En el último informe sobre las proyecciones de crecimiento de la economía mundial y regional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinó que la economía boliviana crecerá este año 3,8 por ciento y 3.5 por ciento en 2017. "La coyuntura internacional sigue delicada y, por lo tanto, la recuperación será lenta", dice parte del informe, Perspectivas de la Economía Mundial (informe WEO) publicada por el FMI, divulgado al mediodía de este martes en Washington.
De acuerdo al informe del FMI, Bolivia registrará una inflación promedio de 4 por ciento en la presente gestión, mientras el Gobierno asegura que la inflación de la pasada gestión llegó a 2,8 por ciento, el organismo internacional muestra una cifra de 4,1 por ciento.
COMERCIO
En lo que se refiere a la cuenta corriente, el panorama no se muestra favorable para las arcas del Gobierno del presidente Evo Morales, ya que proyecta una cifra negativa de 8,3 por ciento para este 2016 y para 2017 de 7,1 por ciento.
En el cuadro de la economía del hemisferio occidental, en la que contempla el PIB real, precios al consumidor, saldo en cuenta corriente y desempleo, el informe del organismo señala la cifra del déficit –en el caso boliviano– registró en 2015, -6,9 por ciento, dato superior a los últimos años.
Entretanto, en el tema de desempleo, el país (Bolivia) logrará un porcentaje de 4 por ciento para 2016 y 2017, y similar cifra registró 2015, aunque un informe del ministro de Economía, Luis Arce, dijo recientemente que esa tasa era de 3 por ciento.
PERSPECTIVAS
El crecimiento mundial continúa, pero a un ritmo lento, lo que aumenta los riesgos para la economía mundial. En el informe se pronostica que la economía crecerá a un ritmo del 3,2% en 2016 y del 3,5% en 2017, lo que representa una revisión a la baja del 0,2% y el 0,1%, respectivamente, en comparación con la actualización de las perspectivas de la economía mundial del mes de enero de 2016.
LENTA RECUPERACIÓN
En un reciente discurso, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, advirtió que la recuperación sigue siendo lenta y demasiado frágil, y que existe el riesgo de que la persistencia del crecimiento débil tenga efectos perjudiciales para el tejido social y político de muchos países.
“Un nivel más bajo de crecimiento significa que hay menos margen para el error”, afirmó Maurice Obstfeld, consejero Económico y Director del Departamento de Estudios del FMI. “La persistencia de un crecimiento lento deja secuelas que, de por sí, reducen el producto potencial y, por ende, la demanda y la inversión”, agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario