Aunque el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, insistió ayer que Bolivia crecerá 5 por ciento en la presente gestión, el nuevo informe de la Comisión Económica para América y el Caribe (Cepal) proyecta una expansión de la actividad económica en el país de 4,5 por ciento, medio punto porcentual menor a la estimación oficial. La entidad internacional en su primer informe estimó 5 por ciento. La información cursa en el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2015, divulgado ayer en Santiago de Chile.
ENTORNO MUNDIAL
El volátil entorno mundial obligó a la Cepal a ajustar el crecimiento económico de Bolivia a la baja, pero a pesar de esta situación, Bolivia será la segunda economía en crecer en la región, después de Panamá, cuya cifra proyectada estará alrededor de 6 por ciento.
RECESIÓN
Venezuela y Brasil no muestran datos alentadores para la Cepal, ya que proyectan un período recesivo, con cifras negativas de 5,5 y 1,5 por ciento, respectivamente.
CHINA
La desaceleración de la economía china y la crisis europea provocaron que los precios de los commoditties (productos básicos) bajaran y las compras siguieron el mismo camino, afectando a países vinculados al comercio mundial proveedores de materias primas.
Según el informe de la Cepal, el comercio mundial se mantiene estancado. El organismo internacional recomienda aumentar la inversión y formar alianzas público-privadas para subir el crecimiento económico, y enfrentar el panorama internacional adverso.
En su momento, el Ministro de Economía dijo que si los empresarios privados realizarán inversiones en el orden de 2.000 a 3.000 millones de dólares, el crecimiento sería mayor al estimado por el Gobierno.
El presidente de los Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas, en el reciente acto de promulgación de la Ley de Conciliación y Arbitraje, dijo que la norma brindaba seguridad a la inversión, por lo que anunció que el sector podría aumentar sus inversiones hasta 3.000 millones de dólares; el ministro Arce, en los últimos días se mostró escéptico sobre la cifra y el compromiso del representante privado.
LA REGIÓN
Los países de América Latina y el Caribe crecerán en promedio 0,5% en 2015, según las nuevas proyecciones difundidas por la Cepal en su estudio el mismo que fue dado a conocer en conferencia de prensa en Santiago de Chile. Si bien la desaceleración es un fenómeno generalizado en la región, el organismo prevé un crecimiento heterogéneo entre subregiones y países, donde América del Sur mostraría una contracción de -0,4%, Centroamérica y México un crecimiento de 2,8%, y el Caribe de 1,7%.
PANAMÁ
A nivel de países Panamá liderará la expansión regional con un alza de 6,0%, seguido de Antigua y Barbuda (5,4%), República Dominicana y Nicaragua (ambos con 4,8%). México alcanzará un producto interno bruto (PIB) de 2,4% y Argentina de 0,7%. Brasil anotará una contracción de -1,5%, mientras que Venezuela tendrá una disminución aún mayor de -5,5%.
Al presentar su último informe anual, la Comisión llamó a los gobernantes a dinamizar el proceso de inversión para retomar el crecimiento y mejorar la productividad de las economías de la región.
CRISIS POR DOBLE PARTIDA
Según el documento de la Cepal, la desaceleración económica se debe a factores tanto externos como internos. En el ámbito externo se destaca el lento crecimiento de la economía mundial durante 2015, en particular la desaceleración de China y las otras economías emergentes, con excepción de India. El informe señala que el comercio mundial se mantendrá estancado en lo que ya se ha transformado en un problema estructural de la economía mundial y que a la menor demanda externa se suma, por un lado, la tendencia a la baja de los precios de los productos básicos y, por otro, la mayor volatilidad e incertidumbre en los mercados financieros internacionales.
INVERSIÓN
En el frente interno, la publicación señala que la contracción de la inversión, junto con la desaceleración del crecimiento del consumo, explica entre otros factores la reducción de la demanda interna, factor principal tras el crecimiento en los últimos años, indica el organismo.
La caída de la tasa de inversión y la menor contribución de la formación bruta de capital al crecimiento son preocupantes, ya que no solo afectan el ciclo económico, sino también la capacidad y calidad del crecimiento de mediano y largo plazo, recalcó el organismo.
CRECIMIENTO
Es por ello que uno de los principales desafíos para retomar un crecimiento vigoroso es dinamizar el proceso de formación bruta de capital, precisa el documento.
"Redinamizar el crecimiento en el corto y largo plazo requiere impulsar la inversión pública y privada en tiempos complejos. Esto se puede realizar con reglas fiscales que protejan la inversión, recurriendo a asociaciones público-privadas y a nuevas fuentes de financiamiento, como los bancos de inversiones e infraestructura de los países Brics, y mecanismos alternativos como bonos verdes y préstamos triangulares", declaró Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Cepal.
DATOS
- El estudio de la Cepal señala que el menor crecimiento en la región tendrá impacto negativo en el empleo. En promedio para 2015 se estima un aumento de la tasa de desempleo a cerca de 6,5% de la población, desde el 6,0% anotado el año pasado.
- El organismo recalca que la capacidad de los países de la región para acelerar el crecimiento económico depende de los espacios que tengan para adoptar políticas contracíclicas que estimulen especialmente la inversión, lo que será clave en la disminución de los efectos de los choques externos y así evitar que las economías sufran consecuencias negativas en el mediano y largo plazo.
- Cepal dice que la inversión no solo afecta el ritmo y la acumulación de capital, sino que también se relaciona directamente con la productividad de las economías. Por ello es necesario instaurar un marco de políticas públicas que promuevan tanto la inversión pública como la privada.
- En el ámbito de la inversión privada, indica que es necesario mejorar el acceso de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) al financiamiento productivo, así como orientar los sistemas financieros hacia el sector productivo y al largo plazo. Junto con esto se requiere apuntalar la arquitectura productiva y territorial con instrumentos de inversión de política industrial e innovación tecnológica que vayan más allá de los esquemas de incentivos tributarios.
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