidente que existe una ejecución presupuestaria baja a nivel nacional, esto se debe básicamente a que en los últimos seis meses el país vivió dos procesos eleccionarios uno nacional y otro subnacional, que desviaron los esfuerzos de las autoridades de turno y estas se dedicaron más a campañas que a atender las necesidades de los ciudadanos.
En el caso de gobernaciones y municipalidades, su baja ejecución puede atribuirse a que los primeros cinco meses de la gestión 2015, estas entidades subnacionales, estuvieron administradas, en la mayoría de los casos, de manera interina, puesto que gran parte de sus autoridades decidieron ir a una repostulación en las elecciones subnacionales del 30 de marzo de 2015. En ese contexto, las autoridades interinas no pudieron ejecutar planes ni siquiera de corto plazo como el POA de la gestión, sus esfuerzos fueron dirigidos a cubrir el gasto de funcionamiento (sueldos, salarios y servicios básicos).
Pero como dice el viejo adagio de que “no hay mal que por bien no venga”, esta ineficiencia permite de cierta manera, contar con recursos en efectivo en caja y bancos, mismos que posibilitarán hacer frente a la contracción económica que se está viviendo en el país, a raíz de la caída de las materias primas, como los minerales y el petróleo en estos siguientes seis meses del 2015".
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